Entrevistadores: Sofía Ímber;
Carlos Rangel
Entrevistado: Carlos Rangel, periodista, autor del libro Del buen salvaje al buen revolucionario
Programa: Sólo con Sofía
Canal: Radio Caracas Televisión
Fecha: 23-03-1976
SI: Como en otras oportunidades, el invitado -diríamos del espacio político del programa- se queda conmigo. No siempre, pero en esta ocasión creo que debe ser así, porque es el caso de un escritor venezolano que publica una primera edición en francés antes que en español, y me lo decía en el encargado de los servicios de prensa de Laffont, -quizás una de las editoriales mayores de Francia- y me decía: "Claro, nosotros cuando sacamos un libro que sabemos que es un libro bueno, tratamos de obtener el mejor servicio de prensa. Pero claro, nosotros podemos pensarlo, pero si el libro no da, no obtenemos el servicio por más que lo queramos". Y me dijo que con el libro de Carlos Rangel fue sumamente fácil. Nosotros, me explicó, se lo dimos a lo que ellos llaman los lectores, a los críticos, a los que se ocupan del tema en especial. Y fíjense que Carlos obtuvo la TV francesa a la una de la tarde, que es un periódico televisado que dura de la una a las dos de la tarde. El martes, lo entrevistó Daniel Albo, de Le Figaro, y Jean Clementaint, de Le Cotidien de París que es un periódico sumamente importante, que no tiene un tiraje tan importante, no, tira la cantidad de ejemplares de Le Figaro, pero es digamos, el periódico de los intelectuales. El miércoles lo entrevistó Philippe Berner, de L´Aurire, y en la tarde tuvo una muy larga entrevista con Pierre Salinger, que ustedes conocen; Eduard Balby, que ustedes igualmente conocen porque los hemos entrevistado aquí y que son especialistas en este tema, y también Roger Linten, eso fue en L´Express, Claude Surrantz, de Le Monde, un periódico que a todos los que en Venezuela sabemos francés, nos interesa -es un diario sumamente serio- y el jueves, hubo una entrevista con Jacques Legis, que fue una entrevista muy breve y muy difícil, y quedó por supuesto, muy impresionado de cómo en poco tiempo Carlos pudo decir exactamente lo que había que decir, y Jacques Legis, es un hombre a quien le llegan todas las semanas unos cien libros, y él puede hacer reseñas, crónicas de esos libros para la TV, apenas de cinco o seis de ellos, por ello es muy honroso para Carlos que él fuera uno de los escogidos; el viernes lo entrevistó Jacques Boisseau de Le Point, que es junto con L´Express y L´Observateur, una de las revistas más importantes de Francia. Después tuvo una emisión que para mí fue la más apasionante, quizás porque también es a una hora muy importante, de una a dos de la tarde por radio. La radio sigue teniendo en Francia una enorme importancia, y ese día estaba François Giroux, que era jefe de redacción de L´Express, y que ahora es Ministro de la Condición Femenina, es una condición extraordinaria en París, y estaba René Piqué, quien fue el delegado del Partido Comunista al XXV Congreso del PC Soviético en Moscú, que se acaba de realizar. Fue verdaderamente apasionante, a mí, como persona que estaba al lado, que estaba viendo, me pareció una emisión sumamente importante y a la par, emocionante, y como experiencia, no sé si para ti fue también así.
CR: Sí, claro. Es una rueda de radio, que además se hace en directo, en vivo, es todos los días y se llama "De trece a catorce", y es un radio-periódico en el cual regularmente se hacen tres entrevistas de 12 minutos cada una, y entre entrevista y entrevista, y antes y después de las entrevistas, se dan noticias; y cuando yo llegué allí y vi que los otros entrevistados de ese día eran François Giroux y René Piqué, que regresaba de Moscú -él es el número tres del PC Francés- y francamente, por más experiencia que uno tenga en estos medios radioeléctricos, me sentí un poco, un poco así...
SI: El sábado tuvo una entrevista con Carol, que todos ustedes conocen por sus estupendos trabajos sobre Cuba y sobre Chile, trabaja en L´Observateur, es el entrevistador-estrella de esa publicación; y para terminar Bernard Pirot que tiene un programa de radio que se llama, digo, televisión que se llama "Apostrophe" que ustedes han visto, porque nosotros logramos mostrarles a ustedes el programa con Solzhenitsyn. Le hizo una proposición verdaderamente halagadora de que si podría, si Carlos podría ir a París especialmente por un día, para hacer junto con Edwards, Jorge Edwards, el autor –fue el embajador de Allende en cuba- y autor del libro "Persona non Grata", y con Regis Debray, para hacer una emisión sobre América latina; y eso fuera de los periodistas latinoamericanos que fueron a entrevistarlo, y otros periodistas. Creo que como semana, fue intensa. ¿Qué sentías tú? Vamos ya por el lado del periodista que se sentía entrevistado. Yo te juro que estaba muerta de miedo.
