Autor: Rómulo Betancourt
Título: Declaración oficial sobre primas de exportación
Fecha de publicación: 22-07-1938
Publicación: Diario Ahora


El Ejecutivo ha hecho pública su resolución de mantener las primas de exportación sobre el café. La oficina oficial de prensa 10 ha hecho saber así a los diarios caraqueños.
Ya, en anterior oportunidad, fijamos criterio sobre este tópico, que ha apasionado a la prensa del país. Consideramos que, en las actuales condiciones de atraso técnico y de falencia económica que confronta la agricultura nacional, las primas son un mal inevitable.
Ahora bien, si encontramos necesaria por los momentos la persistencia de esa medida, continuamos y continuaremos abogando por una reglamentación nueva para su distribución. El sistema actual, en que las primas se pagan en el momento de exportar el fruto, tiene el gravísimo defecto de que los millones del erario que en ellas se aplican, se queden enredados entre las manos de los intermediarios. El comerciante rico de provincia, media docena de firmas que ejercen un monopolio de hecho de la venta en el exterior de nuestro primer fruto exportable, son quienes, en último análisis cobran la prima y se benefician con ella. La mayoría de los agricultores del país, por vender su café antes de recogerlo, no reciben en realidad esa bonificación del Estado. Y así resulta que los veinte y tanto de millones anuales de ayuda a la agricultura no circulan efectivamente para vigorizar nuestra economía agrícola.
Nos hemos pronunciado porque las primas sean distribuidas en otra forma. Agentes especiales del Ministerio de Agricultura, despacho al cual le corresponde esta actividad, debieran desplazarse hacia los centros cafeteros, en los períodos iniciales a la preparación de las siembras. Y distribuir las primas de acuerdo con el volumen de producción, aproximadamente fijo, que cosecha cada hacendado. En esta forma, él agricultor de limitados recursos podrá eludir la necesidad de apelar a la usura privada e implacable, para obtener los suministros indispensables.
Esta medida que sugerimos podría adoptarla el Ejecutivo en cualquier tiempo. La forma misma como vaya a distribuirse la partida acordada en el Presupuesto para ayuda de la agricultura es de su exclusiva atribución. Por lo tanto, no debe hacerse esperar la reforma radical en el procedimiento que ha venido utilizando hasta hoy.
Al insistir en este tema -interpretando la opinión y el anhelo de muchos agricultores del país- no podemos dejar de lado nuestro sistemático punto de vista sobre las primas. No resulta esta medida la más apta para solucionar los problemas de la economía agrícola del país. Y sólo puede aceptarse como medida transitoria, como un mal necesario.