Entrevistadores: Sofía Ímber
Entrevistado: Pedro Pablo Aguilar, secretario general de Copei
Programa: Buenos días
Fecha: 12-11-1975

Canal 2 (RCTV)

(Marcel Granier -MG- actuó como moderador del programa).

MG: Dr. Aguilar, a raíz de unas declaraciones suyas sobre la actual situación que vive el país tanto el Ministro del Interior como el Secretario General del partido de gobierno como el Dr. David Morales Bello ayer en este programa, han cuestionado la posición y condición democrática de la oposición que está haciendo Copei y de las afirmaciones que está haciendo usted. ¿Está usted conspirando?
PPA: (Risas) Realmente a mí me causó estupor la reacción y afirmación que tuvo ayer ante la pregunta que tú le formulaste al Dr. Morales Bello, así como también nos ha causado extrañeza las declaraciones del Dr. Lepage y hasta el propio Dr. Barrios, porque Copei es un partido cuyas credenciales, cuyos antecedentes, cuyo historial lo excusa de defender ante imputaciones de esta naturaleza. Nosotros somos un movimiento político absolutamente comprometido con la democracia, la esencia de la ideología del partido está íntimamente ligada con la idea democrática y nosotros en Venezuela tenemos 30 años luchando no solamente por el sistema democrático cuando él tiene vigencia, sino que hemos luchado también por la democracia cuando ella ha estado amenazada o cuando ella ha desaparecido transitoriamente.
De modo que frente a esto lo que cabe es decirle al gobierno y especialmente a los personeros más importantes de AD, que argumentos como éstos no le hacen ningún favor a la democracia venezolana ni al proceso institucional nuestro. Además, es bueno también explicar en forma muy breve ante el país lo que nosotros entendemos y que explica la actitud y la conducta de los personeros del gobierno, y es que en este momento se ha producido un deterioro muy acentuado, muy profundo, de la visión, de la imagen del gobierno en la opinión pública. En el país hay mucho malestar, intranquilidad, inconformidad.
MG: Pero parece que esa crítica que usted hace son imprecisas, que usted nunca dice algo concreto, algo específico, ¿qué es lo malo que está haciendo el gobierno?
PPA: En primer lugar, este gobierno le ha causado a Venezuela un mal terrible con haber quebrado las ilusiones, las expectativas optimistas que se le han sembrado en el espíritu nacional con motivo del advenimiento del actual presidente, el conjunto de promesas electorales que formuló el actual presidente cuando era candidato, la reiteración de las mismas cuando asumió la presidencia, y sobre todo, las circunstancias especiales que se crearon en Venezuela y que parecían hacer posible el cumplimiento de las promesas formuladas, especialmente en materia de empleo, de costo de vida, de seguridad personal, de desarrollo a la agricultura, etc., fueron cosas que levantaron el optimismo y la esperanza de Venezuela.
A dos años la gente se da cuenta de que esas fueron simplemente promesas para obtener el voto de los electores, pero que el gobierno no puede presentar ningún balance en concreto en ese sentido. El problema de la inflación por ejemplo, las estadísticas señalan que estamos sometidos a un proceso de inflación galopante frente a la cual no hay una política de gobierno, todo lo contrario, el gobierno actúa de una manera contradictoria, incoherente, unas veces toma medidas que parecieran que van a estimular la inflación como si ellos creyeran que se puede jugar con la inflación como instrumento aparente de desarrollo, otras veces, supuesta o aparentemente amedrentados ante los riesgos y peligros de la espiral inflacionaria toman unas medidas destinadas a contenerla, pero no hay una política coherente frente a la inflación.
Cuando un país confronta en la medida seria en que Venezuela está confrontando este problema, el gobierno tiene que definir una política, señalar unos objetivos, establecer unas estrategias y que tanto la acción del Estado como la acción de los particulares se desarrolle en función de ese objetivo y dentro de esa estrategia, no la hay en Venezuela.
