Entrevistadores: Sofía Ímber
Entrevistado: Margot Boulton de Bottome, miembro de la Delegación Venezolana ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), primera mujer que se encargó de la Presidencia del Concejo Municipal de Caracas; Elia Borges de Tapia, diputada por el estado Portuguesa, secretaria política de Acción Democrática (AD); Leonor Mirabal, miembro del partido socialcristiano Copei, secretaria de la Cámara de Diputados
Programa: Sólo con Sofía
Canal: Venevisión
Fecha: 20-01-1977

SI: Este "Sólo con Sofía" es sin duda nuevo en su formato pero viejo en el concepto y en el deseo de hacer un servicio público, de demostrar que la televisión sí es un excelente medio de educación. Hemos hecho en esta nueva etapa "Educación, ¿para qué?", luego hicimos un programa sobre "Ginecología infantil y juvenil", cosa que jamás se había tratado en la televisión venezolana. Hoy vamos a hablar sobre la mujer. Creí que la mejor manera era invitar para ustedes y ellas accedieron porque saben el valor de la televisión y lo que pueden comunicar de valores importantísimos a través de ella, a Margot Boulton de Bottome, que ha sido asesora de la Embajada, -si me equivoco me corriges- de la Delegación Venezolana ante la ONU y fue la primera mujer que se encargó de la Presidencia del Concejo Municipal de Caracas, a Elia Borges de Tapia, Diputado por Portuguesa y Secretaria Política, está estrenando este cargo, del Comité Político Nacional de Acción Democrática, Margot es independiente, y Leonor Mirabal Concejal durante mucho tiempo y es ahora, la primera vez que una mujer ocupa este cargo, Secretaria del Congreso Nacional, de la Cámara de Diputados. Vamos a hablar sobre los problemas de la mujer que son tantos y tan múltiples que por más que uno se haga notas y noticas siempre terminaremos no tratando muchas cosas o a lo mejor tratamos más y, sin duda, que caeremos en el tema político porque no podemos decir no, no vamos a hablar de política porque la política es de todos. Creo que lo primero que podríamos decir es que son tres mujeres y que cada vez que las hemos presentado aquí, hemos dicho: "Primera mujer que ocupó tal cargo, primera mujer que hizo tal cosa", etc. ¿Qué significa esa primera vez, significa que ha habido dificultad o que las mujeres no estaban preparadas?
MB: Te voy a contestar. Me parece a mi que en el orden de estos programas a los que nos has invitado y en lo que se refiere a mi, me complace mucho estar invitada, creo que sería interesante hacer una muy breve síntesis, digamos, de lo que ha sido la trayectoria de la mujer desde Gómez, mejor dicho, después de Gómez, porque la mujer venezolana empezó a actuar como ciudadana después de Gómez, o sea después del 35. Y de ahí lo asombroso y de lo que muchas personas no parecen percatarse, es de lo que hemos logrado del 35 a esta fecha. Más adelante, cuando hablamos del 46, cuando se nos otorgó el voto, entonces ya empieza, podemos decir, otra nueva historia de la mujer venezolana.
SI: Me gusta que Margot haya tocado un punto que he tratado otras veces, incluso con ella que es una mujer con la cual uno podría charlar horas, lo hace muy bien en televisión, ha tenido programas de televisión, y es un medio que creo que ella estima y que sabe exactamente su valor, eso de que les han otorgado el voto. Yo siempre he sostenido que la mujer venezolana no ha ganado el voto sino que se lo han regalado y se lo han puesto en bandeja. Y creo que no han conquistado sino que la sociedad venezolana ha sido sumamente generosa con la mujer, que nunca la ha marginado y que me parece muy importante la presencia de tres mujeres que están allí yo creo que por ninguna cuestión gratuita sino porque cada una de ellas y todas son capaces. Pero aquí no hubo esa tremenda lucha como en otros países para conquistar posiciones.
MB: Te equivocas. Si la frase mía de que "se les otorgó" implica que no se luchó por la obtención del voto entonces estás en una idea inexacta de lo que sucedió en cuanto a los hechos auténticos. La mujer venezolana hizo llegar al General López Contreras firmas de millares de mujeres pidiendo el voto.
SI: Pero de todos modos no hubo tanta lucha.
MB: Al contrario, en la época en que eso sucedía, esas mujeres en verdad se colocaban en una situación sumamente incómoda porque la actitud del hombre venezolano era la intolerancia de tradición ibérica según la cual la mujer debía quedarse en su casa.
EB: Yo pienso que el hecho de que las luchas de la mujer en Venezuela no hayan tenido esa beligerancia que tú observas, como ha ocurrido en otros países...
SI: No es como critica sino como observación.
EB: Ha ocurrido en otros países donde las mujeres han luchado mucho por conseguir el voto. Pero ocurre que en nuestro país se ha dado una cosa muy importante. Esa lucha por el voto de que habla doña Margot, es una lucha por un voto que era mediatizado y en unas elecciones de segundo ó tercer grado. En cambio, cuando se da voto directo, universal y secreto, cuando se llega al uso pleno del voto, la mujer lo hace al mismo tiempo que lo hace el resto del pueblo venezolano y creo que esa lucha un poco superpuesta también a la lucha del propio pueblo venezolano ha hecho que no se miren las luchas de la mujer como una cosa tan específica como se ha visto en otros países, sino que es una conquista del pueblo que luchaba no sólo por el voto de la mujer sino por el voto directo, universal y secreto de todos los ciudadanos.
SI: Yo creo que si en vez de ponernos en un plano teórico, por ejemplo, propuesto un poco por Margot, y si vamos al año tal o al año tal, sino que vamos a las cosas prácticas, y la presencia de ustedes tres son hechos prácticos porque son tres mujeres que a través de canales diferentes han llegado a posiciones muy importantes. Sin duda han tenido escollos, dificultades, ayudas, si contamos a las otras mujeres de Venezuela un poco cómo fue el camino de cada una de ustedes, podemos decir que, por ejemplo, Margot no tuvo muchas dificultades a la ONU. Quizás Ligia sí tuvo obstáculos. Yo no sé. Eso creo que será como una aproximación más verdadera de lo que somos.
LM: Yo creo que sí ha habido que luchar, no creo que es tan fácil.
MB: Sofía, cuando dices que yo llegué a la ONU y la Unesco, te olvidas de que yo llegué a estas dos instituciones, extraordinariamente importantes en el mundo, ya en el otoño diría yo, de mi vida, después de haber luchado 20 años. Y que cuando fui incluida en una plancha de concejales eso fue en toda mi familia una conmoción que duró mucho tiempo.
SI: ¿Y en tu caso Leonor?
LM: Mi caso no es ése, en realidad.
SI: Es interesante porque fuiste Concejal hace años, fuiste Diputado y ahora ocupas un cargo que nunca antes había ocupado una mujer.
