Autor: Rómulo Betancourt
Título: Cuentas alegres
Fecha de publicación: 14-03-1938
Publicación: Diario Ahora


Tenemos en nuestras manos el número 5, correspondiente a febrero de 1938, de la revista "Venezuela". Como ya alguna vez dijéramos, esta publicación bilingüe (inglés y español), se edita en Nueva York bajo los auspicios de la llamada "The Venezuelan Chamber of Commerce". Se trata de una publicación más o menos oficiosa; y de informaciones de carácter comercial.
Leyendo sus páginas, con atención cuidadosa, hemos encontrado en ella algo que no podemos menos que señalar como un error -para no llamado falsedad- que urge liquidar.
En la página 12 se publica un cuadro estadístico de 19 repúblicas Centro y Suramericanas, incluyéndose los datos, para 1936, de población, importaciones y exportaciones; los respectivos presupuestos generales, junto con el montaje efectivo de egresos, para el período 1937-1938. Ahora bien, resulta que Venezuela ocupa -y así se destaca con visibles titulares al frente de esa página- "el tercer lugar en exportaciones, el sexto lugar en importaciones y el cuarto lugar en gastos".
Las exportaciones en Venezuela se hacen subir en el año de 1936 a US$. 251.056,819, superando en casi 40 millones de dólares las exportaciones de México; y triplicando casi las exportaciones colombianas. De acuerdo con esas "cuentas alegres", apenas si Argentina y Brasil superan ese índice elevadísimo de la exportación venezolana.
Nos encontramos ante el mismo procedimiento usado por los "curiosos" de las finanzas y por la vasta clientela diplomática y de aventureros de la pluma en los días de la dictadura para presentar balances de cuentas del país ultra-favorables a la "sabia administración". El truco consistía en considerar como exportación nacional, computable al hacerse la balanza de pagos del país, la de oro y aceite mineral. Claro está, que mediante escamoteo de la realidad se lograba abultar artificialmente la escuálida y alarmante cifra de nuestra exportación real.
Recordamos que fue el boletín de la Cámara de Comercio de Caracas el único órgano de prensa que se atrevió a publicar una primera balanza de pagos de Venezuela más o menos ajustada a nuestra realidad económica. Excluía totalmente las exportaciones de oro, de petróleo, y de sus derivados, y no computaba, como cantidad que realmente afectaba a la economía venezolana, sino los 130 millones de bolívares de los llamados >
Este sistema de discriminar las exportaciones del país es el que hemos visto aplicado en algunos trabajos de índole científica publicados en órganos oficiales. El señor Tello, en los dos balances de pago publicados en la Revista de Hacienda, ha tenido buen cuidado de no tomar en cuenta sino las exportaciones reales de país.
Con todos estos antecedentes, no puede verse sin extrañeza que la revista Venezuela -con el escudo de nuestro país en su portada- continúa explotando, sin utilidad para nadie y con mengua de la verdad, un truco bien manoseado por los propagandistas del régimen anterior.
Venezuela no necesita presentarse ante otros pueblos vestida con opulencias de prestado. Debe confesar, dentro y fuera del país, su paradójica situación de pueblo rico, cuyas riquezas aprovechan otros. Y también, de su firme intención de rescatar algún día lo que es suyo.