Autor: Rómulo Betancourt
Título: Otros problemas de los precios del azúcar
Fecha de publicación: 18-08-1937
Publicación: Diario Ahora


Ya hemos comentado varias veces en esta columna la cuestión del precio del azúcar. Hoy insistiremos sobre el tema. Es de una importancia suma en estos momentos y no creemos justa la actitud de quienes se limitan a insertar en las páginas de sus periódicos una volandera nota de redacción alrededor de asunto de tanta monta. Eso explica por qué, en sucesivos artículos hemos venido precisando las diversas facetas de la cuestión.
Con referencia a nuestro artículo de ayer, en que nos referíamos al costo de producción del azúcar, hemos recibido una carta de un ciudadano bastante versado en cuestiones económicas, de la cual desglosamos este párrafo: "No hay razón que justifique el precio de 95 céntimos que piden hoy los refinadores, en el mercado, por el azúcar refinado. Esta cuesta a los refinadores o productores alrededor de Bs. 5,20 el saco de 10 kilos, o sea, 52 céntimos el kilogramo".
No hemos verificado este dato que se nos suministra. Pero si se tiene en cuenta que el año pasado encontraba la Asociación Nacional de Agricultores de Caña, retributivo y aceptable el precio de venta de Bs. 6 por saco de 10 kilos, concluiremos por inducir que no están muy alejados de la realidad los datos transcritos.
Como objeción de indudable interés a la fijación inmediata de un precio límite del azúcar de Bs. 6 y Bs. 7 por saco, en las calidades corriente y fina, se hizo en el seno de la Cámara Municipal la de que perjudicaría a los comerciantes detallistas e industriales en pequeño. En efecto, estos han comprado el artículo a los precios que venían rigiendo en el mercado, por encima de esos que han sido discutidos en la corporación municipal. Pero este escollo para la fijación de nuevos precios al azúcar ha sido salvado, por lo menos con respecto a los comerciantes al detal. Hemos recibido verídico informe de que la Asociación Nacional de Detalladores. de Víveres, en documento suscrito por su Presidente Sr. Pedro Maury, se ha dirigido al Concejo Municipal apoyando francamente la medida propugnada por la corporación, y pidiendo solamente que la ordenanza sobre el precio del azúcar no comience a regir sino dentro de 8 días, con objeto de liquidar las existencias que tienen del artículo.
Esta representación de los comerciantes minoristas pone en evidencia dos hechos: 1) La poca consistencia del argumento aportado en contra de la fijación del precio del azúcar, al invocarse el perjuicio que sufrirían los comerciantes al detal; y 2) La no responsabilidad de ese mismo sector social en los altos precios del azúcar que en realidad son fijados por algunos mayoristas acaparadores y no por los comerciantes que más directamente están en contacto con el consumidor.
Nos parece que todos estos argumentos deben tenerse muy en cuenta por el Concejo Municipal, para evitar que en un momento dado pesen en contra la fijación de precios a límites favorables a los consumidores ciertos especiosos argumentos que ya se están invocando por los interesados en un alto precio del azúcar.
Es de temerse también que, como una repercusión de la medida intervencionista del Concejo Municipal se intenta en algunos ingenios azucareros la disminución del salario de lo obreros y empleados. Esto nos hace plantear la urgencia de que una comisión nacional de salarios mínimos, tal como está previsto en la Ley de Trabajo, sea designada por el Ejecutivo. Fijados los salarios mínimos en las diversas regiones del país se pondría a los productores, en parte, a salvo de contingencias como esa muy esperable que amenaza a los trabajadores del azúcar.