LM: Yo pienso en relación a la lucha de la mujer, considero en algún sentido que la lucha no ha sido una lucha encarnizada como se ha realizado en otros países. No ha sido aquí una lucha encarnizada. Ahora, considero que el mérito de la mujer venezolana radica en que a través de todas las etapas de nuestra historia, la mujer ha estado presente, la mujer nunca se ha marginado. Si nos remontamos un poco a la época gomecista tenemos mujeres como María Josefina Aristiguieta y muchísimas otras, que posiblemente pasaron un poco en el anonimato, muchísimas que lucharon que sufrieron persecución y que constituyeron un aporte, que fueron quienes sostuvieron sus hogares, que fueron las que les dieron valor a los hombres. Está Cecilia Pimentel. La mujer nunca se ha mantenido al margen de los acontecimientos políticos del país. Entonces yo pienso que poco a poco con su presencia, con su interés, con su sentido de responsabilidad, del deber, con sus angustias, la mujer ha ido conquistando el derecho a ocupar las posiciones que hoy en día ocupa. Y, por otra parte, estoy totalmente de acuerdo contigo, yo pienso que la sociedad no ha sido mezquina con la mujer venezolana.
SI: Ahora, una vez que estamos en principio de acuerdo, y es mucho, porque se trata de mujeres que ocupan cargos muy importantes, ¿qué significa para el resto de la población femenina los beneficios que algunas mujeres ya han obtenido? No hablo de beneficios económicos ni sociales, sino socialmente hablando. ¿Qué han ganado las otras mujeres al estar representadas por mujeres?
LM: Yo pienso que esto es un estímulo, un estímulo cada vez mayor para la mujer que se viene superando, viene avanzando, que viene preparándose y se viene despertando en ella la confianza y el deseo de colaborar y de participar directamente en la vida del país a todos sus niveles. Cuando las mujeres vean que su lucha por ciertos objetivos e ideales no es en balde sino que las mujeres han venido ocupando posiciones que antes no habían ocupado, esto es un estímulo.
SI: Aquí están tres mujeres de tres signos políticos diferentes y que, por fortuna, integran la mayoría venezolana que es la democrática. Leonor Mirabal que es de Copei y actúa como copeyana, Ligia Borges de Tapia, una devota acciondemocratista, y Margot que es independiente aunque ha estado en planchas de partidos...
MB: Y he militado en el FND.
SI: Pero era un partido de independientes, basándose justamente en la independencia de gente que podía votar por uno u otro partidos democráticos. ¿Qué sienten ellas que cada uno de sus aportes políticos, de su biología política, ha aportado a la mujer? Vamos a partir de ahí. Por ejemplo, Leonor, ¿qué ha ofrecido Copei como metas a la mujer y lo ha cumplido?
LM: Copei se ha preocupado desde su fundación por algo primordial para toda mujer, que es la estabilidad y el mejoramiento del núcleo familiar. Y al mismo tiempo conservar y aumentar el respeto hacia una serie de valores que consideramos son trascendentes en la vida del hombre. Copei en todo momento a través de su doctrina demócratacristiana ha venido proponiendo y planteando este mensaje el cual ha tenido acogida, el pueblo de Venezuela ha sido receptivo al mismo. La mujer ha sentido que en la doctrina de nuestra organización existen vías para su mayor participación directa en las decisiones del país.
LB: El partido al cual pertenezco, ha contribuido en mucho a una serie de conquistas que la mujer ha obtenido en todos esos años. La primera preocupación de Acción Democrática fue incorporar a la mujer al partido político. Las mujeres en aquel entonces apenas se asomaban a las asociaciones de tipo femenino pero no tenían participación en un partido político. En Acción Democrática se incorpora la mujer a la actividad política plena y luego vinieron las conquistas, comenzando por el voto femenino, como ha señalado doña Margot. Ese es uno de los primeros hechos de importancia. En un gobierno de Acción Democrática es cuando vez primera la mujer elige y participa en el destino del país.
SI: Y Margot es de una cierta clase social en la que las mujeres no solían participar en política.
MB: No solían, no. No se las dejaba ni se consideraba conveniente.
SI: Entonces, ¿cuándo se incorpora esa mujer independiente y qué quiere?
MB: Cuando yo quise incorporar a toda mujer con quien yo me tropezaba a que pensara en ciudadana y no solamente en mujer porque pienso que una mujer en el mundo en que vivimos, en la sociedad en que vivimos, en el país y la hora en que vivimos debe ser también ciudadana, entonces descubrí que esas mujeres podían ser hermanas mías, sentí un sentimiento de fraternidad admirablemente emocionante. Yo todavía lo recuerdo y me emociona ese recuerdo. Porque al acercarme yo a ellas, creía que a alguna distancia iban a permanecer. No, no, no, al hablarles, al plantearles ciertas cosas, descubrimos que sus problemas y los míos eran similares. Yo no tenía los problemas de orden económico que ellas tenían para levantar a sus hijos, para mantener la estabilidad de su hogar, pero los problemas de las mujeres eran los problemas de ellas y yo. Yo hice proselitismo entre todas las mujeres de todos los niveles sociales y encontré la misma receptividad siempre.
SI: Yo creo que además de los problemas de la maternidad, los hijos, etc., vamos a tocar un problema básico, un punto básico para la mujer venezolana, porque creo que en Venezuela tenemos un matriarcado porque en Venezuela son las mujeres las que cargan con los hijos, quienes educan a sus hijos, con unas mujeres estupendas, maravillosas, valientes, pero que confrontan un motón de problemas, problemas de empleo, de salud, problemas educacionales. Todos estos problemas vamos a tratar de analizarlos a través de estos programas sobre la mujer, que presentamos en "Sólo con Sofía", un servicio público. ¿Es posible hablar de una igualdad de la mujer con el hombre? En la realidad es la mujer la que lleva el problema de levantar a sus hijos, todos los malos ratos, desde los múltiples partos que no desea hasta los muchos hijos que tiene que alimentar. Y debemos ver a través de la historia si esa desigualdad ha sido injusta o no, si somos las mujeres culpables de ello y si es válido como meta ser iguales.
MB: En las mujeres a las que me acerqué hace 30 años y quizás más, había un rasgo que impresionaba muchísimo y era el de la resignación colectiva de la mujer venezolana. Esa resignación parecía ya ser tan tradicional que no era posible hacerles cambiar de opinión. Pero yo creo que la prédica de mujeres como Luisa Amalia Vegas, como Cecilia Pimentel, como Teresa María Machado, como Leonor Romero, como muchas de las veteranas de lo que podríamos llamar el movimiento femenino en Venezuela, despertó en aquellas mujeres por primera vez el sentimiento de que ellas sí podían aspirar a no continuar siendo las víctimas del hombre. Yo creo que ya al sentar este concepto era el principio de una esperanza y yo quisiera que las mujeres de partido aquí, quienes han tenido por tantos y tan largos años contacto con la mujer nuestra, debían a su vez decirnos lo que ellas encontraron.
SI: Pero es muchas veces las mujeres que son víctimas de los hombres. Yo por lo menos nunca me he sentido víctima de nadie ni de nada. Yo no creo en la victimidad de la mujer. ¿Qué ha pasado, por qué se han agarrado ustedes a esa famosa no igualdad, por qué ese tremendo movimiento que hay en Estados Unidos y en Europa y que trae una especia de caricatura a Venezuela de que si no hay una víctima hay un victimario?