La tan trajinada protección y estímulo a la agricultura, parece un chiste de pésimo gusto que se diga que ha habido logros formidables con la agricultura y sin embargo estamos ante las perspectivas de que el país tiene que importar los ingredientes para las hallacas. Teníamos diez años que no importábamos huevos, este año lo vamos a tener que hacer. ¿Cómo se compagina todo lo que se ha dicho sobre la protección a la agricultura con la realidad, con lo que están diciendo los productores?, basta hablar con los distintos productores del arroz, del maíz, del algodón, del ajonjolí y todos ellos dicen que están al borde de la catástrofe, que están en una situación ruinosa, que los precios no son suficientes para compensar los costos, etc. De modo, que en todas las áreas en las cuales se pueda hacer un análisis objetivo de lo que el gobierno ofreció y de lo que el gobierno ha cumplido, encontramos que el pueblo tiene perfecta razón para sentirse defraudado porque las promesas electorales no se han cumplido por una parte, y por otro lado, tampoco se han aprovechado las circunstancias venezolanas tan excepcionales.
MG: Durante muchos meses la gente ha estado comentando que la oposición de Copei ha sido muy débil, la gente se pregunta dónde están y qué es lo que pasa y ahora, en estas últimas semanas usted ha dado dos o tres declaraciones que han levantado roncha, que han levantado y provocado acusaciones de conducta antidemocrática, ¿qué efecto cree usted que tendrá esto sobre Copei, Copei se replegará otra vez en esa actitud silenciosa y tranquila que tenía o se dedicará esa conspiración de que aparentemente lo acusan o seguirá la misma línea?
PPA: Yo creo que has señalado un elemento que es muy importante para comprender esta situación, hasta ahora, la situación, la impresión que ha existido en vastos sectores nacionales es de que la oposición de Copei, ha sido tibia, débil, con falta de vigor, de iniciativa, etc., ahora surge la posición de que estamos haciendo una oposición tan virulenta, tan fuerte que linda con los límites que le están permitidos a un partido democrático, yo creo que la verdad no está ni en uno ni en otro extremo.
Lo que ocurre es que Copei hace una oposición muy firme, muy categórica, indeclinable frente al gobierno, muy pocas políticas importantes del gobierno, frente a las cuales nosotros hayamos tenido cuestionamientos, han dejado de ser combatidas por Copei. Pero Copei es un partido democrático, Copei acata las reglas del juego democrático porque al fin y al cabo la democracia es un sistema que requiere el cumplimiento de ciertas normas, de ciertas reglas por el gobierno y por la oposición. Nosotros llegamos hasta donde puede estar el peligro, el interés de las instituciones democráticas, porque nos interesa que el gobierno se mantenga como una expresión del sistema democrático ya que nosotros somos fieles a la idea democrática, pero no vamos a declinar el vigor y la firmeza de la posición, nuestras posiciones críticas frente al gobierno, por el hecho de las afirmaciones que hizo el Dr. Morales Bello, como las que hizo aquí en el programa de ayer porque nosotros creemos estar cumpliendo con nuestro deber. En realidad lo que ocurre, puede ser de importancia para comprender mejor el tema, lo que ocurre no es tanto que Copei haya endurecido su línea de oposición, lo que está ocurriendo es que cada vez hay un sentimiento de rechazo y de cuestionamiento mayor dentro del pueblo frente al gobierno.
MG: Respecto de las críticas que ha hecho usted recientemente el Ministro del Interior ha señalado, aparte de criticar lo que él llamó el tono agresivo y desconsiderado de sus declaraciones ha señalado que el gobierno está dispuesto a cambiar de rumbo si se le demuestra que está equivocado, pero que las críticas que usted hace son unas críticas de un carácter general y que no le permiten al gobierno saber si está equivocado en algo.
PPA: Bueno, dentro de las limitaciones del tiempo de un programa como éste, yo voy a hacer unos señalamientos muy concretos y muy específicos, por ejemplo, en materia de costo de vida, en 1973 que es el último año comparable, el costo de vida aumentó cuatro puntos en Venezuela, en 1974 aumentó 18 puntos y en 1975, según las estadísticas se prevé que pase de 20 puntos el aumento del costo de la vida. Desempleo, según el censo de 1971 el desempleo para esa fecha llegaba al 6%, en el supuesto incluso de que pudiese haber oscilado negativamente en los dos años siguientes, cosa que yo dudo, podría decirse que para 1973 el desempleo no podía pasar de un 7%, sin embargo, el propio gobierno, Cordiplán ha dicho que el desempleo está a un nivel del 11%, inversión de los recursos fiscales, para 1973 los gastos corrientes en Venezuela alcanzaban a 8.000 millones de bolívares, para 1974 aumentaron a 14.000 millones de bolívares. Este año estamos gastando e inversiones no reproductivas 14.000 millones este año y el Presupuesto del 76 prevé una inversión en gastos corrientes de 18.000 millones de bolívares.
