Entrevistadores: Sofía Ímber; Carlos Rangel
Entrevistado: Claudio Fermín, Dirigente nacional de Acción Democrática (AD), Miembro del Comité Político de Acción Democrática (AD)
Programa: Buenos días
Canal: Venevisión
Fecha: 01-03-1983


SI: Estamos con Claudio Fermín, dirigente de AD. ¿Cómo ves tú las cosas, ayer y hoy, en este proceso del control de cambios, los decretos y su implementación?
CF: El control de cambios, con esta devaluación disfrazada, es una medida que todos veíamos venir. Se alertó con suficiente tiempo al Gobierno para que modificara su conducta económica, para que rectificara una estrategia equivocada pero, sin embargo, el Gobierno insistió en una estrategia de tobogán hacia el fracaso económico, cosa que nos tiene hoy en esta situación incómoda, aunque el bolívar ya se venía desvalorizando desde hace tiempo. Lo importante ahora es observar si el Gobierno sigue los pasos necesarios para disminuir el gasto público para realmente controlar las importaciones y para que sea el propio Estado quien dé ejemplo en esta disciplina fiscal que hay que implantar.
SI: ¿Están claros los decretos?
CF: A juicio nuestro y por ello tal como el comunicado del CEN lo señala, todavía los decretos no han sido definidos.
CR: ¿Todavía hoy martes?
CF: Está clara la intención del Gobierno, pero no está claro todavía cuáles son los productos que van a ser ubicados en cada uno de los renglones diferenciales. Los empresarios incluso tienen serias dudas sobre qué tipos de cosas les afectan o no. Habría que esperar todavía más para ver la claridad de los decretos.
CR: Pero de un primer análisis que ustedes habrán hecho en AD, ¿en qué forma -si hay lógica en las cosas- debe esto modificar la actividad económica en Venezuela? Hace un instante el ministro de Fomento, Porras Omaña, por ejemplo, para referirnos a cosas superficiales pero significativas, dijo que ciertos productos importados, de lujo, suntuarios, superfluos -se refería él a los pasapalos importados- tienen que desaparecer. Otras cosa, él reconoció que en la medida en que no tengan dólares a 4,30, tendrán que subir de precio. Ahora, ¿la actividad económica debe ser estimulada como ocurrió en 1960 con medidas semejantes que tomó Rómulo Betancourt?
CF: Pero la observación del Ministro, aunque es una observación valedera para el caso de esos productos, sin embargo, no va al fondo de las cosas. El Gobierno acaba de dictar esa medida de control de cambios buscando evitar la fuga de divisas, pero lo que todos queremos es reactivar la economía. ¿Dónde está la estrategia que el Gobierno va a diseñar o que ha presentado a la opinión pública para atraer los capitales que se fugaron? ¿Dónde está la estrategia que el Gobierno ha diseñado para darle confianza a los empresarios de que va a haber reactivación de la economía, reactivación industria o agrícola? ¿Existe algún análisis empresa por empresa, renglón por renglón, o actividad por actividad para observar en qué medida se va a liquidar esa especie de desproteccionismo industrial que existe? ¿Qué se les va a ofrecer a las 700 empresas pequeñas y medianas que han quebrado? ¿Hay posibilidades de que regresen a su mercado, a su actividad económica? Porque el verdadero drama de Venezuela es que no hemos reactivado la economía en estos cuatro años. Tenemos cuatro años de estancamiento.
CR: El ministro Porras Omaña dijo que ahora sí.
CF: Eso lo tienen diciendo desde hace cuatro años, "que es el año de la reactivación", "que es el año del impulso", y lo que observarnos en Venezuela es que la construcción crece a menos 9,6, que el PTV está en 0,1, casi en cero, que mientras la inversión privada era de 19.900 millones el año 78, hoy es de 9 mil millones, es decir, la mitad de la inversión privada, que mientras el gasto de inversión era de 49% contra 47 % del gasto corriente el año 80, hoy tenemos un 63% de gasto corriente. Ése es el verdadero problema, que no hay estrategia de reactivación económica.
SI: A través de las dificultades económicas de los últimos años, y todavía ahora, el Gobierno y Copei han sostenido que la responsabilidad la tiene el Gobierno de Carlos Andrés Pérez.
CR: Sí, es cierto, eso lo han venido afirmando.
SI: ¿Es cierto lo que dice Copei?
CF: No. Que es cierto que han venido afirmado eso. Es curioso un Gobierno que no asume responsabilidades. En un primer momento el presidente Herrera afirmó que Venezuela era un país hipotecado, dando a entender que iba a carecer de ingresos para administrar un programa de desarrollo.
CR: Era el cuadro que aparecía en ese momento.
CF: Era el cuadro que él observaba.
CR: Había una grandísima deuda externa, insólita, sin precedentes, y no había ningunos ingresos extraordinarios previstos. Cuando el presidente Herrera dice eso en el Congreso no era incierto.