EB: Yo creo que no somos víctimas, simplemente hemos incidido en los movimientos que ha hecho la mujer a través de la historia. La propia sociedad, y no tampoco porque la sociedad sea injusta, ha tenido marginada a la mujer sino porque ése era el principio existente, al mujer en su casa y el marido haciendo las tares y llevando a la casa todo lo que la mujer necesitaba. Y la mujer en su casa, cuidando a los niños o haciendo tareas del hogar. Esa era la sociedad de la época, es decir, nadie era víctima, era la estructura social de la época, el marginamiento de la mujer. La mujer no es víctima de la sociedad ni víctima de su marido, sino simplemente que ésa era la estructura que existía. Hoy la mujer se ha asomado a una serie de hechos, ha participado, como lo está haciendo, en la universidad, en los talleres, en los laboratorios. Es decir, que la mujer se ha incorporado de una manera tan extraordinaria a la vida de los países que justamente está respondiendo a un cambio de la sociedad también. La sociedad actual acepta que la mujer tiene también que participar en la vida plena del país, en los campos económico, político, social, donde tú quieras. Mientras que anteriormente los esquemas sociales de la época no entendían esto.
SI: Leonor, ¿tú estás de acuerdo con Margot y Elia de que es un cambio muy favorable? Elia dijo que había una división del trabajo en cualquier cosa, yo aporto equis, tú zeta. Eso es lo que ha habido y por eso se habla de la desigualdad, muchas veces mucho trabajo por un lado y poco por otro. Pero hoy en que las mujeres tienen el acceso a la universidad, esa cantidad de horas de trabajo en la calle, esa igualdad, ¿no añoran las mujeres los días en que cuanto tenían su niño tenían los 40 días de reposo, y era una persona un poco frágil a la que se daba una silla siempre?
EB: Yo no los añoro.
LM: Mira, yo siento que la gran igualdad a que ha llegado la mujer con el hombre tiene aspectos indiscutiblemente muy positivos, pero indiscutiblemente creo que muchas mujeres que hoy tienen que luchar para adquirir una preparación y luego tienen que luchar para poner en práctica los conocimientos adquiridos y que muchas veces se sienten con la carga total de la responsabilidad de un hogar, pienso que su íntimo de su ser si llegan a pensar que los años anteriores o las generaciones anteriores, las mujeres tuvieron una vida más plácida, más acorde con su condición de mujer. Todos sabemos que las mujeres tenemos capacidad para trabajar, tenemos capacidad para realizarnos en otros campos que no son solamente la responsabilidad del hogar. Pero también sabemos que cuando se tiene que abarcar tanto el campo de la mujer como tal, como el campo que hasta ahora estaba destinado para el hombre, algunas veces resulta un poquito cuesta arriba.
SI: Eso que dice Leonor es importante. Hace un tiempo entrevistaba yo a Ruth Almea, a quien quiero mucho, es una mujer estupenda, y estábamos hablando en un "Sólo con Sofía", en un formato diferente a éste, y me decía que ciertamente ella trabajaba 12 ó 14 horas pero luego llego a casa y tengo que revisar la tarea de los niños y como se va el servicio tengo que trabajar en la casa. Entonces hay eso, somos mujeres en una serie de campos profesionales, iguales a los hombres pero tenemos además la carga femenina, tenemos que hacer mercado. Es un doble trabajo. Ha habido un recargo del trabajo.
MB: En la incorporación eso es inevitable. Si antes estábamos marginadas y ahora estamos incorporadas, ello implica naturalmente muchísimo más trabajo, más responsabilidades.
SI: En el Movimiento de Liberación Femenina hubo al principio excesos comprensibles, pero también había puntos interesantes y es que una serie de tareas hogareñas las comparten los hombres. Todavía un señor o un señorito español no carga un paquetico en la calle porque cree que es cosa de mujer, y mucho menos empuja un cochecito de niño, mientras que en Estados Unidos los hombres, incluso profesores universitarios, limpian el hogar pero con eso no cree que pierden masculinidad, el machismo. Creo que eso es también importante.
EB: Yo creo que es un doble trabajo, sí, pero yo me siento muy feliz a pesar de realizar ese doble trabajo, porque participo en la vida de mi país. Yo no añoro esos tiempo en que la mujer estaba al calor del hogar, cosiendo posiblemente, esperando a su marido y cuidando a los hijos. Creo que todo ser humano, sin excepción, debe participar y creo que una madre capacitada, una madre que se haya preparado, está más condicionada, es más idónea para educar y formar a sus hijos que una madre que está permanentemente en el hogar sin haber recibido ningún tipo de educación. En cuanto al marginamiento en todas las épocas ha habido marginamiento. Los marginados no son de ahora sino de siempre, lo que pasa es que la población ha crecido y hay mayor número de personas marginadas, pero siempre han existido. Yo diría que antes existía también la marginalidad pero que estaba muy disimulada, mientras que hoy no. Había marginamiento pero no se hablaba de ello, y la población, las costumbres de la época determinaban que eran aquellos pobres vergonzantes de que hablan nuestro costumbristas pero que realmente vivían en un marginamiento. Ahora como crece la población en la ciudades y crecen los problemas y entonces las cosas se abultan más, pero siempre ha habido marginados.
SI: Las cosas cambian según las clases sociales y no podemos negar que hay diferencias culturales, económicas, etc. Por ejemplo, yo sé que Margot siempre que la he entrevistado me ha hablado con una gran sinceridad de las dificultades que tuvo ella para incorporarse al quehacer diario por pertenecer a una familia conservadora, creo que eso no es ninguna ofensa. Esas mujeres que son tus amigas de infancia, que son tus compañeras de trabajo algunas, otras simplemente amigas, ¿qué participación hoy día tienen en la vida del país?, ¿cómo sientes tú que ese sector de la sociedad venezolana se ha incorporado a la política?
MB: Yo prefiero decirte que antes que una familia conservadora, nosotros somos una familia burguesa de hombres de trabajo. Es que ésa es exactamente la misión de todos los hombres de mi familia. Entonces las mujeres se mantenían, como ya hemos dicho marginadas. Ahora tú me preguntas qué influencia pude tener sobre mis amigas. Pues te diría que casi todas ellas se incorporaron en cierta medida a cualquiera de las muchas iniciativas que tuvimos conjuntamente, que fue la Acción Social, que fue la Cruz Roja, aquellas cosas que se podían hacer en aquel entonces. En lo que se refiere a la política yo tuve la enorme suerte de haber sido nombrada, ¿por qué?, no lo sé, fue un honor inmerecido, Presidente de la Junta Distrital Electoral del Distrito Federal en las primeras elecciones en que tomaron parte las mujeres. Entonces la primero que hice fue llamar a todas aquellas mujeres a quienes había conocido en el curso de mi vida para que sirvieran en las mesas electorales como testigos, ya que eran independientes como lo era yo también. Y si vieras cómo recibí adhesión y entusiasmo de mujeres que toda su vida habían permanecido indiferentes a la política y eso fue para mi una enorme satisfacción. Esa es la contestación que te doy, al llamarlas, respondieron.
