Autor: Rómulo Betancourt
Título: Al margen de un curioso comunicado de Agricultura y Cría.
Fecha de publicación: 04-06-1938
Publicación: Diario Ahora


En días pasados publicamos en esta misma sección un artículo, relacionado con el problema suscitado en los Distritos Crespo y Torres, del estado Lara, entre campesinos pobres y usurpadores de sus tierras.
En ese artículo, culpábamos de negligencia al Ministerio de Agricultura, por no (duda en el original) haber hecho levantar un catastro de las tierras en disputa.
Y es contestando a nosotros, y a otros periódicos que también han criticado la desidia de ese Ministerio ante la cuestión del catastro de tierras baldías, que Agricultura y Cría publicó una comunicado el 1º de junio.
Allí se explica a los profanos, ignorantes de las herméticas labores que sobre catastro ha venido realizando aquel Ministerio, cómo han sido de intensas sus tareas.
Con respecto al problema concreto planteado desde esta columna el de los campesinos despojados de Duaca y Carora- se nos informa que en los distritos de los cuales son cabeceras esas ciudades, se han establecido sendas oficinas y comisiones cartográficas.
Luego se detalla la inmensa labor realizada por el Ministerio de Agricultura en el propósito de rescatar, de quienes las hubieran mal, varios millares de hectáreas de tierras baldías.
He aquí un resumen de esas actividades portentosas: la formación de trescientos expedientes sobre bienes raíces; reconocimiento de la posesión a muchos pisatarios; se han anulado diversos títulos supletorios, "volviendo al patrimonio de la Nación enormes extensiones de terrenos". La Oficina Central del Catastro estudió y sustanció 164 expedientes sobre problemas agrarios.
Luego de hacer esa exposición tan halagadora, concluye el comunicado de Agricultura y Cría, aconsejando, >, la lectura de la documentación relativa al catastro publicada en la Memoria del Ministerio correspondiente a 1937-38.
Nosotros, en viaje reciente que hicimos a Carora y a Duaca, tuvimos oportunidad de constatar personalmente, que los campesinos despojados no habían recibido tierra alguna. Y pudimos observar también que trabajan con lentitud tremenda, los representantes, en aquellas tierras de la oficina de Catastro de Agricultura y Cría.
Sin embargo, y siguiendo el consejo del Comunicado, acudimos a la Memoria de Agricultura. Y no acabamos de salir de nuestro asombro al abandonar la lectura del nutrido volumen.
Es que el caso no es para menos. Leyendo y releyendo las páginas de la sección > (pp. 149-158) no hemos encontrado por ninguna parte los informes a que alude el comunicado. No se dice allí ni una sola palabra sobre las millaradas de nectáreas rescatadas por la Nación de quienes las poseían sin títulos para ello. Ni sobre los problemas agrarios resueltos por la Oficina de Catastro. Ni sobre las tierras reconocidas en posesión a muchos pisatarios.
El informe de la oficina de Catastro no va más allá de la noticia de estarse haciendo estudios cartográficos previos en el Distrito Federal, los distritos Torres y Crespo del Estado Lara, el distrito Bolívar del Estado Zulia y unos pocos más, que en total no suman a 20.
En el caso concreto del estado Lara, y con relación a las tierras en litigo a que aludíamos en artículo anterior, se limita el informe a decimos que se ha encontrado disparidad en el sector de "Los Generales" entre la cantidad de tierras ocupadas y las que figuran en los títulos. Pero ni una palabra encontramos allí que nos indique si esa tierra usurpada ha sido reivindicada por la Nación.
No se necesita mayor argumentación para convencer al más empecinado de que la labor de la oficina de Catastro de Tierras Baldías ha sido muy deficiente.
y mientras tanto, enormes extensiones de tierras cultivables permanecen en estado de barbecho, porque así lo quiere la avaricia ilimite de los terrófagos. Tierras que bien podrían estar ya en manos de la Nación, porque fueron usurpadas por sus detentores actuales mediante la ocupación maliciosa de baldíos.