CF: Pero había un proceso de "boom" económico y había una capacidad cierta de pago, y no era una capacidad aventurada de endeudamiento como hoy ocurre, que de 150 mil millones de bolívares, un tercio es endeudamiento a corto plazo. Entonces, la primera excusa fue ésa. La segunda excusa fue que el Gobierno de Carlos Andrés Pérez era el culpable de todo lo malo. La tercera excusa fue la situación mundial tan seria, como si eso culpa del problema de la delincuencia, de la falta de gasas y algodones en los hospitales, de la ineficiencia para recoger la basura. La cuarta excusa fue la campaña de rumores y el propio presidente Caldera afirma que los adecos hablan muy mal del país y muy mal de la situación, como si eso fuera el causal de este ambiente de desconfianza. Y ahora, en una argumentación insólita, que al menos no tiene un referente práctico, no sabemos cuál es la prueba, se nos dice que esta fuga de divisas ha sido causada por unos rumores telefónicos, cuando lo cierto es que no hay ambiente para la inversión, que no hay ambiente de confianza y que no hay una estrategia definida para que el país se reactive.
SI: ¿Qué hubiera hecho Piñerúa Ordaz si gana les elecciones? El Dr. Caldera sostuvo antes y después de las elecciones del 78 que rectificar le hubiera sido mucho más difícil a un Presidente de AD.
CF: Rectificar era más apropiado para Copei, que tiene una estrategia económica distinta a la de AD. No era ésa la estrategia que Piñerúa y AD iban a implantar. Todo el mundo sabe en el país que ya desde el 78 se venía produciendo una desaceleración gradual de la economía.
CR: ¿Piñerúa hubiera devaluado?
CF: Piñerúa hubiera reactivado la industria.
CF: Es que se dice con mucha insistencia que Piñerúa, una de las medidas que tenía listas, era una moderada devaluación justamente para hacerle frente a la situación que Luis Herrera describió como la del país hipotecado.
CF: No, Piñerúa hubiera continuado la política de inversiones en el campo, hubiera continuado una política de confianza hacia el empresariado, una política de mejorar los servicios públicos, una política de desarrollo y expansión.
CR: En ausencia de los ingresos petroleros excedentarios que se produjeron después del cambio de Gobierno y que fueron inesperados, causados, recordémoslo ahora, las cosas se olvidan, por la caída de Shah de Irán y los trastornos en el Medio Oriente, concretamente en Irán en ese momento. En ausencia de eso el país estaba en aquel momento en graves dificultades, que fue lo que dijo Luis Herrera cuando se encargó. Luego vinieron esos ingresos inesperados, se triplicó el precio del petróleo.
CF: Discúlpame, Carlos, el país tenía problemas como siempre los tiene cualquier sociedad, máxime si es subdesarrollada como la nuestra, pero hay que tener un patrón de referencia, el PTB estaba creciendo a 6-3, la construcción crecía interanualmente 14,6, el PTB per cápita mucho más que la población y hoy día está creciendo menos 3,4 mientras la población crece casi al 4 %, lo cual indica el margen de pobreza., las inversiones privadas estaban en un nivel altísimo.
CR: Pero Piñerúa era sumamente crítico del Gobierno de Carlos Andrés Pérez y no lo era más porque no le sentaba bien a un candidato de Gobierno ser crítico del Gobierno. Pero la insinuación clara de toda la campaña de Piñerúa es que él iba a enderezar las cosas.
CF: No insinuaciones, el mensaje directo de Piñerúa es que él en su Gobierno iba a profundizar todas aquellas medidas que tendieran hacia el mejoramiento de la vida nacional y no puede existir otra visión de un dirigente de AD, sino el incidir en el perfeccionamiento de lo que está bien hecho y en la corrección de lo no bien hecho.
CR: ¿El Gobierno de Piñerúa hubiera sido una continuación armoniosa del de Carlos Andrés Pérez?
CF: El Gobierno de Piñerúa hubiera sido una respuesta para el momento que el país estaba viviendo, pero el Gobierno de Piñerúa hubiera continuado una política de empleo masivo y no lo que ahora ocurre, estamos en 15 % de desempleo con gravísimas consecuencias para la familia venezolana.
SI: En el comunicado de anteayer de AD se hacen varias afirmaciones que requieren sustentación. Por ejemplo, que las medidas monetarias que ahora se han tomado, dice AD, son una reacción tardía de circunstancias inevitables y no un paso para la recuperación del país y que son una imposición de los acreedores extranjeros.
CF: Cuando el presidente Herrera tomó la decisión de aumentar el precio de la gasolina, existía en el país el ambiente de creer que el Gobierno iba a una reducción del gasto público, una reducción severa de gasto público. Sin embargo, se disparó la producción petrolera a más millones de barriles diarios, el Gobierno comenzó a bregar en la OPEP más que por la defensa de los precios, por el aumento de la producción en un momento cuando se veía venir la baja de los precios petroleros. El país esperaba en ese momento una rectificación general. Por ello es ésta una medida tardía, porque desde aquel entonces se observaba la próxima caída de los precios del petróleo y se veía que el país no podía aguantar ésta proporción de gasto corriente. Un 63% de gasto corriente en un país como el nuestro, una caída total de nuestra planta industrial y agrícola, quería, demandaba, requería de una rectificación. De allí que ésta es una medida tardía, porque los indicadores de fuga de capital, los indicadores de desconfianza no son indicadores nuevos. Desde hace muchos meses no son $ 100 millones, son casi 10 mil millones de dólares que se han escapado en los últimos ocho meses.