LM: Hemos esbozado el tema de la igualdad con el hombre sólo desde un ángulo, desde un aspecto, que es el del trabajo, el de la realización de actividades. Eso indudablemente es muy hermoso, sentir que una ha podido participar en la vida de su país y contribuir en algo, aunque sea muy poco, al mejoramiento de las condiciones de tantos miles de mujeres y hombres y niños, adultos, ancianos. Indiscutiblemente eso es muy satisfactorio. Pero hay otro aspecto que considero fundamental y que desgraciadamente se está perdiendo con este afán no ya de alcanzar una igualdad para el desarrollo y el logro de ciertos objetivos, sino que se ha creado como una rivalidad, como un reto al hombre, es decir, como si se quisiera hacer aparecer que la mujer es más competente, es más capaz, más responsable, tratando con ello de anular un poco la actividad que el hombre realiza, es el aspecto sentimental, afectivo, espiritual. Esta es una carrera vertiginosa en la que ya se ha perdido la perspectiva de qué es lo que se quiere cuando se habla de igualdad y pienso que la mujer ha llegado a perder mucho de lo que antes tenía. La mujer por naturaleza necesita, aunque no sea en el plano económico, necesita apoyo, necesita una ilusión espiritual, afectiva, para poder realizarse. Necesita de una serie de detalles que llevan ternura, delicadeza y que a todas las mujeres nos gusta, jóvenes, adultas, ancianas.
SI: Todo ser humano necesita de eso.
LM: Hasta en los detalles más tontos. Hoy en día las muchachas, en su mayoría, consideran que es mucho más interesante que les den un billete de Bs. 100 el día de su cumpleaños a que les lleven un botón de rosa, que lo robaron de un jardín o que lo han comprado en alguna floristería. Creo que la mujer en este afán de llegar a competir con el hombre, porque ya no es lograr la igualdad sino desplazar al hombre, ha ido olvidando cosas que van dentro de su propio ser como mujer.
SI: ¿Qué dice Elia a esto?
EB: No creo que eso viene porque la mujer esté luchando por su igualdad. Creo que ése es un problema de la vida actual, simplemente. En otras épocas la gente tenía tiempo, momentos quizás para dedicarlos por entero a estas actividades, sobreponer la vida sentimental a lo azarosa que es la vida cotidiana. Pero no creo que eso hoy no se haga porque haya el simple hecho de que las mujeres quieren ser iguales a los hombres. No creo eso. No es un problema de competencia porque si hablamos de igualdad, de posibilidades, de oportunidades, no estamos tratando de competir sino simplemente de que se trate a las mujeres igual que se trata al resto de los seres humanos. Además yo creo por lo que he observado en los jóvenes que los jóvenes han interpretado el problema mejor que nosotros. Nosotros hemos interpretado siempre estos problemas y los problemas de la igualdad con muchos prejuicios, con mucha timidez y los jóvenes de hoy no, sino que tratan de conseguir la igualdad sin los prejuicios que nosotros teníamos antes. Creo que han interpretado el problema con mucha más libertad y con mucha más objetividad que nosotros. El hecho de salir solos, de tener sus novios, sus conquistas, sin que incida la opinión familiar sino que esté un tanto despreocupada de eso, me parece por ello que han interpretado mejor que nosotros la cuestión.
SI: Insisto en que el Movimiento de Liberación Femenina que, como dije ya al principio parecía un tanto exagerado, ha traído cosas importantes, como el acceso al trabajo de la mujer, especialmente en Estados Unidos y otros países industriales, la posibilidad de tener los hijos que se deseen y una serie de cosas que han sido básicas. Al principio el Movimiento preocupó un poco a los hombres pero ha dejado cosas positivas. ¿Qué creen si este movimiento llega a Venezuela en su verdadero sentido, sería favorable o desfavorable?
MB: Yo creo que todo movimiento al empezar, digamos, tienen ciertos aspavientos y como es un movimiento femenino quizás es más aspavientoso que si está integrado por hombres. Pero ya yendo a la realidad de lo que buscaban a la justicia, de sus pedimentos, creo que hoy en día nadie discute el Movimiento de Liberación Femenina.
SI: Vamos también a tratar la posición jurídica, qué ha ganado la mujer en Venezuela ante la ley. También su posición en su vida personal, como madre. Y, por cierto, que estando cuatro mujeres hablando hasta ahora no hemos formado ninguna periquera. ¿Qué cosas de ésas que forman la vida diaria, coser un botón o cocinar, etc., es esencial para una mujer saber? ¿Cuáles no? Unas dicen: Los niños no me interesan, me gusta verlos un ratico y educarlos pero no me gusta cambiar pañales.
MB: Yo debo comenzar por decir que no sé cocinar.
EB: Yo también te confieso que no sé cocinar.
SI: ¿Te lo ha reclamado tu marido?
EB: No, él sabe y está consciente de que no sé cocinar.
SI: ¿Tu marido sabe cocinar?
EB: No, tampoco.
SI: Tres mujeres emancipadas ¿han logrado que sus esposos intervengan en la vida doméstica? Es decir, que en un momento dado que estos seres maravillosos, que tenemos que hablar de ellos en este programa, que son la gente del servicio doméstico, tan maltratado por cierto, del cual hablamos tanto pero no lo ayudamos mucho. ¿Te ayudado tu marido?
MB: El otro día leí un artículo de una amiga mía de muchos años, y se estaba expresando con tal dureza del servicio doméstico y de sus fallas, que me chocó aquello horrorosamente, en primer lugar porque yo creo que si una mujer tiene que trabajar no va a entrar a una cárcel sino a un hogar, a una casa y que allí se la debe tratar a ella con las mismas consideraciones a que ella aspira ser tratada. Para mí, mi servicio es de mucho tiempo, a quien quiero mucho.
SI: No lo digas mucho porque ésa es la cosa más codiciada.
MB: Podrían sonsacármelas pero quiero decir que las quiero mucho y ellas también a mí.
SI: Ya que estamos en plan de confesiones yo tengo que hacer una confesión que nunca he hecho. Quizás Margot con su sentido periodístico me la ha sacado. Una de las personas que yo admiro y quiero más, es la persona que me ha ayudado a educar a mis hijos. Y le tengo terror. Me preguntas a quién le tengo terror y es a María, es la mandamás en mi casa. Y le tenemos terror todos, Carlos, yo, los niños. Es una persona maravillosa. Y creo que es importante decir cuáles de nosotras hemos de tener que enfrentarnos cada mañana con una casa sin un alma...
MB: Es una cuestión de entrenamiento también.
SI: Es una cosa muy difícil.
LM: Tanto Margot como Elia dijeron que no sabían cocinar. Yo no quiero aparecer frente a los televidentes como si yo supiera cocinar. No me gusta, no me gusta, definitivamente me horroriza. Imagínate tú que ha habido momentos en que preparando hamburguesas no puedo, mientras que mi hija Karín cocina maravillosamente bien. Yo partí hoy mi almuerzo con Pipo, el peluquero, que me dio gentilmente parte de "steak", que estaba deliciosos, y un pimentón que él preparó.
SI: Pipo cocina que es una maravilla.
LM: Es una maravilla.
SI: Pero ahorita los hombres son más coquetos que las mujeres en la peluquería, se ponen rollitos y cosas y se lavan esos pelos largos. Yo estaba entrevistando a una mujer muy inteligente y capaz, que dirige una de las mejores revistas femeninas que conozco, que es "Vanidades", se trata de Elvira Mendoza y le pregunté -ella es una mujer de gran capacidad de trabajo y también dirige una revista que se llama "Hombre de Mundo", muy buena revista-, y le dije: Esa cosa de los hombres que se cuidan tanto y se perfuman y se dejan esos pelos largos, etc., ¿a ti te gusta? Y ella me dijo: Me parece que sí, pregúntale a las "pavas", eso gusta mucho. ¿A ti te parece eso bien?
