Autor: Rómulo Betancourt
Título: El libro del censo comercial del Distrito Federal
Fecha de publicación: 29-01-1938
Publicación: Diario Ahora


Ya está en circulación, desde hace varios días, el libro contentivo de los datos completos del Censo Comercial del Distrito Federal. Había sido publicado con anterioridad, por la Oficina Central de Estadística del Ministerio de Fomento, un resumen de los datos que ahora han sido recogidos extensivamente en el libro a que aludimos.Este trabajo tiene, como el que lo precedió relacionado con las actividades industriales del Distrito Federal, una gran importancia. Es un índice, bastante, aproximado, de la vida comercial en el distrito capital de la República, y en todas sus modalidades: capital social invertido en casas mayoristas y en detales, promedio de utilidades y ge sueldos, distribución de los gastos generales, volumen de las compras de manufacturas extranjeras y nacionales, etc.
Trabajos de esta índole son de inapreciable interés. Sólo el monstruoso atraso en que las sucesivas tiranías venezolanas han mantenido al país puede explicar esa penuria del Estado en datos estadísticos sobre las diversas actividades sociales. Sin esos datos, que son segura brújula en los pueblos con cierto grado de madurez técnica, no es posible realizar otra política social distinta de la empírica, de tanteo y aproximación.
Con esos datos sobre los censos de las industrias y comercio del Distrito Federal ya es posible elaborar una serie de regulaciones gubernamentales basadas en hechos positivos.
Hojeando las páginas del Censo Comercial nos encontramos con una serie de constataciones interesantes. Puntualizaremos algunas de entre ellas:
1) El número de comercios del Distrito Federal (mayores y de tales) es de 3.459. Su capital social es de Bs. 131.192.258,48, del cual si apenas la cuarta parte, aproximadamente, corresponde a capital asegurado. La desproporción entre el capital invertido y el asegurado es evidente.
2) Sobre un volumen anual de gastos de Bs. 19.161.385,97, corresponde a alquileres la cantidad de Bs. 6.192.558,01. Estas cifras son nueva revelación de cómo consumen, las exageradas rentas que cobran los dueños de inmuebles urbanos, un apreciable porcentaje de las ganancias obtenidas por el comercio y la industria.
3) El total de sueldos pagados durante el año objeto de la investigación que comentamos, fue de Bs. 18.155.929.97. El promedio de sueldo -decididamente insuficiente, debido al alto costo de la vida -fue de Bs. 204.84. El promedio más bajo de sueldo correspondió a los establecimientos de bebidas, alcanzando a la cifra de Bs. 136.00 y el promedio más alto, en casas vendedoras de automóviles, camiones, etc., alcanzando a la cifra de Bs. 273,13. Estos datos son argumentación contundente en pro del abaratamiento de la vida. Es posible que con sueldos oscilantes entre ambas cifras tan bajas puedan los empleados de casas comerciales e industrias satisfacer normalmente sus necesidades vitales y las de sus familiares?
4) El volumen de los beneficios probables (calculados deduciendo del volumen de ventas a crédito y al contado los gastos generales) es de Bs. 32.759.610,38. El promedio de utilidad es de 25% del capital invertido. Figura como la clase de comercio que arroja mayores utilidades la de Comestibles, con un promedio de 57,8 % del capital invertido; y como las que rinden utilidad más baja, las que comercian con medicina, drogas y productos químicos, con un 11 % del capital invertido.
5) La clasificación de las casas comerciales según su capital social revela que las inversiones más cuantiosas están hechas en mayores de mercancías secas (Bs. 22.208.997.29); y las más bajas, en Hueverías (Bs. 100.000).
Convencidos como estamos de que una de las tareas más urgentes de Venezuela es la de tecnificar los distintos organismos del Estado, no podemos menos de estimular la labor eficaz que viene haciendo la Oficina Central de Estadística. Labor de la cual es una nueva revelación la obra que hemos hecho, objeto de este comentario nuestro.