Esto es gravísimo porque según la propia estimación que ha hecho el Ministro de Hacienda, en el año 76 se espera que Venezuela tenga un ingreso petrolero de 24.000 millones de bolívares, pues bien, de esos 24.000 millones de bolívares vamos a invertir en gasto corriente, o sea, en gasto no reproductivo, que no crea otra riqueza, 18.000 millones. O sea, que en dos años del gobierno de AD, el gasto burocrático, el gasto no reproductivo ha aumentado en un 10%. Yo creo que son cosas muy concretas y así podríamos ir enumerando casos en cualquiera de las áreas del gobierno y encontraremos que la situación es tal como nosotros la señalamos. Yo no he irrespetado ni mucho menos al Presidente de la República, yo tengo no solamente respeto por su condición de Primer Magistrado y de Jefe del Estado sino que además he tenido durante muchos años una buena amistad con el Presidente y que conservamos, y cuando yo he dicho que el presidente no está ejerciendo a plenitud sus facultades es porque recojo un sentimiento real de la comunidad. ¿Cuántas disposiciones, algunas de ellas positivas, del gobierno se quedaron en letra muerta? porque parece que el presidente, sus colaboradores, sus funcionarios no cumplen.
MG: ¿Qué hubiera replicado usted si el Secretario General de AD le hubiera hecho acusaciones al presidente Caldera?
PPA: Bueno, las acusaciones que hizo el Secretario General de AD o el presidente, por cierto, contra el gobierno del Dr. Caldera fueron tremendas. Ayer por ejemplo yo me reía cuando el Dr. Morales Bello decía que AD había dado un ejemplo de cómo hacer oposición acción democratista durante los cinco años del Dr. Caldera, yo creo que la paciencia del Dr. Morales Bello no solamente sino de todos los dirigentes acción democratista se agotaría, nos acusarían no solamente de conspiradores sino hasta de criminales. Les resultó, eso quiere decir que Copei no comete ningún error con darle cada vez un sentido más firme, más combativo a su oposición, siempre, desde luego, que esa línea de oposición no vaya a afectar los intereses esenciales de la línea de oposición no vaya a afectar los intereses esenciales de la democracia venezolana y el país puede tener la seguridad de que no les afectará.
Cuando decimos estas cosas no es tanto para afirmar que el gobierno ha fracasado, que el gobierno ha cometido errores, de que el pueblo está descontento. No, no, no es por esa razón, lo decimos porque hay necesidad de que el gobierno corrija. Nosotros somos un partido responsable, un partido con sentido de lo que conviene al país.
MG: Pero si subsanan los errores, ¿no creen que no tendrán oportunidad de llegar al poder?
PPA: Mira, el objetivo de todo partido es la de llegar al poder, el de nosotros el de reconquistar el poder. Pero a nosotros como venezolanos debe interesarnos más que haya un buen gobierno y sobre todo, que el pueblo esté contento con la democracia, con el sistema democrático que no esta situación que se está presentando.
Cuando nosotros decimos que el fracaso del gobierno puede derivar hacia una impresión de la comunidad de que está fracasando el sistema democrático, es porque la democracia se fundamenta en la conciencia de un pueblo que comprende y entiende que ese es el mejor sistema de gobierno dentro del cual se pueden obtener los mejores logros para el país y dentro del cual se puede alcanzar "confort" para la comunidad. Entonces, cuando el pueblo se da cuenta de que la democracia fracasa, de que la democracia no resuelve los problemas, que en la democracia, por ejemplo, no funcionan los servicios públicos. ¡Eso está ocurriendo! Esta es una cosa que tiene que preocupar no solamente a nosotros sino a todo el país. Hay que pasar por El Silencio a las seis de la tarde para darse cuenta de que en esta ciudad, en cualquier momento puede estallar un motín popular porque la gente muchas veces pasa horas esperando un vehículo que los pueda conducir a su casa o que en las mañanas los trasladen de su casa al trabajo. Mira, lo que esto significa para el país desde el punto de vista económico en cuanto horas-hombre de trabajo que se derrocha, lo que significa en cuanto a la salud mental de los venezolanos es terrible, y en este aspecto yo responsabilizo al gobierno.