LM: No. A mi me gusta mucho el hombre pulcro, un hombre limpio, un hombre con colonia masculina, con olor a hombre.
MB: En mi familia no hay melenudos.
SI: Si tuvieras un hijo tumusudo, ¿qué harías? (Risas generales). Hemos hablado de cosas que es la verdadera situación femenina. Leonor, por ejemplo, después de... (palabra ininteligible), empezó a estudiar Derecho pero la veo en la peluquería con un niñito y me pongo furiosa porque ella ha adoptado el "abuelato". ¿Eso es una cuestión política o mental?
LM: Una no está en la cuestión política en una forma premeditada. Una no está dentro de esta actividad porque una pensó que a través de ella iba a lograr posiciones sino que es una cosa de idealismo. Entonces para una que lo ha hecho en una forma de idealismo, Margot, Elia, todas nosotras, ni la política ni el partido ni la actividad dentro de esa esfera ha pesado por encima de nuestra familia, de nuestros hogares, de los valores encerrados dentro de nuestras cuatro paredes. Tú me tomas el pelo con los niñitos y es verdad que me tienen postrada mis cuatro nietos.
SI: Margot tiene dos hijas, creo que las dos profesionales. ¿Están politizadas?
MB: Ambas son alérgicas a la política. Y me parece muy natural porque ellas me han visto toda su vida a mí interesada no sólo en la política de Venezuela sino en la del mundo, entonces ellas sienten que ya es demasiada política.
EB: Yo tengo una hija profesional, es militante del partido Acción Democrática, pero no es política.
SI: Ahora, tú dijiste que tienes un hijo, tú dos, yo tengo cuatro y un nieto. Ustedes son mujeres profesionales, privilegiadas, que tienen una educación. Creo que hemos tocado un punto álgido. Cada una de nosotras ha tenido el número de hijos que hemos querido tener, que hemos podido educar, que hemos deseado y que inclusive hemos consultado con nuestro cónyuge, qué vamos a hacer con el niño, cómo lo vamos a educar, aunque Freud dice que hágase lo que se haga, lo haremos mal, pero el pobre sufre en cuanto a la planificación familiar. Acción Democrática, cuando fue candidato Carlos Andrés Pérez, prometió en su programa la planificación familiar. El candidato de Leonor evitó el tema y en cierta manera se sabía que no era partidario e inclusive en su publicidad se presentaba con su muchachera, diez hijos, son los que él podía criar, educar y son estupendos muchachos. De Margot conozco bastante su posición pero creo que es preciso preguntar qué va a hacer ahora en verdad Acción Democrática con este problema que no ha resuelto y si en las próximas elecciones tu candidato, Leonor, va a tratar seriamente ese problema.
EB: Durante la campaña de Carlos Andrés Pérez tú viste que en su programa prometió la planificación familiar. Tú sabes que es un problema complejo y en él inciden una serie de factores muy importantes. A veces gente que tú piensas que puede ser partidaria de la planificación familiar, te sorprende atacándola. Es un problema bastante álgido pero creo que sí se ha hecho algo. No hemos cumplido con todo lo que se prometió pero sí existen ya las Clínicas de Planificación Familiar, se están llevando al interior de la República, deben ser más. Digamos que el problema aún no ha sido tratado a fondo porque es una cosa que ha comenzado ahora, que se está iniciando en el país. Es una tarea de educación.
SI: En Venezuela ha habido un grupo de hombres yo diría absolutamente místicos en ese problema, Martín Vegas, Liendo Coll y el grupo tan numeroso que los ha acompañado y lograron cosas increíbles. Pero al ser entregada una cosa ya hecha, estratificada, bien pensada, al SAS, la cosa hizo "pam" y nada más.
EB: Una cosa que es importante para una cosa que se está iniciando y que tiene problemas que tú sabes, es que ya se considera como un servicio público, la planificación familiar ya es un servicio público. Fíjate que en la Concepción Palacios ya hay una Clínica de Planificación. Lo que no se ha hecho es profundizar. No ha habido el tiempo necesario para ello, para lograrlo en una forma plena. Y hay una serie de disidencias que gravitan sobre este problema, el punto de vista religioso, etc.
LM: Yo estoy absolutamente de acuerdo con la planificación familiar. Recuerdo en una oportunidad que tuviste la gentileza y el cariño de invitarme a tu programa, hablamos sobre eso. Y yo te decía que yo estaba absolutamente de acuerdo con la planificación familiar. Considero que es un crimen que nazcan niños a quienes no se va a poder mantener en una forma adecuada, a quienes no se va a poder educar en forma adecuada para que el día de mañana se puedan realizar por sus propios medios.
SI: ¿Tú crees que tu candidato va a estar de acuerdo?
LM: Estoy plenamente segura que lo va a sostener. Es que el problema de nuestro país es tan grande. Hay quienes se satisfacen o sienten un orgullo muy grande en decir que nuestra población ha aumentado en tantos millones, que el crecimiento demográfico es fabuloso, que los venezolanos somos tantos millones en vez de cuantos que éramos hace tantos años. Pero el problema no está en la cantidad sino en la calidad de la población. Esos millones de nuevos seres, ¿tiene la mayoría de ellos, -porque nunca se podrá, desgraciadamente, hablar de la totalidad-, tiene la mayoría de ellos la posibilidad de vivir en una forma humana, de realizarse, de alimentarse, de hacer deportes, de adquirir cultura? No la tienen. Entonces, ¿de qué nos vale a los venezolanos decir somos, 10, 12, 15, 20 millones, si en esos millones la mayoría son personas que no tienen ni para sus necesidades más primordiales?
MB: Por cierto lo que acaba de decir Leonor, y lo que dijo anteriormente Elia, representa para Sofía una gran victoria porque aquí están representados los dos más importantes partidos políticos del país y todos dos han respaldado la planificación familiar. Así es que yo te felicito y felicito también a las representantes de los partidos.
SI: Entonces si hay ese clamor que es de todas las mujeres, de toda la población venezolana, creo que debería cumplirse una cosa que prometió el Presidente y poner manos a la obra y ver qué es lo que no anda. Elia tocó los puntos de cuáles podrían ser los escollos para que eso no se cumpliera. Las cuatro sabemos que hay escollos, escollos desde el punto de vista socio-económico, escollos políticos, religiosos. Pero también yo diría que hay también un punto que no podemos dejar de tratar al hablar de la mujer, que es el machismo. En un excelente programa que dio aquí monseñor Ovidio Pérez Morales, le planteamos un poco la escalada contra la planificación que se venía viendo en estos días. Y él dijo que no y nos dijo unas estupendas palabras de tranquilidad para todas las mujeres, señalando como la Iglesia Católica aborda este problema. Pero también se plantea un problema, digamos a nivel más a diario. Los hombres en el fondo, y eso lo he visto en los libros de los sociólogos y de grandes personalidades, que dicen que el hombre en el fondo nunca ha estado de acuerdo con la planificación porque teme que cuando la mujer toma pastillas anticonceptivas o usa cualquier otro método anticonceptivo, su fidelidad, ésa es la palabra, el hombre la pone en duda. Los hombres muy civilizados y cultos no lo dicen pero en el fondo de cada ser civilizado, de cada filósofo, de cada persona muy dócil, duerme un fondo de machismo. Y eso también es una realidad. Y un día hablando con Paulina Almosny que creo que es compañera de partido tuya, una mujer muy inteligente, me dijo: Eso no se debe decir pero dentro del mismo partido cuánta gente dice ¡Cómo no, cómo no!, y se llenan la boca sobre que sí debe ir la planificación familiar, pero a la hora de aprobarla, de darle fondo, a la hora de impulsarla entonces no son los primeros. ¿Es cierto eso? No te dé miedo, Elia, de hablar.
