Autor: Rómulo Betancourt
Título: La violenta baja en los precios del cacao venezolano
Fecha de publicación: 25-11-1937
Publicación: Diario Ahora


Como si no fuera poco para producir alarma la crisis del café, suscitada por las bien conocidas resoluciones del Gobierno brasilero, ahora tenemos que confrontar otro serio problema. Nos referimos al de la baja violenta de los precios a que se venían cotizando en los mercados del exterior los cacaos de Venezuela. Han descendido bruscamente las cotizaciones de 53 a 44 chelines.
Esta baja brusca e inesperada en las cotizaciones de ese fruto repercute sensiblemente en nuestra vida económica. El cacao es el segundo de los frutos de exportación del país. En la escala mundial de producción, nuestro aporte en cacao ha decrecido, en vez de seguir un ritmo de aumento constante. Constataba Vandellós, en un estudio publicado en la Memoria de Hacienda, que "el café y el cacao debieran haber aumentado sus exportaciones en un 70 u 80% para mantenerse al ritmo de aumento de la producción mundial". De ocupar uno de los primeros puestos entre los países productores, en la colonia y comienzos de la República, hemos llegado a ocupar el 6to., con un promedio anual de producción que apenas equivale a 3.11% de la totalidad de lo producido en el mundo. A pesar de todas estas circunstancias, derivadas de la antieconómica estructura de nuestro régimen agrario y de la política de torpe destrucción de la riqueza nacional practicada por los gobiernos dictatoriales, el cacao, se exporta en Venezuela por valor de 6 a 8 millones de bolívares anuales, ocupando ese fruto, como ya dijimos, el segundo puesto en la escala de nuestros productos exportables.
Hemos afirmado que la baja de la cotización del cacao ha sido brusca. En efecto, la curva de precios en el exterior, durante los últimos años, ha sido más bien ascendente con una tendencia a la baja, al comienzo de 1937, muy poco acusada. El Boletín de la Cámara de Comercio, en su más reciente entrega, insertó el cuadro que de seguidas copio, donde están condensados los precios en Nueva York, por libra y ex-muelle, del cacao venezolano, de los años 33 al 37:

1933193519361937
Agosto 15:5 1/46 1/81411

Ahora bien, ¿cuál causa habrá determinado esa brusca baja en la cotización de nuestro cacao? La explicación la ha dado, en un reciente comunicado a la prensa, la Asociación Venezolana de productores de cacao. Obedece a maniobras de los compradores en los mercados de ultramar de ese fruto, en combinación con casas comerciales inescrupulosas y solo urgidas de un desapoderado afán de beneficios, que exportan de Venezuela el cacao nacional. La maniobra consiste en que las casas extranjeras ofrecen a bajo precio, a precio inferior a las cotizaciones actuales, el cacao de Venezuela; y al hacer esas ofertas, cuentan de antemano con que los exportadores de Caracas y otros lugares de la República no van a hacer absolutamente nada para impedir la baja de la almendra. Mientras los exportadores de otros países retienen la exportación cuando la cotización del fruto no es remuneradora, con el objeto de lograr con la disminución de oferta un alza en el precio, los exportadores venezolanos despechan para el exterior al precio, bajo o alto, a que se esté cotizando el fruto. Los "platos rotos" no los pagarán ellos. Sino el agricultor y la economía venezolana..
Posiblemente alguien crea que estamos haciendo cargos excesivamente y sin respaldo alguno. En realidad, nuestro enfoque del papel que han jugado en la baja del cacao venezolano ciertos exportadores no admite comparación con el que hace la Asociación Venezolana de Productores de Cacao. Esta entidad ha hablado en un tono de acusadora energía. Léase este párrafo de su comunicado, en que lanza categórica denuncia contra "nuestros Exportadores Comerciantes de Cacao".
Testimonio de estas aseveraciones son las informaciones recibidas últimamente de dos centros comerciales importantes en cacao, donde nos dicen que después de la reciente baja en los precios de las materias primas, EL CACAO VENEZOLANO cotizaba alrededor de 53 chelines por las calidades bien fermentadas de Barlovento, pero que una casa de ninguna responsabilidad comercial ha efectuado ventas para entregas futuras de cacaos tipo y calidad "Carenero" bien fermentada, al precio de 44 chelines, y es de esperarse que conectada como está "dicha casa con exportadores nuestros estos hagan presión también sobre los precios propagando rumores de baja. "Esta es una de esas especulaciones que bien podrían merecer la sanción de una Ley y la aplicación de las penas correspondientes a especulaciones nefastas que en un momento van a la ruina, llevándose con ellos la desmoralización del mercado y las pérdidas que por su culpa han sufrido productores e industriales, estos últimos los cuales halagados, por la especulación se acogen a ofertas tan peregrinas".
Para poner al productor de cacao nacional al abrigo de esas maniobras de los intermediarios entre él y los mercados consumidores, hay un solo camino; eliminar al intermediario. La centralización de las ventas del fruto para el exterior en un organismo exportador controlado por los propios productores es la única salida al impasse en que se encuentran los agricultores del cacao. Así lo señala desde Bélgica, con justeza, el corresponsal que allá tiene la Asociación de Productores. "En principio, -dice- nada se logrará completamente mientras ustedes no puedan englobar y racionalizar las exportaciones, pues solo un fuerte control aplicable a la salida de nuestro producto podrá ejercer una influencia capital entre la oferta y la demanda. No habiendo en el mercado otro producto que pueda suplir al CACAO VENEZOLANO, obstaculizando su demanda, su precio debe ser fijado por el productor venezolano y no por el comprador europeo".
Hacia la creación de ese organismo central, exportador único de cacao, parece que se marcha. El Ejecutivo ha acordado el establecimiento de una prima de exportación, de Bs. 1 sobre cada saco de la almendra que se exporte, capitalizándose esa prima con el propósito de nutrir financieramente a la Caja Agraria del Cacao. Esta institución tendrá como finalidad planificar las actividades del productor, financiarles las cosechas y organizar la oficina centralizadora de las exportaciones.
Otras medidas son urgentes para vitalizar la industria del cacao. Sobre el tema volveremos. Pero como esencial, insoslayable, está la de eliminar al intermediario. Su funesta actuación se revela a cada paso, como lo está comprobando la violenta baja experimentada en los mercados del exterior por el cacao nacional.