Mire, cuando nosotros llegamos al gobierno en el año 69 encontramos que AD había hecho un estudio bastante bueno sobre el Metro y su necesidad y estuvimos cinco años clamándole al Congreso Nacional controlado por AD, para que aprobara los fondos necesarios para el Metro y AD se negó. Finalmente, ya cuando faltaba uno o dos años para terminar el mandato del Dr. Rafael Caldera, dijeron que ellos aprobaban créditos para el Metro siempre que fueran en el presupuesto ordinario, pero que no estaban dispuestos a autorizar un crédito externo, un crédito público, que se habían conseguido condiciones excepcionalmente favorables para el país en lo que respecta al plazo y a los intereses. Pues bien, mire, AD está preparando en este momento, o ya preparó y envió al Banco Central un proyecto de Ley de Crédito Público para el Metro.
De modo que por un sentido, realmente incomprensible, de una oposición mal entendida se negaron durante cinco años a aprobar los fondos que se requerían para construir el Metro y ahora han perdido dos años más y no han querido continuar la obra simplemente para que no se diga que ellos están continuando una obra iniciada por el gobierno de Caldera. Entonces, son realmente responsables de una situación que es catastrófica como es catastrófica, por ejemplo, la situación de los hospitales, de los servicios de salud. Hay que ir a un hospital de cualquier ciudad venezolana para darse cuenta de la tragedia que involucra el que el usuario tenga que confrontar toda aquella terrible pesadilla que significa tener acceso a los servicios de salud. En esta materia hay cosas tan tremendas como la siguiente.
En la exposición que hizo el Ministro de Hacienda para presentar la Ley de Presupuesto dice, y es interesante que el país lo conozca. ¿Usted sabe cuánto le cuesta al Estado venezolano una cama en un hospital del Estado? Le cuesta Bs. 300. Y en la mejor clínica de Caracas, en la mejor clínica privada, es posible conseguir una cama por menos de Bs. 200, en un cuarto individual. Mientras que al Estado, una de esas camas en una sala general, le vale a un costo muchísimo mayor de lo que vale en la mejor clínica de Caracas. Y no son situaciones nuevas, pero justamente el desencanto, el malestar que hay dentro de la comunidad venezolana es porque el presidente había ofrecido corregir muchas cosas que no se han corregido, muchas de ellas no por falta de posibilidades, sino por falta de voluntad real y por falta de capacidad.
MG: El sector privado durante años ha estado diciendo que él puede prestar de manera más eficiente una serie de servicios que el Estado se empeña en prestar, y hemos visto cómo servicios que han pasado a manos del Estado se han ido deteriorando gradualmente. Sin embargo, y creo que en esto Copei también tiene alguna culpa, los políticos se empeñan en pasar cada vez más áreas que pueden ser servidas por el sector privado de la economía al sector público. Y entonces pasa eso de que una cama en el sector público, sucia, mala, desordenada, con pésimos servicios, cuesta más que la mejor cama en el mejor hospital privado de Caracas. Y pasa lo mismo con el transporte y con las comunicaciones y con la educación y con la Universidad.
PPA: Creo que aquí está planteada una de las cuestiones fundamentales que tiene el país porque en Venezuela, mientras mantengamos el marco fundamental dentro del cual vivimos, tendríamos no sólo que respetar sino estimular la participación del sector privado en una serie de áreas que no tienen por qué estar reservadas exclusivamente al Estado. Tú dices los políticos, yo diría más bien que algunos políticos en Venezuela tienen la tendencia a ser excesivamente estatistas. Y no niego tampoco que dentro de la democracia cristiana también hay matices que ponen mucho acento en la necesidad de estatizar algunas áreas que no tendrían porque estar forzosamente gestionadas por el Estado. Pero creo que ésta es una de las cuestiones fundamentales clave.