EB: No, yo no tengo miedo, tú lo sabes. Yo sí creo, como has dicho, que incide una serie de factores sobre la planificación familiar. El hecho que has señalado del machismo es cierto. Y eso no tiene clases sociales ni ideologías políticas. Hombres que casi no saben de qué se trata, ven como una ofensa que su mujer se resguarde de tener hijo. Es la satisfacción a su machismo. Ahora, el hecho de la fidelidad es una tontería porque la infidelidad no es un hecho físico. La infidelidad no va a dejar de existir porque la mujer tome o no píldoras. De modo que eso no es una razón, sin embargo, la mayoría de los hombres tienen sus temores de que su machismo sufre algún descalabro si su mujer no concibe hijos. También inciden los problemas de tipo religiosos. La religión católica en más de una oportunidad se ha manifestado contraria a la planificación familiar.
SI: Por eso me asustó un poco el retroceso, porque ya tenía una apertura.
EB: Aún la misma situación económica de las personas, el problema socio-económico, también es importante. Por no ser tan asequible es que es preciso que la planificación sea un servicio público, porque a nivel privado no es muy asequible a las clases marginadas. Y creo que hace falta más que todo, antes que ese establecimiento de la planificación como un servicio público, realizar una tarea de educación, educación a las masas, que se les diga qué es la planificación familiar. Porque hasta ahora no se les ha dicho, hasta ahora muy subrepticiamente casi es que te dicen que existen tales o cuales clínicas por no haber una educación pero no hay una información oficial y no hay una educación para el pueblo venezolano en la que se le diga cuál es la razón de la planificación, porque buscamos la planificación y cuáles son las consecuencias negativas para el país d la existencia de una población en aumento, teniendo hijos no deseados y mal formados, mal educados, mal preparados.
SI: Leonor, que es militante de Copei, ¿cree que va a tener problemas su candidato Luis Herrera cuando realmente lo ponga sobre el tapete como punto importante para las mujeres, como es la planificación, justamente por ser un partido cristiano?
LM: Estoy segura que no va tener problemas porque precisamente por el hecho de ser un partido cristiano, de filosofía cristiana, tiene una responsabilidad mayor en el bienestar del ser humano, tanto físico como espiritual. Yo comparto lo que has dicho y Margot y Elia, creo que es un problema que tiene muchas facetas y es necesario enfrentarlo desde su comienzo, desde la base misma de la población, o sea los niños. Creo que poco a poco en las aulas escolares se tiene que ir desarrollando una tendencia a la educación del niño y la niña para que cuando sean adultos puedan saber qué significa ser padre, qué significa ser madre, qué significa ser marido, qué significa ser esposa. Fíjate, por ejemplo, el caso de nosotras cuatro, cuando nosotras tuvimos nuestros hijos no existía, por lo menos en nuestro medio, la planificación familiar, no se hablaba de eso. Sin embargo, como consecuencia de nuestras conciencias nosotras decidimos tener el número de hijos que podíamos educar y que podíamos mantener. Entonces es algo de crear conciencia.
SI: ¿Tú crees que no va tener problemas?
LM: Estoy segura de que no va a tener problemas.
MB: Puedo yo aquí intervenir, cuando hablaste del candidato del Copei, de Luis Herrera, y yo creía que Leonor iba a decir: Bueno, el Congreso copeyano resolverá sobre el candidato. No se nombró a Arístides Beaujon. Entonces yo pregunto, ¿es que ya es Luis Herrera el candidato?
LM: Bueno, Margot, estás llevando la cosa a otro campo y estás resultando ser más política que Elia y que yo. Es que yo no necesito decir que el candidato es Luis, mi candidato de toda la vida ha sido Luis y eso lo sabe el partido y lo sabe la opinión venezolana. Yo no tengo por qué esconderlo ni tengo por qué fingir una cosa que no es cierta y cuando te lo manifiesto no es sólo porque sea mi candidato sino que lo es de la parte mayoritaria del partido y eso lo palpamos quienes somos dirigentes del partido y estamos en la intimidad del partido. Por eso me refiero al candidato sin nombrar persona porque tácitamente se sabe que es Luis Herrera.
SI: Estuvimos antes hablando de la igualdad y de la desigualdad. Siempre cuando se habla de la mujer surgen siempre cierto "leit-motivs". Planteábamos cuáles son los momentos en que una quiere ser mujer y cuáles no. Y mucha gente llamó de inmediato por teléfono para decir que la pregunta no se había respondido a plenitud. Luego Margot dijo que no le gustaría ser hombre. ¿Te gustaría haber nacido hombre?
MB: Desde luego que no. Yo creo que tomando la estructura de mi familia frente a otras, creo que cada una tiene una estructura familiar diferente. La mía es la estructura de una familia de hombres que trabajan, que producen, que deciden, de hombres que mandan, de hombres que crean. Creo que esa posición es sumamente envidiable.
SI: Pero tú has tenido tantos cargos, tantas cosas ¿Leonor, hubieras querido ser hombre?
LM: ¡No, jamás! Yo me siento feliz de ser mujer.
EB: Yo también me siento feliz de ser mujer.
SI: Tú sabes que yo respondo siempre que una puede ser absolutamente todo lo que es un hombre más ser madre.
EB: Eso no significa que ...
SI: ¿Cuál ha sido el momento más difícil tuyo, político, digamos?
EB: Yo diría que no es que una se sienta lamentándolo el haber sido mujer. Todo lo contrario, una se siente contenta de ser mujer. Pero cuando una ve las desigualdades, las diferentes oportunidades para la educación algunas veces, en la forma de educación que se imparte, en los salarios, en todas esas diferencias, muchas veces tú dices, aunque en broma: "¡Caramba, si fuera hombre!". Cuando ves que alguien que no tiene ninguna capacidad es elevado a un cargo importante, dices: "¡Caramba, lo eligieron simplemente porque era hombre, porque no tiene otra cosa!".
SI: ¿Tú has pensado en llegar a Presidente de la República?
MB: En verdad no he pensado en eso.
SI: Pero, ¿qué hubieras hecho tú si hubieras sido hombre, en vez de la cantidad de cosas que has hecho?
MB: La familia mía, como te dije, es una familia de hombres de trabajo, de crear industrias, de crear fuentes de trabajo.
SI: Pero tú te has ocupado de turismo, has hecho una cantidad inmensa de cosas.
MB: He hecho lo que he podido, en lo que me dejaban en el campo marginado de ser mujer.
SI: Creo que tú has adoptado eso como una pose.
