Autor: Rómulo Betancourt
Título: Balances de pagos de 1936
Fecha de publicación: 03-02-1938
Publicación: Diario Ahora


El Departamento de investigaciones Económicas (The Economic Intelligence Service) de la Liga de las Naciones, ha editado recientemente el volumen anual correspondiente a 1936, de los balances de pagos. Comprende este volumen el análisis de las transacciones internacionales de 36 países, contra 29 países que abarcó la anterior edición del mismo anuario. Todos los grandes países comerciales -así como aquellos coloniales y semicoloniales, satélites suyos en cierto modo- han suministrado a la SDN., los datos necesarios para la elaboración de estas tablas estadísticas. Se exceptúa Italia, cuyos dirigentes políticos acordaron, desde 1930, abolir por decreto los datos que registran las variaciones de su comercio internacional. Los dictadores, en regímenes totalitarios, tienen por los números acusadores de las estadísticas -contra los cuales se estrellan las mentiras de prosperidad y bienandanza- el mismo miedo que aquí le profesaron los hombres de la Tiranía.
El libro objeto de este comentario consta de 236 páginas nutridas de texto, en las cuales se registra el comercio de mercancías, los movimientos de oro, intereses y dividendos, etc., de las principales naciones.
Un extenso capítulo de la obra está dedicado al análisis, en detalle, de las recientes tendencias en las transacciones comerciales, al movimiento internacional de los capitales, al incremento de la vida económica universal en los últimos tiempos, después de haber sido superada la gran crisis cíclica de 1929.
Para casi todos los países cuya balanza de pagos se registra, se va observando el sistema de presentar la balanza de por 10 menos tres años, haciendo posibles las comparaciones entre el volumen de unas y otras. Se tomó el dólar oro americana como unidad monetaria de referencia; y a esa moneda son reducidos los montantes de las varias balanzas de pago.
Una de las tablas evidencia que las transacciones comerciales de 1936 arrojan un balance pasivo de 259 millones de dólares para las principales naciones acreedoras: Estados Unidos, Inglaterra y Francia. Esto revela una actitud de ofensiva en el campo de la producción, por parte de las naciones deudoras.
Síntoma revelador de que las ganancias obtenidas por los inversionistas vuelven a acercarse a las alcanzadas antes de la crisis, está en la circunstancia de que se acuse entre 1934 y 1936 un aumento del 40% en los gastos de turismo.
De Venezuela se publican dos balanzas de pago: la elaborada en 1934 por el señor Vicente Lecuna y publicada en el Boletín de la Cámara de Comercio de Caracas y la elaborada en 1936, correspondiente al año anterior, por el doctor Tello, y publicada en la Revista de Hacienda.
La inserción de estas dos balanzas de pago de Venezuela las preceden, los compiladores de este tomo, de un comentario. Observan que se diferencian considerablemente de las demás balanzas de pago publicadas en el libro. La diferencia estriba nada menos que en el hecho de excluirse de esas balanzas el valor de las exportaciones de petróleo crudo y sus derivados que representan el 91% de las exportaciones, "siendo la razón de ello que la explotación en los depósitos de aceite está enteramente en las manos de comercios extranjeros".
Más de una vez nos referimos, en esta columna, al útil volumen editado por la SDN. Con este comentario bibliográfico hemos querido interesar en él a las personas que en nuestro país se preocupan por las cuestiones económico-financieras. Y, al mismo tiempo, agradecer al Departamento de Publicidad de la SDN la puntualidad con que nos envía los interesantes trabajos editados por el Departamento de Estudios Económicos de la institución ginebrina.