Autor: Rómulo Betancourt
Título: Exposición a la Cámara sobre el acaparamiento de ejidos de Lagunillas por la Venezuelan Oil Concessions Limited
Fecha de publicación: 01-07-1938
Publicación: Diario Ahora


Ha sido presentada a la Cámara de Diputados una documentada e impresionante denuncia de las maniobras que llevaron a la Venezuelan Oil Concessions Limited, a acaparada totalidad de los ejidos de Lagunillas, así como baldíos nacionales y terrenos particulares. Suscriben la enérgica exposición nacionalista los representantes Noriega Trigo, Matos Romero, Alvarado Silva, Ambrosio Oropeza, Veracochea Lozada, Villalobos, Pérez Guevara, Arapé, Ripert Encinoso, Bereciartu, Moleiro y Fabián de Jesús Díaz.
La síntesis de la denuncia es ésta: Lagunillas, cabecera del Distrito Bolívar del estado Zulia, venía poseyendo, desde hace más de 30 años, tierras ejidales. En 1925, la codicia sin freno de Santos Matute Gómez -representante calificado de esos "regímenes auténticamente venezolanos" que tanto elogia un diario capitalino, se apropió de ellas. En aquella fecha -como dicen los firmantes de la exposición- Lagunillas, "de manera inaudita, por maniobras fraudulentas, perdió sus ejidos". Y agregan: "Y perdió también la nación un gran lote de terrenos baldíos, así como también muchos propietarios particulares perdieron también los suyos. Fue un saqueo a manos llenas y unos pocos los que se repartieron el mísero botín, ya que entregaron extensas y valiosísimas tierras por una irrisoria cantidad de bolívares, obra de la avaricia y del despojo. Y como consecuencia fatal de tan reprobables procedimientos, se deduce el que a ocho leguas a la redonda de la cabecera de la Parroquia de Lagunillas, nadie pueda sembrar, nadie pueda criar, pues los terrenos son propiedad de la compañía Venezuelan Oil Concessions Limited, explotadora de petróleo; y esta compañía, dueña de un inmenso latifundio, se opone a que los hijos de esa tierra puedan usarla y usufructuarIa y los echa de dichas tierras como si a ella le correspondieran legalmente".
¿De qué medio se valieron Santos Matute y la Venezuelan Oil Concessions para consumar el despojo? No fue complicado el procedimiento. Entre las posesiones que rodeaban a Lagunillas, desde hace más de un siglo, está la hacienda Tasajeras. Su penúltimo propietario fue el señor Bladimiro Jugo Padrón, quien, al adquirir la hacienda, tuvo la "habilidad" de lograr que sus límites se ensancharan en tal forma que gran parte de los baldíos y ejidos que rodean a Lagunillas quedaran comprendidos dentro de la posesión. Realizada esta adquisición ad-hoc, como la califican los diputados, fue a poco comprada la mitad de ella por Matute Gómez. Pidió luego el deslinde. Al efectuarse, el rapaz pariente del Despota arrasó con los ejidos, los baldíos y con varias propiedades particulares. Se valió para ello de tretas tan sencillas como la de no comenzar el deslinde en el sitio denominado: "Los Hermanitos", sino en "Las Hermanitas", y el no concluirlo en el sitio llamado "Los Cedros", sino en el que lleva por nombre "Los Cedros de Agua Viva". Logró, mediante este sistema, digno del más capacitado discípulo de Caco, convertir a Tasajeras de finca de media legua cuadrada de extensión "en un inmenso globo de tierra de más de ocho leguas". El balance de esta "operación" lo resumen muy bien el grupo de diputados firmantes: "Se consumó la ruina de la parroquia Lagunillas, que ha podido hacer mucho con sus ejidos, veneros de inmensos yacimientos de petróleo; la Nación y los particulares perdieron sus propiedades; y Santos Matute Gómez se apropió unos millones, amén de algunas piltrafas que se repartieron entre los que lo ayudaron a cometer tan reprobables actos". Este despojo del Municipio de Lagunillas, de varios particulares y tierras de la Nación, le valió a Santos Matute Gómez; aumentar con 8 millones de bolívares su ya cuantiosa fortuna.
Estas tierras detentadas parla VOC. son fácilmente rescatables. Nuestras leyes son explícitas al establecer la inalienabilidad e imprescriptividad de los ejidos. Las disposiciones sobre prescripciones, en materia de baldíos y de tierras particulares, no operan cuando se trata de deslindes. Por todo eso, tanto la Municipalidad de Lagunillas, como la Nación y los particulares deben ir al rescate legal de las tierras que les usurparon Matute Gómez y sus agentes, vende-patrias sin decoro.
Ahora bien, como el Ejecutivo Federal es el poder público más apto para enfrentarse a la poderosa empresa inglesa, filial privilegiada de la Shell angloholandesa, creemos que es justa la moción con que concluyen los diputados su escrito. Moción en la cual se excita al Ejecutivo Federal para que éste, >.
No tiene trascendencia local, zuliana, el problema de las tierras de Lagunillas. Sino alcance, sentido y proyección nacionales. Se trata de una escaramuza más en ese combate sin tregua que debe librar nuestra nacionalidad, hasta sacudirse la asfixiante coyunda del capitalismo financiero, venido de ultramar a explotar nuestras riquezas y a mediatizar nuestra soberanía.