MB: La verdad es que yo me he reconciliado con ser mujer después, más tarde en la vida. Digamos a los 15 años, al darme cuenta de que no podía hacer las cosas de los hombres. Y al tener el primer hijo eso reconcilia con la condición mujer.
SI: El problema netamente jurídico del cual también todos los candidatos siempre prometen es también difícil. Uno ve todos los días el más doloroso de esos problemas, la mujer que es la lucha por sus niños, la que es abandonada, y luego el niño tiene que viajar y la mujer hace esfuerzos y ahorra unos centavos y, por ejemplo, lo va a mandar para que aprenda idiomas a Trinidad o a Martinica, y entonces busca el pasaporte por todas partes y no puede el niño salir, ni tener vacaciones, ni tener otros estudios, porque no se consigue la firma del padre. Es una de las cosas más grotescas que yo he visto, la veo a diario. ¿Y ni dijeron que iban a arreglar eso?, me preguntan. Y por consideración a ti, Elia, por quien siento respeto, no hablé de la Comisión Femenina. ¿Ustedes hoy frente al país no sienten que las cosas más importantes pero sencillas como ésa que dije, no han sido resueltas?
EB: No han sido resueltas, no han sido resueltas. Si quieres que te dé mi opinión personal, yo pienso que ése no es el camino. Yo soy un poco enemiga de las comisiones tipo femenino y hasta dentro de los mismos partidos políticos me parece que los departamentos femeninos tendrán que desaparecer porque no llenarán, para un momento dado, los requisitos necesarios para lograr incorporar a la mujer a los partidos y a la sociedad venezolana. Creo que ése no era ni es el camino. Posiblemente otra fórmula hubiera podido dar resultados más positivos.
SI: No hablemos de la Comisión Femenina. ¿Pero cuáles crees tú que serán las leyes mínimas que pasarán para que la mujer verdaderamente no esté discriminada en el plano jurídico y se la iguale al hombre?, porque hasta la mujer es preso de segunda, me decía en una entrevista aquí Sonia Sgambatti.
EB: Tú sabes que nosotras enviamos un trabajo muy extenso donde no sólo analizábamos lo referente al Código Civil sino a todos los Códigos y, al mismo tiempo, todas aquellas leyes donde hubiera siquiera un destello de discriminación con respecto a la mujer, con respecto a la madre...
SI: Pero nada.
EB: Luego eso se mandó al Congreso con un proyecto que debo decirte que yo no estoy satisfecha del mismo, con el contenido de ese proyecto.
SI: Porque está la patria potestad, la guarda y custodia, son cosas muy importantes.
EB: Debemos y podemos mejorar ese proyecto. Las mujeres que estamos en el Congreso hemos tomado gran interés, Leonor lo sabe, y hemos tratado de que esas cosas se mejoren. Pero, como sabes, tenemos también factores determinantes que entraron en juego dentro del Congreso, las mismas cosas, los mismos intereses. Si se tratara de otro proyecto de ley ya quizás hubiera salido.
SI: Aunque el hombre no le pase nada al niño, en el sentido de dinero, no lo cumpla con sus cosas, sí le gusta decir que tiene la guarda y custodia del menor. ¿Hasta cuándo eso?
EB: Parece que a nadie le interesara. Ante los esfuerzos que se hacen dicen: ¡Sí, cómo no!, lo mismo que tú has señalado, estamos de acuerdo, nos parece muy bien, pero nadie toma ninguna actitud que pueda mejorar eso.
SI: ¿No podríamos tener ninguna esperanza el respecto?
EB: Yo he pensado que no hay que ser tan ambiciosa, sino definir cuatro cosas importantes. Una de ellas es la de patria potestad. Luego el problema de la filiación que es muy importante. El problema del hijo adulterino, eso es algo importante. La administración de la sociedad conyugal, es también muy importante. Creo que esas cosas son fundamentales. En el problema del adulterio habría que ponerse de acuerdo en cuanto a que el adulterio tiene dos caras...
SI: Sí, cuando es una mujer, es una adúltera, pero si es el hombre, no pasa nada.
EB: Allí gravitan dos cosas sobre el adulterio, que es una causal de divorcio y que es un delito. Es decir, habría que corregir dos Códigos, el Penal y el Civil. Pero hay oposición y todas estamos de acuerdo en que hay discriminación biológica en cosas fundamentales.
LM: Yo lo que siempre me he preguntado, creo que fue en un programa tuyo de "Sólo para Adultos"...
SI: Las tres me han acompañado mucho tiempo en muchos programas.
LM: Esa época yo era Diputado por Guárico y al auditorio me preguntaba muy insistentemente que por qué en el Congreso no tomábamos la iniciativa de la modificación de las leyes, por qué no resolvíamos este problema. Les contesté en aquella oportunidad y lo hago también y formulo esta pregunta: ¿Por qué, si existen tantas mujeres capaces dentro del gremio de profesionales del Derecho, por qué también ellas no presionan, no insisten? Porque en el Congreso siempre hay una minoría de mujeres.
SI: ¿Tú crees que eso sería útil?
LM: Sumamente útil. Los colegios profesionales, los organismos intermedios en la vida de un país, tienen un papel fundamental en las decisiones. Hemos discutido si las mujeres y hombres somos iguales o diferentes, afortunadamente somos diferentes, salvo Margot que confesó que hubo una época en que hubiera querido ser hombre. Y fuera de cámara Margot me dijo: "Mira, es que tenemos que seguir luchando y tengo que decir algo sobre estas dos mujeres de partido".
MB: Aquí se ha hablado de muchas cosas relacionadas con la mujer, de la condición de la mujer, de las desventajas de ser mujer, de los problemas...
SI: De las ventajas también.
MB: También. De la mujer en la política, de la tradición machista, pero aquí han hablado dos mujeres representantes de los dos partidos políticos más importantes del país y han dado muestras de una valentía y convicción en todo lo que han dicho que yo que soy independiente, y tú también Sofía, creo que les debemos una felicitación, no sólo a ellas como mujeres, ya en un gesto de solidaridad, sino a los partidos de los cuales son militantes.
SI: Ahora, ¿qué crees tú?, ¿quién va a ganar, no en las elecciones, entre Acción Democrática y Copei sino para atraernos a nosotras, las mujeres independientes?, porque esa es la lucha en este momento entre los dos grandes partidos, el atraerse el mayor número de independientes y simpatizantes. Yo creo que ustedes pueden ver que casi no se diferencian en nada y hasta en el punto que diferenció a los dos candidatos en el 73, que fue la planificación familiar, ahora se han puesto de acuerdo. En la parte jurídica también se han puesto de acuerdo. A lo mejor se ponen de acuerdo en un solo candidato. ¿Qué tal si llevaran un solo candidato? Hasta ahora aparece un solo nombre. (Risas).
MB: Ahora Sofía que no les eche la culpa a ustedes. Ella nombró un candidato.
LM: Esto le demuestra a la opinión pública que muchas veces tiene el criterio de que las mujeres son las más agresivas, somos las más violentas, que existe una mayor dificultad en que nos pongamos de acuerdo, esto le demuestra a la opinión que no es así. Todo lo contrario porque hay mayor posibilidad de que las mujeres nos entendamos, nos pongamos de acuerdo, conversemos. ¿Y sabes por qué?, porque aquí priva lo que señalé antes, el aspecto afectivo. La mujer cuando quiere...
