Autor: Rómulo Betancourt
Título: La tecnificación agrícola y sus resultados positivos
Fecha de publicación: 23-07-1938
Publicación: Diario Ahora


Es ya un lugar común, pero sobre el cual resulta, imprescindible insistir hasta el fastidio, el de que uno de los lastres de la producción agrícola nacional es el de su atraso. Los costes de producción resultan muy altos entre nosotros, porque la rutina en los métodos de siembra, y recolección del beneficio de los frutos es algo verdaderamente impresionante. Son contadas las regiones del país, por ejemplo, en que el viejo arado romano, de madera, ha sido substituido por el arado moderno de punta de acero. En cuanto a los tractores, apenas si se utilizan en algunos ingenios azucareros, donde la producción ha alcanzado cierto grado de mecanización.
Dos factores operan para determinar este alarmante estado de cosas. Uno de ellos la incapacidad económica en que están vastos sectores de la producción agrícola para renovar y modernizar su instrumental técnico. Otro, también muy determinante, es el de la crasa ignorancia en que están nuestras clases campesinas de los métodos modernos, ya experimentados en otros países, para superar los tradicionales sistemas utilizados en el campo.
Las dos soluciones a estos problemas son simples, viables. Radican en la liberación del crédito; y el esfuerzo continuado y permanente del Estado para llevar cu1tura técnica, métodos modernos e instrumental eficiente al agro nacional. Si el Estallo vigoriza al Banco Agrícola Pecuario -absolutamente incapaz, con sus reservas actuales, de enfrentarse a las necesidades de crédito de la agricultura y si simplifica el hoy engorroso sistema de préstamo; si crea otras instituciones crediticias (Banco Hipotecario, etc.), puede y debe intervenir los procesos de producción de los agricultores beneficiados con la ayuda y colaboración estatales. Intervenir la agricultura, aconsejando y en ciertos casos, imponiendo determinados cultivos; combatiendo los métodos rutinarios de cultivo y exigiendo la diversificación de esos cultivos, etc.
En este terreno, vale la pena popularizar los resultados obtenidos por la Granja Agrícola de Demostración del estado Carabobo, porque ellos revelan bien las economías que pueden alcanzarse cuando suceden sistemas modernos de acondicionamiento de frutos a los tradicionales.
La Granja Agrícola de Demostración recibió instrucciones de fumigar 2.000 quintales de tabaco. Este lote de tabaco ha sido recibido, en pignoración, por el Banco Agrícola y Pecuario. El hecho de que la dirección de ese trabajo esté en manos de un organismo técnico, con gente experta, determinará una economía de Bs. 5.000 sobre el precio corriente de tal género de trabajo. La fumigación costará, por paca (46 kg.) menos de Bs. 0,25, mientras que en años anteriores se pagaba alrededor de Bs. 1,50 (por fumigación y transporte).
Esta disminución de coste de > del tabaco viene a beneficiar a los pequeños productores de los Distritos Bejuma y Montalbán, del Estado Carabobo; y Nirgua, del estado Yaracuy. Son productores de esos centros agrícolas quienes han pignorado su tabaco al banco.
Esta disminución en el coste de producción de tabaco puede obtenerse en muchos otros frutos, si se abandona el empirismo con que se siembran, cosechan y benefician; y si se aplican sistemas nuevos, de probada eficiencia científica, en esos varios procesos.
Hacia la tecnificación y modernización de la agricultura: esta es una consigna básica en la economía venezolana. Si se aplica, no cerrarán los presupuestos anuales del Ministerio del ramo con superávit, pero se habrá dado un importante paso de avance en el camino de la superación de nuestros problemas económicos.