Autor: Rómulo Betancourt
Título: El impuesto sobre la renta
Fecha de publicación: 23-04-1937
Publicación: Diario Ahora


El Diputado Vetancourt Aristeguieta presentó ante la Cámara un proyecto del impuesto sobre la renta, abordando así el serio problema de la transformación de nuestro sistema impositivo.
No conocemos todavía el proyecto en cuestión, así que posponemos los comentarios que nos sugiera su lectura, pero nos adelantamos a enviar nuestra voz de aliento al ponente y a los señores representantes que le presten su apoyo.
Estamos confiados en que, a pesar de las voces que se elevaron en la Cámara contra el proyecto, éste obtendrá la aprobación de la mayoría y será hecho Ley, pues está de acuerdo con la orientación de la imposición moderna, que persigue una mayor equidad en la distribución de la carga pública y viene a dar cumplimiento a uno de los números más importantes del Programa de Febrero.
El sistema impositivo que priva hoy en Venezuela es evidentemente antieconómico, pues está integrado casi absolutamente por impuestos indirectos que obran por igual sobre todas las capas sociales sin tomar en consideración sus capacidades contributivas. Pesan excesivamente sobre las clases pobres, es decir, sobre aquella cuya capacidad de contribución es menor. Lo justo, lo equitativo y lo científico es que cada ciudadano concurra a las cargas del Estado en proporción a sus haberes y esto sólo se puede conseguir por medio de la combinación acertada del impuesto indirecto y el directo.
Conviene recordar que el impuesto tiene, además de la finalidad de suministrar recursos al Estado para que éste a su vez atienda con eficiencia a todos los servicios públicos, otra finalidad no menos importante: la de ejercer una acción reguladora sobre el reparto de la riqueza y sobre la ordenación de la sociedad.
Esperamos que nuestros legisladores, dejen a un lado mezquinos intereses y tengan en cuenta la necesidad, ya inaplazable, de introducir más ética y más equidad en el reparto de las cargas tributarias.
Es indudable que el Estado venezolano necesita aumentar sus ingresos para atender, con eficacia, a la expansión de los gastos públicos que se hacen cada día mayores debido al aumento y la mejora de los servicios existentes y a la creación de otros nuevos. Los venezolanos pedimos exigencias cada vez mayores al Poder Central y es lo natural que paguemos por ello. No sería justo que las nuevas entradas que tiene que hacerse el Tesoro Público se ex accionen de las clases pobres, que son las que más pagan. Toca ahora a la clase pudiente contribuir a la medida de sus fuerzas. Esa clase pudiente es la que más se beneficia de los servicios públicos y la que, hasta ahora contribuye con menos.