SI: Las mujeres en el Congreso Femenino, en Mérida, México, se trabaron en un boxeo mayor que el de los hombres más feroces del mundo.
EB: Yo tengo que aclararte para que veas que eso fue, también un poco de discriminación. Esos disturbios de que se habló no fueron en la conferencia de la ONU, sino que fueron en un foro que no tenía nada que ver con la ONU, al cual fueron invitadas mujeres por su condición de dirigentes algunas, otras invitadas. Creo que fue invitada esta muchacha Ana Davis, pero ese foro nada tenía que ver con la ONU. Allí fue donde hubo eso. Entonces las informaciones se dedicaron no a indicar lo que había ocurrido en la conferencia sino lo que ocurrió en el foro que nada tenía que ver con la conferencia de la ONU.
MB: Lo del foro fue sumamente hábil. Todos sabíamos que a ese congreso iban a ir muchas mujeres de observadoras, entonces el Gobierno mexicano consideró que lo prudente era darle oportunidad a esas personas que iban como observadoras, la oportunidad también de intervenir en un foro, que fue un foro abierto, al cual asistió, por ejemplo, Betty Friedan, una de las abanderadas del Movimiento de Liberación Femenina, y entonces en ese foro, debo confesar que oí las cosas más asombrosas, es decir, el descaro más... bueno... vergonzoso.
SI: ¿Pero no es también alarmante? Betty Friedan es sin duda una gran líder de un gran movimiento que comprende millones de mujeres.
MB: Pero no fue Betty Friedan la mujer que incurrió en cosas que yo considero sencillamente absurdas. No olvidemos que hay vociferantes en los dos sexos, no olvidemos que si hay hombres vociferantes también hay mujeres vociferantes es, y ellas fueron al foro y allá se desahogaron pero las agencias de noticias no especificaron donde ocurrió, porque lo que especificaste al principio ocurrió en el foro no en el congreso.
SI: Creo que podríamos decir cada invitada qué es lo esencial para ella en este momento como lucha, como primera meta de la mujer.
LM: Hay una cosa importante y es la presión de los grandes hacia algunos puntos básicos.
SI: Sí, eso es importante, cada una lo podría desarrollar un poco.
LM: Yo considero que los organismos intermedios, de los que podríamos señalar los profesionales, el Colegio de Abogados, el de Médicos, tienen un gran papel que jugar dentro de la vida nacional, como factores de presión, como organismos desde los cuales emanen iniciativas que puedan constituir guías para la realización de una serie de reformas. Porque es muy cómodo decir y señalar constantemente las fallas, los errores.
SI: Por fortuna, ése es uno de los beneficios de la democracia.
LM: Pero no sentirse que son responsables directos ante el destino del país. Muchas veces me pregunto aparte del aspecto electoral interno de los colegios profesionales, de los gremios, etc., donde se realiza una actividad apasionada, vehemente, ¿cuál es el aporte verdadero que, en general, estos organismo intermedios le dan al país?
SI: Eso es importante y debe ser, creo, una de las metas. Ahora, Acción Democrática acaba de hacer algo insólito en el mundo. No sé si será bueno, espero que sí, y es la elección secreta, directa y, según Piñerúa, universal del candidato. Eso no vino de arriba abajo sino como presión del partido.
EB: Este es un momento muy importante para el partido y para la mujer del partido porque antes el candidato se escogía dentro de 800 personas.
SI: No lo decía por el candidato sino como empuje de abajo hacia arriba, mayor participación, entonces, ¿cómo puede ser ahora la participación de la mujer para lograr lo ya pedido en programas anteriores?
EB: Los partidos están conformes en que hay que ponerse de acuerdo sobre bases mínimas de lo que nosotras queremos, que te he señalado ya que son cuatro cosas. Ahí no tenemos ninguna clase de problema. Pero, como dice Leonor, somos apenas unas seis diputados que por más que hagamos no tendríamos la fuerza suficiente como para imponer la discusión y debate de ese proyecto que ya está en el Congreso. Si realmente las instituciones, colegios profesionales, las instituciones de mujeres, los grupos de mujeres, tomaran conciencia de que ése es un hecho que es de todas y que no lo vamos a lograr sólo seis mujeres que estamos en el Congreso. Nosotras vamos a ser, digamos, las voceros pero no...
SI: ¿Entonces hay una oposición de los hombres a ciertas leyes?
EB: No diría oposición sino falta de interés. No es una oposición sino una de esas cosas que no se dicen pero que se sienten. Yo creo, como Leonor, que es importante que los grupos intermedios ejerzan presión para que las leyes salgan en el Congreso.
MB: Yo creo que la concientización integral no se ha logrado y por eso mi punto de vista siempre ha sido que debemos continuar luchando por los derechos de la mujer. Obtuvimos el derecho al voto y hemos hecho un uso muy sensato, me parece, de este derecho. Ahora no debemos desmayar, debemos continuar, de manera que en las próximas elecciones la presencia de la mujer sea decisiva. Que estemos en todas las planchas y espero que no haya planchas sin mujeres aunque temo que las haya, pero que haya mayor número de mujeres para el Senado, Diputados y Concejos.
EB: Fue importante que en el reciente CDN de Acción Democrática, el compañero Betancourt dedicó unos 20 minutos de su discurso, como una primera reflexión, como introducción a su discurso, a hablar sobre la importancia de la mujer en el partido y su presencia en la Administración Pública y en cuerpos deliberantes. Lo señaló como cosa importante, como algo de prioridad para los partidos políticos de la mujer en los cargos de decisión.
LM: Existe ya el convencimiento, la conciencia plena de la importancia de la participación de la mujer en todos los aspectos de la vida del país. En la última reforma de los estatutos de Copei se estableció que en cada organismo de base, que son los de mayor importancia participativa, haya mujeres.
SI: Cuando Carter se puso las manos en la cabeza para estructurar su Gobierno, dijo tiene que haber negros, tiene que mujeres, chicanos, para tener cuotas de representatividad. Eso desde un punto de vista de participación y legal es lo democrático. Pero la persona que lo recibe se siente como si le estuvieran dando una cuota por pertenecer a ese grupo, no por su condición, méritos o valor intrínseco.
LM: Pero con esta decisión de Copei por lo menos una mujer tiene que estar en cada organismo de base. La mujer está consciente de que no se le da eso por ser mujer sino de acuerdo con su trabajo, con su capacidad, con el esfuerzo que realice. Y eso es a todos los niveles del partido.
SI: Pero lo raro es que en partidos mayoritarios, como los de Elia y Leonor, e incluso en los mayoritarios grupos independientes, no haya muchas mujeres líderes. Podríamos preguntarnos...
LM: ¿Si hay crisis de mujeres?
SI: No. Lo que hay es crisis de oportunidades. ¿Para qué educamos a la mujer? ¿Recibe la mujer, a pesar de tener acceso al liceo, a la universidad, a los cursos mixtos, a pesar de ir al Congreso, existe igualmente igualdad de oportunidades? Esa es la pregunta que queremos dejar en el aire. Y nunca, una vez más, en unos programas de televisión se van a dar soluciones, pero si logramos dejar una pregunta, una inquietud, si dejamos motivos para que ustedes discutan lo que nosotros queremos hacer, es un servicio público con el que estamos logrando un poquito.