Entrevistadores: Sofía Ímber
Entrevistado: Margot Boulton de Bottome, dirigente femenina por la causa de la mujer
Programa: Buenos días
Canal: Venezolana de Televisión
Fecha: 28-08-1970

Margot Boulton de Bottome dijo que no es cierto que a las mujeres venezolanas se les concedieron gratuitamente y sin esfuerzos por parte de ellas, los derechos de los que disfrutan actualmente, sino que todas las conquistas logradas en ese sentido, incluido por el derecho al voto, son resultado de las luchas por la emancipación que desde hace muchos años, vienen sosteniendo.
- A raíz de la muerte de Gómez ya estaban organizados algunos grupos de mujeres, listos para entrar en acción, como la Agrupación Cultural Femenina, la Asociación Venezolana de Mujeres, y los centenares de mujeres que firmaron documentos que hasta ese momento, no habían podido ser publicados. A la cabeza de esas organizaciones estaban: Cecilia Pimentel, Luisa Elena Vegas, Luisa Elena Herrera, Panchita Soublette, Josefina Coronil, Josefina Juliac, María Teresa Castillo. Son mujeres que se hicieron sentir en forma activa para conseguir el voto femenino. De manifiesto en manifiesto, se llegó al gobierno de Medina. La presión de estas mujeres, sin ninguna colaboración, porque se las consideraba como un grupo exhibicionista, fue lo que logró que Medina admitiera la idea, por lo menos, de que para las elecciones municipales las mujeres podían votar. Y eso tiene actualidad en estos momentos, porque en la ley del Sufragio se permite el voto en las elecciones municipales a los extranjeros con diez o más años en el país. En aquella oportunidad, el voto de la mujer para elecciones municipales, no llegó a aprobarse porque en el Congreso no se discutió. Luego vino el golpe del año 45 y la Junta de Gobierno presidida por Betancourt, otorgó el voto sin restricciones, a las mujeres (enero de 1946). En Venezuela falla la educación cívica para la mujer. Existen muchos derechos, pero la mujer no sabe, no conoce, cuáles son sus derechos. Los gobernantes venezolanos han tenido un poco de justicia innata hacia la mujer. Nosotras obtuvimos el voto en el 46, y las americanas, que lo tienen desde hace cincuenta años, se están quejando porque es posible que ellas hayan conseguido menos derechos que nosotras. Aunque se diga que desde el 46 hasta el año 70 son siempre las mismas mujeres las que aparecen firmando documentos y es poco lo que se ha logrado, no es así. En todo este tiempo, los grupos se han incrementado con más mujeres de las últimas promociones universitarias. Recientemente, hace dos años, se celebró el Primer Seminario de Evaluación de la Condición Femenina en Venezuela, y allí tomaron parte mujeres sumamente representativas: Pomponett, Planchart, Dinorah Carballo, Lourdes Morales, entre otras, y otras aún más jóvenes.

Sobre el desconocimiento de los derechos de la mujer, dijo:
- Lo fundamental para la mujer de hoy día, es la educación cívica desde la escuela hasta el momento en que sea madre, porque no se puede aspirar a que una persona use derechos y garantías, si esa persona no está consciente de los mismos. Lamentablemente, las mujeres de Venezuela no están educadas en ese sentido, y al desconocer sus derechos, no los puede ejercer. Lo más importante, para mí, es lograr concientizarlas y lograr además, concienciar a los hombres respecto al concepto del machismo tradicional, que no es otra cosa que irresponsabilidad. Considero además, que la mujer sola y con hijos, debe contar con una seguridad social institucional, para hacer frente a todas las situaciones que se le presenten cuando falte la figura del padre en el hogar, como sucede con tanta frecuencia en Venezuela. No creo que una ley proteccionista así para la mujer sea motivo de humillación, todo depende del carácter que se le dé. No se trata de otorgar una limosna a las mujeres, sino de una seguridad social a las mujeres. Una mujer sin marido y con hijos, creo que merece esa protección, y que a la sociedad le conviene dársela. Hay además otro aspecto que es la investigación de la paternidad: Mucho se ha publicado sobre eso, y sobre el derecho que tienen los niños de saber quienes fueron sus padres, pero quiero que se me diga qué porcentaje de niños venezolanos conocen a sus padres. Así que no me vengan a hablar de leyes. Dentro de mi pragmatismo yo creo que para evitar el estado de cosas actual, es inevitable que pasemos por una etapa de proteccionismo, y no me parece que las mujeres así amparadas, puedan sentirse ofendidas o humilladas, o que les está dando una limosna.

Respecto a las mujeres divorciadas, manifestó:
- No se puede aplicar un solo criterio al hecho de dotar de una pensión pagadera por su ex–marido a las mujeres divorciadas sin hijos. Hay que considerar ciertos matices. Por ejemplo, las mujeres con alguna preparación capaces de trabajar, encuentran deprimente cualquier pensión que le parezca una limosna, pero no podemos dejar de pensar en las otras, las que no están capacitadas para considerarse solas, y que son la mayoría de las mujeres venezolanas y también norteamericanas ¿por qué se les va a negar pensión?

En cuanto a los derechos de la mujer en otros países, comentó:
- El movimiento femenino que se organizó en los Estados Unidos con motivo del aniversario de la conquista del voto, ha querido ser ridiculizado, y una prueba de ello está en que son los aspectos pintorescos a los que más se ha dado publicidad. La mujer norteamericana protesta contra una situación que no está de acuerdo con los sacrificios que ellas han hecho. Hacen una carrera y luego los empleos que obtienen, pagan poco. Cuando se casan, pasan a ser servicio doméstico, porque allá no hay, y con su preparación universitaria pasan a ser cocineras, niñeras, mesoneras, cargadoras. Al haberse casado, la mujer ha renunciado a ser el ideal que se había trazado, y por eso, vienen todas estas manifestaciones de protesta contra la discriminación.

Refiriéndose a su posición en la política nacional, expresó:
- Yo estoy retirada de la política partidista, pero ahora me he dedicado a otra cosa que me gusta, que es la lucha por la causa de la mujer. Mi aspiración había sido ocupar un puesto en la Cámara de Diputados, pero, al no haberlo logrado, porque por ser mujer lo que me dio mi partido fue una postulación puramente honorífica de Senador, decidí retirarme de la actividad política.