Por ejemplo, en cuanto a la educación, los costos de la educación están alcanzando niveles que ya el Estado no va a estar en condiciones de soportar. Entonces, antes que agredir a la educación privada, como en el fondo se la está agrediendo, antes que vivir dentro de los complejos de hace 20 ó 30 años contra los sacerdotes, contra las órdenes religiosas que se han dedicado a la educación, antes que eso yo creo que lo que precisa es darle un poderoso estímulo a la educación privada.
Creo que la ayuda que el Estado le puede brindar, por ejemplo, al Colegio San Ignacio, para poner un caso de los más polémicos, yo creo que la ayuda que le pudiera brindar al Colegio San Ignacio para que en el mismo se eduquen también los muchachos que no tienen recursos familiares que les permitan estudiar en ese Colegio, pero que el Colegio los admitiría si el Estado los ayudara, es infinitamente menor a lo que al Estado le costaría dar una formación similar o aproximada en un colegio público.
MG: Pero este gobierno es el que más ha ayudado a la educación privada económicamente.
PPA: Bueno, si fuésemos a lo cuantitativo, desde luego, porque ahora el gobierno tiene la facilidad de que el Congreso le aprueba los créditos.
MG: Pero antes de tener el dinero, ya el presidente lo había ofrecido.
PPA: Bueno, sí, ofrecerlo es una cosa y darlo es otra. Pero en este momento la situación de la educación privada es terrible, muchos colegios tienen que cerrar sus puertas, están anunciando que van a cerrar porque los costos de la educación han subido muchísimo y ellos no han subido mucho las matrículas.
Pero, en todo caso, lo importante es que en Venezuela es necesario definir cuáles son las áreas que realmente el Estado debe ejercer con carácter exclusivo y excluyente, y cuáles son las áreas en las cuales no sólo debe permitir sino que debe estimularse la participación del sector privado. Y creo que la educación es una de esas áreas.
MG: A raíz de sus declaraciones, el Dr. Gonzalo Barrios expresó que el problema era que el gobierno no ha sabido informar suficientemente bien a la opinión pública de sus logros y realizaciones.
PPA: La verdad es que se trata de una crítica muy dura contra los funcionarios oficiales que tienen a su cargo la información, sobre todo por lo siguiente. En 1973, el presupuesto de la OCI era de Bs. 30 millones: en 1974 llegó a Bs. 80 millones; y ahora, hace un par de meses, solicitaron un crédito adicional creo que de Bs. 11 millones, lo cual hizo subir el presupuesto para los gastos de información del Estado a Bs. 91 millones; y para el 76, para el presupuesto que vamos a aprobar a finales de este año, el presupuesto de la OCI llega a Bs. 130 millones. De modo que realmente, si este gobierno no tiene capacidad para informar acerca de su obra, no es por falta de recursos, en cuyo caso el Dr. Barrios tendría razón. Ahora, donde no tiene razón el Dr. Barrios es cuando dice que el gobierno sí tiene de qué informar.
Y hay un caso que me parece muy expresivo. Guido Grooscors, el Ministro de la Información, se defiende de las imputaciones del Dr. Barrios y dice: Este gobierno sí ha hecho. Pero cuando uno reflexiona y examina cuáles son las cosas que él dice que ha hecho, pues las cosas que dice que ha hecho son las siguientes: vamos a producir cinco millones de toneladas de acero, vamos a pasar de un millón de toneladas que producimos ahora a cinco millones; vamos a producir diez veces más energía eléctrica de la que ahora estamos produciendo; vamos a construir 3.000 kms. de caminos vecinales. Es decir puro vamos, vamos y vamos, y ese es el drama del gobierno que lleva dos años y lo único que dice es vamos a hacer y vamos a hacer y hasta ahora no puede decir "hemos hecho".
MG: En el proceso interno de Copei también hay una falla de información aparentemente.
PPA: O un exceso de información.
MG: ¿Por qué aspira usted a ser Secretario General?
PPA: Yo diría más bien, ¿por qué hay un proceso interno? Por una razón muy sencilla. En Venezuela vivimos un régimen democrático, los instrumentos sobre los cuales opera, funciona el sistema democrático son los partidos políticos y no es posible una democracia sin partidos políticos, y para que la democracia sea auténtica, tiene que haber auténticos partidos democráticos. Entonces, en un partido político es necesario respetar y aplicar la democracia interna. Primero, por lealtad a la idea democrática, pero en Venezuela, además, por obligación, por imperativo legal.
