Autor: Rómulo Betancourt
Título: Un editorial de la Revista de Hacienda
Fecha de publicación: 23-01-1938
Publicación: Diario Ahora


El número 6º de la Revista de Hacienda, puesto en circulación en fecha reciente, contiene un editorial donde se enfoca la situación económica del país.
Contrasta la palabra oficial con la propaganda alarmista de quienes afirman que en Venezuela los negocios están paralizados porque la rige hoy un Gobierno en parte respetuoso de las libertades constitucionales. Los corifeos literarios de la reacción tendrán que apelar a otro argumento, ahora que el órgano del Ministerio de Hacienda niega el infundio.
En el editorial en cuestión encontramos confirmado cuanto habían dicho los números de los censos industrial y comercial. La situación económica de los Bancos es floreciente y las utilidades repartidas sobre sus acciones son halagüeñas. El comercio vende bastante y cobra sin muchas dificultades. Las industrias, con excepción de la textil, colocan en el mercado interno sus mercancías con un buen margen de rendimiento. El fisco, por su parte, debido a la intensificación de la explotación petrolera, tiene perspectivas muy favorables.
Estas constataciones de la Revista de Hacienda son las mismas que hemos hecho nosotros en esta columna, en más de una ocasión. Nos interesaba demostrar cuan falsa es la versión de quienes propugnan el retorno a las prácticas absolutistas, arguyendo que debido a la > del actual régimen, la vida comercial y financiera se estanca.
No obstante haber sido nosotros contradictores de esa tesis sofística y de haber reconocido siempre que ha operado una mejora en la situación económica interna, nos parece que el editorial de la Revista de Hacienda peca del error contrario al combatido en los alarmistas. Esto es, que su tono es en exceso optimista. Venezuela surge de esas páginas como el país idílico, como el mejor de los mundos.
Y no se necesita mucha argumentación para demostrar lo contrario. A capas densas de la población venezolana, especialmente a las campesinas, no ha llegado la euforia económica de que habla la Revista de Hacienda. En los mismos medios urbanos, hay desocupación; y los sueldos y salarios han sufrido alzas que en muchos casos han quedado prácticamente, anuladas por el alza correlativa en el coste de vida.
Cierto espíritu unilateral preside el tono del editorial que comentamos. Esto se evidencia, por ejemplo, de la actitud que allí se asume al hablarse de la situación de los dueños de fincas urbanas. Se observa que sus rentas mejoran, que la valorización de las fincas es lenta, etc. Pero nada se dice del alza inmoderada y creciente de los alquileres de casas.
Y además de unilateral, le observamos al editorial objeto de esta nota, que plantea los problemas nacionales con visual de corto alcance. Tal como cuando habla de la situación derivada de la industria del petróleo. Se limita a constatar que la explotación de esa materia prima se ha intensificado, reflejándose en los ingresos del Estado y en la situación económica general del país ese fenómeno. Decir esto nos parece insuficiente. Debió agregar el editorialista que la Nación, y el Estado, deben estar convencidos de que es aleatoria y peligrosa la prosperidad derivada de la explotación de una sola fuente de riqueza natural, productora de un artículo expuesto a desaparecer o a ser substituido en los laboratorios por un producto sintético de más bajo coste.
Sólo al precio de hablar siempre claro se podrá crear en el hombre medio venezolano una conciencia exacta de los problemas y de las posibilidades de la Nación. Por eso es que encontramos objecionable la posición del editorialista de la Revista de Hacienda. No es posible en Venezuela hacer referencia a la situación de los > sin concretar cuál es el estado en que se encuentra el fundamental dentro de esos factores: el trabajador rural. Ni hablar de las riquezas del país en explotación dejando de recalcar los peligros que entraña para la Nación el hecho de que la vida económica y fiscal giren alrededor de un pivote casi único: el aceite mineral.
Al hacer estas observaciones a la Revista de Hacienda nos anima el mejor de los propósitos. Ya hemos dicho que es esa una de las publicaciones oficiales de mayor interés en Venezuela. Y por creerlo y estimarlo así, nos gustaría verla siempre enfocando las grandes cuestiones nacionales con un criterio de conjunto, totalizador. Y, en nuestro concepto, tal criterio no es, precisamente, el que se evidencia en el editorial de su Nº 6.