Autor: Rómulo Betancourt
Título: El Instituto Nacional del Café no debe ser aplazado por más tiempo: se hace necesaria la creación del Instituto Nacional del Cacao
Fecha de publicación: 13-03-1937
Publicación: Diario Ahora


Con fecha 5 de diciembre del año pasado promulgó el Ejecutivo Federal un Decreto creando el Instituto Nacional del Café, dependiente del Ministerio de Agricultura y Cría. En el Decreto del 1° de diciembre sobre primas a favor de la agricultura y de la cría, había sido ya prevista la creación de ese Instituto y la forma de dotar al nuevo gobierno de capital necesario, destinando un apartado de UN BOLÍVAR por cada quintal de café que se exportare, con este fin.
La creación del Instituto Nacional del Café es, entre las muchas resoluciones del Gobierno actual, una cuyos efectos habrán de extenderse a muchas ramificaciones de la economía, produciendo consecuencias altamente provechosas.
No conocemos aún el Reglamente del Instituto Nacional del Café; pero, basándonos en la labor que cumplen organizaciones similares en otros países, presumimos que tendrá por misión principal poner a nuestros hacendados en comunicación directa con los mercados consumidores y prestarles el apoyo que haga falta, de manera que puedan exportar sus productos sin tener que valerse, como hasta ahora, de intermediarios que les han venido explotando sin misericordia alguna, por años de años, sumidos en el estado de ruina y postración en que se hallan. Conjeturamos también que este organismo se ocupará con especial dedicación a procurar que se perfeccione la preparación del grano, mejorando su aspecto y su presentación, y estableciendo "tipos" de café que puedan lograr renombre en los mercados compradores. Toda persona que se haya preocupado por el negocio de café está al tanto del hecho de que el café de Centro América, de Colombia y de otros países, consigue en muchos mercados, mejores precios y demanda constante, porque esos países han sabido establecer "tipos" que no varían de un año a otro y les han dado renombre bajo una marca de comercio cualquiera.
Es de lamentar que el Instituto Nacional del Café esté todavía sólo en el papel, después de tres meses de haber sido ordenado su establecimiento por el Decreto Presidencial a que nos referimos. No se nos escapa que poner en marcha una Institución de esta índole no es tarea simple, pero pensamos que el Ministerio de Agricultura y Cría debió tenerlo planeado cuando, con tan buen acierto, propuso su creación y que ya hay tiempo bastante para que entre en actividad.
Los productores de cacao gozan, desde hace unos pocos meses, de una situación relativamente buena debido al precio satisfactorio de la almendra en los Estados Unidos y Europa, pero, como esos precios altos no ofrecen estabilidad, sería prudente que el Ministerio de Agricultura y Cría comience a preocuparse por ellos y a estudiar la creación del Instituto Nacional del Cacao que proteja y defienda los intereses de este sector de la industria agrícola, el segundo en importancia entre nosotros. Es bueno no perder de vista que el cultivo del cacao ofrece más seguridad en el provenir porque la producción universal no está tan sobrepasada como la del café, así que es juicioso, desde el punto de vista de la economía nacional, fomentar y extender su cultivo en el país.