Venezuela es uno de los pocos países en que los partidos tienen rango constitucional y además hay una Ley de Partidos Políticos, la cual dispone que los militantes tienen derecho a participar en la orientación política del partido y en la designación de sus autoridades. O sea, que las autoridades del partido tienen que emanar de la voluntad de los militantes. Entonces, es forzoso que en un partido político, por imperativo ideológico y por imperativo legal, se hagan procesos como el que estamos haciendo en Copei.
MG: No me ha contestado a por qué quiere usted ser Secretario General.
PPA: Y en el momento en que se presenta la alternativa del proceso electoral es necesario ofrecerle a la militancia del partido distintas opciones. La verdad es que yo he sido muy discreto en esto de la candidatura o de las aspiración a la reelección. En verdad hay un vasto número de dirigentes del partido que ha solicitado que me presente para la reelección. Pero en todo caso, el hecho de que yo sea reelecto o no, en cierto modo es un poco secundario. Lo que interesa al país es que haya un gran partido de oposición, que sea respetado, oído y acatado por sectores importantes de la vida nacional, que ese partido cumpla con el papel que ahora le corresponde como intérprete de una inmensa gama de la población nacional, que ese partido vaya conformando una alternativa de Poder para el 78. En fin, lo que interesa es que haya un gran partido político.
Creo que el proceso interno está demostrando que Copei es un gran partido político. Y le quiero decir que el aparente contendor que yo tengo es el Dr. José Curiel y si él ganara la secretaría general, yo sé que la secretaría estaría en excelentes manos, porque Curiel es uno de los mejores hombres que tiene Copei, es un hombre de una gran capacidad, no sólo organizativa, sino también política, demostrada en los procesos electorales anteriores. El fue un elemento muy importante en la victoria de Caldera en el 68, fue un extraordinario Ministro de Obras Públicas. Cuando Caldera lo nombró ministro, el país se sorprendió porque dijo: ¿Cómo es posible que Caldera vaya a poner el MOP, que es tan importante, en manos de un muchacho? Sin embargo, José Curiel creo yo que no sólo le hizo honor a Copei, sino que le hizo honor a la juventud venezolana, porque demostró que un muchacho de apenas 32 años podía ser uno de los mejores Ministros de Obras Públicas que ha tenido este país.
De modo que si el compañero Curiel llegara a ganar la Convención, estoy seguro que el partido estaría en unas excelentes manos. Ahora, desde luego, hay que darle al partido la oportunidad para que escoja entre Curiel y los otros candidatos, y me causaría una satisfacción mucho mayor que el partido pueda ratificarme en la secretaría general, teniendo como contendor a un hombre tan valioso como Curiel, y me daría lástima que el partido me escogiera como Secretario General porque creyera que soy el (palabras ilegibles)
(Párrafo ilegible)
PPA: La verdad es que dirigentes del partido no hacen acusaciones de esa naturaleza. Son especulaciones marginales y que no reflejan la realidad del partido. En Copei estamos protagonizando todos los que aspiran a cargos de dirección a nivel local, regional, nacional, etc., están participando gentes todas que tienen credenciales, que tienen méritos, condiciones, y que le están ofreciendo a la militancia la oportunidad de escoger a aquellos en los cuales la militancia considera que puede depositar su fe y su confianza para que Copei siga siendo un gran partido al servicio de la democracia y del pueblo venezolano y, sobre todo, para que Copei sea una alternativa real de poder frente a las elecciones del 78.
MG: Se ha dicho que si usted es electo Secretario General, el candidato a la presidencia será Luis Herrera Campins. ¿Es eso verdad?
PPA: Yo no creo que para que Luis Herrera Campins sea candidato presidencial, sea necesario que yo sea electo Secretario General, porque nosotros en esa materia acordamos una reforma estatutaria. De modo que por ahora vamos a escoger al Secretario General, desvinculando el proceso de la elección del candidato presidencial y luego vendrá un Congreso Presidencial.
MG: La gente asocia la corriente que lo apoya a usted con la que lo apoya a él par candidato.
