Autor: Rómulo Betancourt
Título: El presupuesto general de la nación
Fecha de publicación: 31-03-1937
Publicación: Diario Ahora

Por esta fecha debe estar finalizando el Ejecutivo Federal el Presupuesto Ordinario de Ingresos y de Gastos Públicos para el ejercicio fiscal 1937 -1938.
El Presupuesto General de la Nación contiene el cálculo de todas las presuntas entradas ordinarias y de los gastos que, verosímilmente, se presume requerirá la Administración Pública en sus diversas funciones.
Desde este punto de vista tiene la confección de Presupuesto un carácter estrictamente mecánico, o más propiamente hablando, matemático: el de equilibrar las salidas con las entradas. Pero la organización del Presupuesto tiene aspectos infinitamente más complejos, que exigen serenidad de criterio y penetración excepcionales. Nos referimos al acierto en las terminaciones sobre las entradas posibles y a la distribución del Presupuesto de Egresos entre los Diferentes Departamentos del Ejecutivo. Lo primero corresponde únicamente al Ministro de Hacienda, quien está más al corriente de la potencialidad contributiva del pueblo. En lo segundo participan todos los Ministros, ya que a cada Ministro corresponde formar oportunamente el Presupuesto de los ramos a su cargo.
Para acercarse a la verdad en la estimación de los ingresos posibles, no basta con referirse a las estadísticas de los años anteriores, más o menos inmediatos, sino que precisa también considerar las condiciones económicas generales que privaron durante esos años, circunstancias anormales ya adversas, ya favorables, que se dejaron sentir, etc., etc., para compararlas con las condiciones y las circunstancias que se dejan sentir en el presente y que pueden incurrir en el año para el cual se legisla. En el caso concreto del Presupuesto en estudio, sería basarse sobre datos inciertos, tomar por norma el término medio que arrojasen las entradas de los tres o cinco años pasados, pues esos precisamente, fueron años de enorme depresión en la economía y en las finanzas venezolanas. El año en curso muestra una diferencia considerable con respecto a esos años pasados y existen buenas razones para confiar en que el año próximo a entrar sea también muy próspero. Esperamos que el Ministerio de Hacienda sepa atinar en sus cálculos y establecer previsiones certeras sobre los ingresos.
En cuanto a la distribución del Presupuesto de Gastos entre los distintos Departamentos del Ejecutivo sólo se resolverá favorablemente si los Ministros del Despacho trabajan armónicamente y se ponen de acuerdo sobre cuáles son los servicios públicos que piden una más inmediata atención y más enérgica acción. Traduciendo la opinión pública, hemos opinado ya desde estas columnas que los Departamentos de Sanidad y Asistencia Social, Educación Nacional, Agricultura y Cría, y Obras Públicas exigen, por la naturaleza de su actividad, que se les otorgue atención preferente.
La distribución sabia de los dineros del Estado, a fin de que su aplicación se traduzca en el máximo de beneficio para la colectividad es, tal vez, la labor más importante que encara un Gobierno consciente de su responsabilidad.