Autor: Rómulo Betancourt
Título: La Guaira: ¿primer puerto de la República?
Fecha de publicación: 21-10-1938
Publicación: Diario Ahora


Está publicándose en los diarios un Aviso Oficial del mop, abriendo licitación sobre las obras de reconstrucción y ensanche del Puerto de La Guaira. Esas obras comprenderán la construcción de rompeolas del Norte, muelle del Sur, tajamar del Oeste, dársena de Pesquería, dársena para lanchas, dragado y relleno, etc.
La construcción de estas obras -previstas en el Plan Trienal- harán de La Guaira un gran puerto. El aspecto miserable que hoy presenta, desaparecerá en absoluto. Ya en él no se encontrarán las reminiscencias, hoy tan acusadas, de las construcciones precarias allí alzadas por los hombres de la Colonia, en permanente temor de un asalto de piratas y bucaneros. El aspecto monumental de nuestro viejo puerto tendrá poco que envidiar del que presentan los grandes puertos del mundo. Habrá en él rasgos que lo asimilen a Hamburgo, a Ámsterdam, a Marsella.
Meditando sobre lo que será, desde el punto de vista arquitectónico y técnico, el puerto de La Guaira hemos llegado a hacemos esta sencilla pregunta: ¿Pero es que sólo la amplitud de su bahía, la profundidad y quietud de sus aguas, los muelles cómodos y la facilidad para las labores de carga y descarga mediante la cooperación de la máquina, determinan la importancia de un puerto?
Indudablemente que desde el punto de vista de la geografía económica -que puede coincidir o no con las más queridas tradiciones de un pueblo- no son esas circunstancias anotadas las que determinan la importancia de una salida al mar. La primacía, los primeros puestos en el escalafón de la importancia, corresponden a los puertos por donde circula más riqueza. Aquellos por los cuales se hace más intensamente el intercambio de mercancías y de servicios que constituyen el tráfico comercial.
Y si es desde este ángulo que consideramos al puerto de La Guaira, debemos renunciar de una vez a la idea de estimarlo como el primer puerto de la República. Hace tiempo que por Maracaibo, Caripito, Güiria y Las Piedras se exporta mucho más que por nuestro "primer" puerto: y la importación que por el se hace es equiparable a la que ingresa al país por los muelles de Maracaibo.
El análisis de las estadísticas del comercio venezolano con el exterior confirma cuanto afirmamos. Escogeremos, al, efecto, las importaciones y exportaciones de un período cualquiera -digamos los meses de enero y febrero de 1937- comparando el volumen de la exportación-importación en los distintos puertos de la República.
En esos meses (enero-febrero, 1937) se exportaron por el puerto de La Guaira mercancías por valor (global) de 4 millones de bolívares. Y las exportaciones por los puertos petroleros fueron de 66 millones de bolívares por Maracaibo; 6 millones de bolívares por Güiria; 6 millones de bolívares por Caripito.
Las importaciones están más o menos equilibradas entre La Guaira y Maracaibo. En enero-febrero de 1936 importó más Maracaibo que La Guaira (20 millones de bolívares contra 18 millones). En enero-febrero de 1937 fue lo contrario: La Guaira importó más que Maracaibo (24 millones de bolívares contra 13 millones).
Estos datos no pueden causar a nadie extrañeza. Son manifestación expresiva, elocuente, del alarmante fenómeno de dislocamiento de nuestra economía. De economía natural, pastoril y agrícola, ha devenido economía minera. Gira nuestra nacionalidad -en lo económico y en lo político alrededor de un eje casi único, de un sólo pivote: el petróleo. Y este hecho explica por qué puertos adventicios, suerte de campamentos improvisados han adquirido una indiscutible supremacía, desde el punto de vista económico, por sobre La Guaira. Así, Las Piedras -enclavada en la casi desierta península de Paraguaná, en la bahía de Carirubana- ha podido superar en muchas veces las exportaciones por el que continúa siendo, teóricamente, el primer puerto venezolano, La Guaira.
Claro está, que no es nuestra finalidad la de criticar las obras a emprender en La Guaira. Por lo contrario. Conceptuamos de una gran importancia la realización de esos trabajos de ensanche y acondicionamiento del que fue hasta hace algunos años el primer puerto venezolano. Sólo que insistimos en la necesidad de que se incremente nuestra producción agropecuaria, raizal, venezolana.
Si se va a construir un magnífico puerto, que produzcamos lo que va a exportarse por él.