PPA: Probablemente es porque yo he dicho que el partido a la hora de escoger el candidato presidencial tiene que procurar que la escogencia refleje el sentimiento real del partido y además exprese un ancho sentimiento nacional. Yo creo que nosotros tenemos que tratar de buscar un candidato que contrapese al gobierno. El gobierno va a tener mucho poder, mucho dinero, muchos recursos, y entonces nosotros tenemos que acudir al sentimiento nacional, a la emoción y a la mística nacionales y para ello es necesario que el candidato presidencial encarne ese sentimiento, ese anhelo de las mayorías copeyanas y de las mayorías nacionales. Y en ese sentido yo he dicho que Copei en el momento que tenga que escoger candidato presidencial, tiene que examinar como primera opción la candidatura de Luis Herrera.
MG: ¿Usted cree que si él hubiera sido candidato en el 73, el resultado electoral hubiera sido distinto?
PPA: No, no creo que hubiera sido distinto, creo que Lorenzo Fernández fue un gran candidato, creo que hizo una gran campaña y obtuvo un resultado electoral realmente muy bueno. Nosotros aspirábamos a obtener 1.500.000 votos y creíamos que con eso podía ganar la Presidencia de la República. Obtuvo 1.600.000 votos, de modo que fue un excelente candidato.
MG: ¿Podría ser él otro de los precandidatos?
PPA: Desde luego, la escogencia del candidato la va a hacer el Congreso Presidencial del partido y allí habrá opciones, como he dicho. Dije que la primera opción que tiene que examinar, aparentemente, es la de Luis Herrera porque esto recoge nada más que un sentimiento objetivo que se puede apreciar dentro del partido y en el país. Pero el partido como partido democrático puede perfectamente examinar otras opciones contra Copei, gracias a Dios, es un partido político donde todos tienen oportunidad.
MG: ¿Ustedes tienen compromiso con él? A cambio del apoyo que él le está dando ahora, usted lo apoyaría para ser candidato.
PPA: En absoluto. Lo he dicho pública y privadamente. Ni yo tengo compromiso de apoyar a Luis Herrera como candidato presidencial ni Luis Herrera tiene tampoco compromiso de apoyarme para la secretaría general. Lo que ocurre es que mucha gente amiga de Luis Herrera, y él lo ha dicho varias veces, ve con simpatía mi reelección a la secretaría general. Pero en todo caso yo creo que lo importante no es tanto esto de quién va a ser el Secretario General, lo importante es que el proceso interno de Copei está demostrando la vitalidad, la fortaleza, la unidad y la mística del partido, y nos está preparando para la gran jornada que vamos a cumplir a partir del próximo año. Nosotros aspiramos a terminar este proceso en diciembre, de modo que nos permita dedicarnos por entero a la celebración de los 36 años del partido, que se van a cumplir el próximo 13 de enero, y que ese aniversario del partido sea el arranque para la gran jornada que nos puede y nos debe llevar a un objetivo victorioso en 1978.
MG: ¿Por qué cree usted que los herreristas prefieren que sea usted Secretario General, cuando Curiel contribuyó en mucho a la victoria del presidente Caldera?
PPA: Lo que ocurre es que vamos a trabajar igualmente. Recuerdo lo que ocurrió hace cinco o siete años ya, cuando hubo las elecciones que llevaron a la presidencia a Rafael Caldera. Recuerdo, por ejemplo, que el candidato presidencial de AD, derrotado por Caldera, fue Gonzalo Barrios que no es ningún cadáver político sino todo lo contrario. El Secretario General de AD que perdió las elecciones en el 68 era Carlos Andrés Pérez que hoy está en la Presidencia de la República. El director de la campaña electoral de Gonzalo Barrios fue el Dr. Octavio Lepage, que no se liquidó como político por haber dirigido una campaña que condujo a una derrota a ese partido.
Y lo mismo ocurre ahora en Copei, porque nosotros no consideramos que entre nosotros el hecho de haber ido a una consulta electoral en la cual sufrimos un revés, puede significar que en el partido hay gente que están liquidadas ni mucho menos, ni esta Convención va a liquidar a nadie, al día siguiente de la Convención estaremos todos juntos trabajando por el triunfo del partido y el día en que el partido designe su candidato presidencial, estaremos todos y a la cabeza de nosotros Rafael Caldera, librando una gran batalla para llevar a Miraflores a nuestro candidato presidencial.