Autor: Rómulo Betancourt
Título: Sistema de parcelamiento del Banco Agrícola Hipotecario de Colombia
Fecha de publicación: 04-07-1938
Publicación: Diario Ahora


El problema del "hombre sin tierra" no está planteado sólo en Venezuela. También se confronta, con todo su dramatismo, en otros países americanos. La diferencia estriba en que mientras entre nosotros se palpa una manifiesta incuria oficial ante esa situación y una tendencia marcada en cierta prensa a considerar el problema agrario como invención de "agitadores", en otros países el Gobierno y la prensa inteligente se enfrentan resueltamente al latifundio.
No se trata sólo -y es oportuno dejar de la constancia de ello- de gobiernos como el de México, de definidos contornos revolucionarios. Administraciones mucho más prudentes en su orientación teórica y en su modus operandi frente a la cuestión social, también presentan respuesta a la angustiada y exigente pregunta de los "hombres sin tierra": ¿por qué unos pocos acaparan la tierra, manteniéndola muchas veces improductiva, tratándose de un don que a todos dispensó la Naturaleza?
La contestación que está dándose en Colombia a esta interrogante planteada por el campesinado desposeído, vale la pena comentarla. El régimen político colombiano es insospechable de radicalismo. Su estricta filiación liberal es reconocida por todos los sectores de la opinión internacional. No puede, por lo tanto, suscitar recelos en las filas de los quietistas e10rigen y sentido de la política agraria del presidente Alfonso López.
A un lado de una legislación agraria -largamente debatida en el Congreso colombiano- coexiste y opera un régimen especial de parcelación de tierras privadas, del cual es ejecutor el Banco Agrícola e Hipotecario.
Explicando su función en este sentido y el porqué de ella escribe el Banco: "Al acometer la parcelación de una finca por cuenta de terceros, el Banco Agrícola Hipotecario tiene como objetivo facilitar a sus clientes el arreglo de sus créditos y la liquidación de dificultades con arrendatarios y colonos. Acepta asimismo, el parcelar tierras de personas que no son clientes del Banco, previa la celebración de un contrato, y quiere así contribuir a solucionar, mediante la transformación de innumerables campesinos en propietarios, la delicada situación social creada en el país con motivo del acaparamiento de la tierra y de la inconformidad de los trabajadores"
Persigue el Banco Hipotecario una acción doble: la de liberar a propietarios de tierras, deudores con fuertes compromisos que los entraban en sus faenas agrícolas, de esos compromisos; y la de dotar de parcelas suyas a campesinos sin tierra. Este doble carácter de su política de tierra lo precisa con estas palabras el Banco Agrícola Hipotecario: "Mediante la parcelación de la tierra, especialmente de aquella que se encuentra pignorada como garantía de préstamos que ha hecho la institución, liberta de pesadas cargas a los deudores del Banco y coadyuva a la creación de un nuevo tipo ciudadano: el pequeño propietario, labrador y beneficiario de su propia parcela".
Dado el carácter específico de las funciones nuevas que ha abordado, el Banco Agrícola Hipotecario de Colombia ha creado un departamento de Parcelaciones. Esta sección del instituto de crédito colombiano resuelve todas las cuestiones relativas a la parcelación de fincas del Banco, o de tercero.
Ejerce, en este último caso, una función intermediaria entre propietarios y trabajadores, con el fin -como dice el Banco- >.
Hasta aquí nuestra glosa a la introducción con que el Banco precede el prospecto donde expone y puntualiza las condiciones bajo las cuales realizará su política de parcelamiento. Sobre estos puntos concretos versará nuestro artículo de mañana.