CR: Bueno, quien tiene costumbre de hacer entrevistas, se siente incómodo dándolas, entre otras cosas, porque uno difícilmente es pasivo en una entrevista, uno siempre trata de...
SI: Voltear la situación.
CR: De cambiar de sitio. Tal vez sea una ventaja, en todo caso, para mí fue sorprendente, porque yo sé hasta qué punto los franceses son difíciles.
SI: L´Cotidien de París, es como les dije, el periódico de los intelectuales, el día anterior a la entrevista de Carlos, había dicho "La América Latina es plural", y tenía una entrevista muy seria, muy bien hecha a Gabriel García Márquez, al día siguiente salió la de Carlos en la cual, el título como buenos periodistas, un muy buen periodista, un muchacho joven, diciendo "Allende es responsable de Pinochet", porque es cierto que ese capítulo tuyo en el libro ha llamado mucho la atención.
CR: Yo quisiera, tomando la iniciativa como entrevistado, decir cómo es el sumario del libro. Un libro debe tener un sumario que refleje su contenido. El libro tiene nueve capítulos que son los siguientes... diez con la introducción. Primero la introducción, luego un capítulo que se llama "Del Buen Salvaje al Buen Revolucionario"; otro sobre Latinoamérica y Estados Unidos; otro que se llama "Héroes y Traidores" en el cual se habla de cómo en América latina tenemos el mal hábito de exaltar a personajes como Perón y denigrar de personajes como sarmiento; otro capítulo se llama "Ariel y Calibán", allí, naturalmente, se habla del libro de Rodó; el quinto capítulo se llama "América Latina y el Marxismo", el sexto se llama "América Latina y la Iglesia Católica", el séptimo "Algunas Verdades", el octavo: "Algunas Verdades Más"; el noveno "Las Formas del Poder Político en América Latina", y este capítulo tiene las siguientes secciones: El Caudillismo, los Caudillos Consulares, el sistema mexicano, el Partido Militar, el Modelo Brasilero, el Peronismo, los Demócratas a contracorriente, Betancourt y Fidel Castro, la Experiencia Chilena, Democracia y Marxismo-Leninismo, el Modelo Peruano, y El Último Caudillo Consular", quien para mí por cierto, es Fidel Castro.
SI: Uno de los periodistas latinos que te estaba entrevistando, hizo la observación que yo la tomé, donde decía que curiosamente dos analistas políticos, uno político de profesión como es el caso de Teodoro Petkoff y tú como periodista, partiendo de dos bases totalmente opuestas, no sólo diferentes sino opuestas, en cierta manera llegan a unas conclusiones bastante similares sobre el presente y porvenir de Latinoamérica. Se trata del libro de Petkoff, "Proceso a la izquierda", y "Del buen salvaje al buen revolucionario" de Carlos Rangel. ¿Qué dirías de eso? La pregunta fue así, aunque no digo que sea verdad para ti.
CR: No se trata de proposiciones semejantes, pero la observación me parece interesante, me decía este periodista latinoamericano, que me hizo una entrevista que debe salir en algunos diarios de Latinoamérica, él había recibido el libro de Teodoro Petkoff en esos días, y luego recibió el mío. Y me decía que le parecía muy interesante e inclusive, que él veía cierta importancia en el hecho de que en América Latina y además en Venezuela, no en cualquier parte, sino en Venezuela, hubiesen salido simultáneamente por accidente, dos libros cuyo propósito es crítico en el sentido más exacto de la palabra, de ir al fondo de las cosas decir las verdades. El libro de Teodoro Petkoff hace esto con relación a un área determinada que es la izquierda latinoamericana y la izquierda venezolana. El libro mío tiene un ámbito más amplio, puesto que intenta hacer una descripción y un análisis global de la sociedad latinoamericana, desde sus orígenes hasta la fecha, hasta nuestros días, y en ese sentido, insisto, existe una... es más ambiciosa, digamos. Pero lo que decía este periodista es que le parecía interesante e importante que dos venezolanos de muy distinta posición política, estuviesen intentando simultáneamente realizar procesos de desmitificación o desmitologización*, -que ninguna de esas palabras está en el diccionario- pero que todas se usan.
SI: Fíjate que en caso de Teodoro, se trata de un político. Esos libros, esos estudios, esos análisis, son llevados a cabo por hombres que teniendo una buena base, una buena cultura, pueden realizarlos porque a la vez, tienen ambiciones políticas, en el caso de Teodoro esto es muy claro, ¿por qué tú no has sido político?
