Autor: Rómulo Betancourt
Título: Hacia la unificación internacional de las tarifas de aduana
Fecha de publicación: 25-03-1938
Publicación: Diario Ahora


Hemos recibido, enviados por el Departamento de Publicidad de la Sociedad de Naciones, dos tomos editados por el Bureau de Estudios Económicos de la misma institución ginebrina.
Estas interesantes obras contienen los proyectos de unificación internacional de las tarifas aduaneras. Y en ellas han sido recogidos los trabajos ya publicados fragmentariamente sobre ese interesante tema, pero revisados de acuerdo con las observaciones hechas por los Gobiernos.
Representan estos volúmenes el resultado de los trabajos realizados por un Subcomité de Expertos, el cual trabajó bajo la dirección del Comité Económico de la Liga y en ejecución de una resolución adoptada por la Conferencia Económica Internacional de 1927 recomendando la unificación de las tarifas aduaneras.
Este Subcomité, que trabajó bajo la dirección inmediata de M. Roger Fighiera, de Francia, estuvo integrado en un comienzo por los representantes de cinco naciones: Bélgica, Checoslovaquia, Francia, Alemania e Italia. Dos nuevos miembros -Hungría y Suiza- se incorporaron posteriormente al Comité; y, por ultimo, se agregó un octavo miembro: Suecia. El Comité realizó un trabajo difícil, meticuloso, que le llevó diez años de labor ininterrumpida, a fin de preparar un esquema completo, que pueda ser usado por los Gobiernos en la revisión de sus tarifas de aduanas. El propósito de la Conferencia de 1927, al sugerir la realización de este laborioso trabajo, fue el facilitar la comparación entre las tarifas aduaneras por medio de una nomenclatura común que pueda ser usada en todas las tarifas. Las reglas a las cuales se adaptó el Subcomité de Expertos para la elaboración de su trabajo, fueron las siguientes:
1) La nomenclatura Internacional de las tarifas aduaneras deben ser aplicadas tomándose en cuenta las divisiones generales que la ciencia y la industria han establecido entre los productos naturales -animales, vegetales y minerales- y los productos de los procesos industriales.
2) Esos productos deben ser clasificados partiendo de lo simple a lo compuesto; esto es, comenzando con las materias primas y concluyendo con los productos elaborados.
3) Los productos de un mismo proceso industrial deben ser, en tanto fuera posible, incluidos en el mismo capítulo y en la misma sección.
4) La nomenclatura de tarifas aduaneras debe ser capaz de adaptación, de acuerdo con el grado de desarrollo de la economía interna de cada país. Tomando estos principios como base, el Subcomité elaboró una nomenclatura dividida en 20 secciones y 99 capítulos.
El primer volumen de este trabajo contiene el esquema de organización internacional de la nomenclatura de las tarifas aduaneras. El segundo volumen está formado por extensas notas explicativas, para la mejor comprensión de la nomenclatura propuesta.
Ya varios países, según informa la SDN, están comenzando a revisar sus tarifas aduaneras de acuerdo con las conclusiones a que llegó el Subcomité de la Liga, de cuyo trabajo nos hemos ocupado.
Estos volúmenes han debido llegar ya a nuestra Cancillería. La Secretaría de la Liga los envió a todas las naciones afiliadas a Ginebra. Sería interesante, entonces, que este trabajo fuera estudiado en Relaciones Exteriores y en Hacienda, para extraerle lo que pueda tener de utilizable en la reforma de nuestro empírico, anticuado y anticientífico arancel de aduanas.