Autor: Rómulo Betancourt
Título: Nuevos datos del censo industrial y comercial
Fecha de publicación: 09-04-1938
Publicación: Diario Ahora

Ha sido publicado, por la Dirección de Estadística del Ministerio de Fomento, un resumen de las más recientes investigaciones de esa oficina para completar el Censo Comercial e Industrial del Distrito Federal.
Cuando fueron publicados los primeros resultados de los trabajos realizados en este sentido por la Oficina de Estadística, hicimos varios comentarios sobre ellos en esta columna. Hoy nos proponemos glosar, brevemente, los más recientes datos aportados por el aludido departamento técnico del Ministerio de Fomento.
Los datos publicados en los diarios de ayer forman parte del Censo Comercial. No obstante, se ha hecho sobre ellos un estudio especial, integrándolos en grupo aparte, porque sus características específicas, propias, están bien diferenciadas. Las empresas objeto de esta investigación son clasificadas en los siguientes grupos: servicios de alimentación; servicios personales y diversiones; transportes, comunicaciones y otros servicios; bancos, casas de cambio y compañías de seguros; agencias diversas y empresas varias.
Vamos a hacer algunas observaciones acerca de los resultados obtenidos por la Oficina de Estadística al investigar las actividades de ese grupo de empresas durante 1936:
1) El total de las empresas agrupables dentro de la clasificación señalada es de 808. El volumen total de capital social que movilizan es de Bs. 173.466.967,28. Los beneficios probables durante el año pueden estimarse en Bs. 26.871.350,19, o sea, aproximadamente, un 14,85% sobre el capital invertido. Sin pecar de injustos, se puede asegurar que los datos suministrados a la Oficina de Estadística no son absolutamente exactos. Es bien sabido que la mayoría de las empresas, tanto industriales como comerciales, > las utilidades antes de suministrar el informe a la oficina en cuestión. Tomando este dato en cuenta, se puede decir sin temor a error que el volumen de utilidades es sensiblemente mayor al constatado. Pero aun aceptando como exacto ese porcentaje de 14,85% de beneficio sobre el capital aplicado a tales empresas, resulta una utilidad halagüeña, con la cual se sentiría más que satisfecho cualquier industrial o comerciante de Estados Unidos o de Europa. Y no obstante ser tan generosas las ganancias obtenidas en las actividades económicas reproductivas, el capitalista venezolano prefiere sustraer sus capitales al riesgo de los negocios para invertidos en hipotecas y casas de alquiler. Contra esa vocación parasitaria del usurero criollo ninguna influencia reformadora tendrá la prédica. Será necesario apelar a procedimientos más expeditivos. El día en que rija en Venezuela un impuesto fuerte sobre los capitales estancados, al mismo tiempo que se controle la exportación de capitales para evitar su evasión del país, se verá obligado el amasador de monedas a invertidas reproductivamente. El Estado, aun cuando parezca paradójico, lo obligaría indirectamente a ganar dinero, como lo ganan quienes han invertido sus capitales en actividades comerciales e industriales remunerativas.
2) En estas empresas, como en las otras de carácter industrial y comercial, el año de 1936 se caracteriza por una intensificación de sus actividades. Comentando este fenómeno, dice textualmente la Dirección de Estadística: "Del mismo modo que las industrias y los comercios, las empresas que prestan servicio tuvieron una expansión importante durante el año de 1936. El volumen de ventas o cobros efectuados pasó de Bs. 6.384.568 en enero a Bs. 10.579.627 en diciembre. El número de obreros y empleados de 6.650 en enero a 7.849 en diciembre, y los sueldos y salarios pagados de Bs. 1.515.218 en enero a Bs. 1.999.348 en diciembre". Estos datos, de carácter oficial, constituyen un nuevo mentís rotundo en contra de la prédica antipatriótica de la prensa afecta a regímenes de fuerza y al amordazamiento de las más elementales libertades de la ciudadanía. Esa prensa, haciendo una póstuma defensa de "La Rehabilitación", sostuvo sistemáticamente la tesis de que la actividad de los partidos populares, de los organismos sindicales, la celebración de reuniones públicas y la edición de periódicos independientes, eran responsables de la "absoluta paralización de los negocios". En contra de esa aventurada y malintencionada afirmación, por cuanto lleva implícito un ataque a fondo contra las formas liberales de Gobierno, se alzan las cifras, con su escueta, con su rotunda elocuencia. Durante los doce meses de 1936 -el año, esos para quienes no viven a gusto sino bajo la opresiva paz de los despotismos- vendió más y ganó más dinero que en ningún otro la industria y el comercio nacionales.
3) Destaca la Oficina de Estadística otras constataciones importantes. De entre ellas, señalamos las siguientes: el porcentaje de beneficios obtenido por las empresas clasificadas dentro de los 6 grupos que hemos citado, es inferior a los logrados en el comercio y la industria. El sueldo medio mensual pagado en esas empresas es un 25% mayor que el pagado en las otras empresas comerciales e industriales; y el salario medio diario es 15 céntimos más elevado que en las otras empresas.
A reserva de hacer comentarios más extensos posteriormente, adelantamos éstos sobre los datos contenidos en el más reciente comunicado para la prensa, de la Dirección de Estadística.