CR: Yo diría que más bien es lo contrario. Que lo que ha hecho Petkoff tiene, si acaso, mucho más mérito, porque Petkoff es un político con ambiciones, mientras que yo no tango nada que perder porque yo no aspiro a ninguna posición política, no aspiro a ningún cargo público. Una de las razones por las cuales los latinoamericanos se abstienen de decir lo que piensan, es porque creen que si dicen lo que piensan se van a cerrar el camino de una carrera política posible. En cada intelectual latinoamericano hay un ministro o un embajador en potencia, y eso calla muchas bocas. Yo encuentro que Petkoff ha hecho algo muy notable, porque el libro de Petkoff le puede costar su carrera en la política, tal vez no. En la medida que se haga bien políticamente y no daño, eso querrá decir que Venezuela, y sobre todo, ese sector de la izquierda que tiene más madurez de lo que se pensaba; pero para él es un riego y es una empresa muy poco común. En el caso mío, aparte de que el libro pueda ser mejor o peor, es mucho menos riesgoso porque yo, a lo único que aspiro, es a seguir siendo periodista.
SI: En todo caso, cuando estábamos con Robert Laffont, él te dijo: "Por supuesto que el próximo libro, usted se acuerda que tiene contrato conmigo". En Venezuela, escribir no sólo es riesgoso cuando se dice la verdad, sino que es difícil escribir. A veces, en Europa, en los países anglosajones, se admiran de que al oficio de escribir no se le dediquen las 24 horas del día, y todos saben, los que nos ven a nosotros, que nosotros trabajamos 18–19 horas diarias, pero en otras cosas, para poder vivir, para poder hacer otras cosas... ¿Crees tú que podrás escribir otro libro?, ¿es más difícil escribir e investigar aquí que en otros países?
CR: No, yo no creo. Yo creo que escribir es difícil, pero sobre todo, escribir toma dedicación cotidiana, o sea que este libro lo gente lo ve y dice: "Pero usted, que hace tantas cosas, ¿cómo escribió este libro?..." Bueno, muy sencillo, sentándome ante la máquina de escribir no menos de tres horas diarias cada día, como lo dije hace poco aquí mismo, y a veces, los sábados y los domingos ocho o diez, y los días que podía, días de semana también cinco horas. La única manera de escribir un libro es escribiendo todos los días un poquito, y entonces las páginas se van acumulando. Los libros, una vez que están terminados –la gente supone que uno tiene que haberse sentado a escribirlo desde la primera hasta la última página de un solo tirón- eso no puede ser. La manera de escribir es ésa, cada día tres o cuatro páginas, corregir, volverlas a hacer, e irlas acumulando...
SI: Carlos, como en una ópera, o como en una pieza de teatro, hay los puntos estrella. Yo me di cuenta en la entrevista que te hicieron que sin duda, el tema Allende, el tema Fidel, y el pesimismo sobre la América Latina y más o menos todos decían: "Pero, ¿qué proposiciones hace usted?, porque es un pesimista, un hombre que no hala con esa euforia, y señala los mitos de Latinoamérica". Eso se va a repetir en las entrevistas contigo...
CR: Bueno, la característica más lamentable en nuestra época es que habiendo perdido vigencia en occidente la religión tradicional de occidente, que es el cristianismo, que ya significa muy poco para muchísima gente... En realidad, me atrevo a decir que para la mayoría, se está demostrando que la sociedad, que el hombre no sabe vivir sin religión y entonces está adoptando la religión –muy inferior al cristianismo- que es el marxismo, una religión salvacionista que propone una hipótesis pueril pues, que si sucede la "revolución" –con mayúscula y entre comillas- todo se va a componer de la noche a la mañana. Ese optimismo no se justifica. En Latinoamérica hemos ensayado hoy en día todos los sistemas últimamente, inclusive el comunismo en Cuba, el socialismo militar en el Perú, sea lo que sea... El llamado socialismo democrático en Chile, hemos ensayado el fascismo de Perón, etc. Todos los sistemas políticos que han sido ensayados en América Latina y con ninguno de esos sistemas hemos estado realmente satisfechos por muy buenas razones. La gente me dice: "¿Usted que propone?, ¿cuál es su proposición para el futuro?". Bueno, primero que nada que yo no encuentro que quien analiza debe o está obligado a proponer soluciones; en segundo lugar, yo creo que –como dice un autor francés a quien yo estimo mucho- la disyuntiva entre interpretar el mundo y transformarlo en una falsa disyuntiva, interpretar al mundo es una manera de preparar su transformación.
SI: ¿Tú te acuerdas de aquello de cuando le dicen a uno: "Por favor, no cuentes la película, porque entonces, no van a ver la película"? ¡No sigas contando el libro, porque no lo van a leer!
CR: No, no. Lo único que quisiera es leer el epígrafe de Octavio Paz que yo le puse al libro, que yo creo que no se puede pedir más a nadie. Octavio Paz dice lo siguiente en "El laberinto de la soledad": "La mentira se instaló en nuestros países casi constitucionalmente. El daño moral ha sido incalculable y ha alcanzado regiones muy profundas de nuestro ser; nos movemos con facilidad dentro de la mentira. Por esto la lucha contra la mentira oficial y constitucional, tiene que estar en la base, en Latinoamérica, con toda tentativa seria de reforma".
SI: Gracias, Carlos.