SI: El comunicado de AD también afirma que este Gobierno duplicó la deuda pública, y además perdió el control sobre su manejo.
CF: Por supuesto. La deuda pública estaba cerca de los 80 mil millones de bolívares, una deuda bien contratada, fundamentalmente y a mediano plazo. Pero hoy día la deuda es de 150 mil millones más del doble, una deuda cuya tercera parte...
CR: Algo menos de la mitad, porque el doble de 80 es 160.
CF: Casi 80 mil millones de bolívares era la deuda, no, exactamente esa cantidad, y un tercio de la deuda actual está contratado a corto plazo. Y realmente el Ministerio de Hacienda perdió toda capacidad de control sobre los institutos del Estado y las empresas autónomas. Es una consecuencia del crecimiento violento del presupuesto y de las expectativas exageradas. Esos buenos hábitos se sembraron en el quinquenio 74, 79. Ninguna deuda del Gobierno de Carlos Andrés Pérez fue contratada sin conocimiento y sin control por parte del Ministerio de Hacienda .
CR: Pero hubo una coyuntura en aquel Gobierno que vale la pena recordar, porque después de todo no es verosímil que todas las culpas las tenga un solo partido y un solo gobierno, cuando se decidió gastar, no sólo todo lo que interesaba, sino además tomar prestado. Ese es el momento cuando se lanzó la tesis, que la aceptó el presidente Pérez, de que había que forzar el desarrollo en cinco años, que lo que no se comprara en ese momento sería mas caro luego, y de que había que traer la gran Venezuela a toda marcha. Hubo un hombre lúcido como Juan Pablo Pérez Alfonzo que dijo: "Esto va a ser un desastre, el país no tiene capacidad para absorber esta cantidad de dinero, aquí se va a va a venir inflación y éste es el V Plan de la Nación, el Plan del Desastre Nacional". Palabras de Pérez Alfonso. Y otro hombre lúcido que fue Iván Pulido Mora, quien prefirió dejar de ser Viceministro de Hacienda, renunció al cargo, que avalar ese giro que tomaron las cosas. Lo cierto es que sin duda alguna, de aquellos polvos vienen estos lodos.
CF: No. AD está comprometida con el impulso del desarrollo nacional y con la promoción del cambio social. Nosotros hemos dictado medidas y desarrollado procesos económicos y sociales que significan avance y ese avance significó en la época de Carlos Andrés Pérez invertir en el país, promover el desarrollo agrícola e industrial.
CR: Forzar el desarrollo.
CF: Forzarlo y ésa es una opción ética, una opción filosófica, tratar de intervenir para que el desarrollo se acelere. Por supuesto, que las reglas de la economía no pueden ser violentadas, de allí que se produjo una desaceleración el último año del presidente Pérez, pero lo que ha ocurrido en este Gobierno, que desde el propio Gobierno se ha auspiciado la fuga de divisas so pretexto de contener la inflación interna, es ya la antítesis que no tiene la menor justificación de desarrollo. Simplemente es una política por el camino de la menor resistencia, tratando de evitar los conflictos internos. Nosotros generamos empleo, impulsamos el desarrollo y por supuesto, hubo una crisis de crecimiento que era factible de solucionar, pero no con esta escondedera, con un Gobierno que no existe, que no deja ver cuál es su criterio, que elude toda responsabilidad y que ha llevado al país al desmantelamiento.
SI: ¿No ha llegado el momento de dejar de decir esas cosas como tú las estás diciendo, o las dice el Gobierno, y cerrar filas para que con las medidas monetarias se recupere la confianza y comience una nueva etapa como sucedió cuando Betancourt tomó medidas semejantes?
CF: Ha llegado el momento, y se ha reiterado, el momento en que el país, además de esas medidas monetarias, tenga otro tipo de salida. Es preciso que se alivie el trámite burocrático para los empresarios privados, es preciso que se cree un clima de confianza, no con intemperancias de los funcionarios gubernamentales, para que el capital privado pueda invertir. Ya les dije que sólo 9.400 millones de inversión es privada. Es preciso que se terminen las conversaciones entre la industria metalmecánica y Pdvsa para ver qué tipos de partes pueden ser producidas por la industria nacional. El Ministerio de Fomento debería concluir y decidir –una cosa que pocas veces hace el Gobierno- a qué empresas se le va a adscribir la suma de nuevas partes para la industria del ensamblaje. Es preciso que se reactive la agricultura, que se reactive la industria de la construcción que decreció a menos de 9,6. Quien tiene que tomar las medidas para que la óptica monetarista no sea insuficiente, es el propio Gobierno. Hemos solicitado este tipo de rectificación, hemos solicitado estas adiciones en la política gubernamental, pero no se nos escucha, es un Gobierno definitivamente sordo.
CR: Gracias a Claudio Fermín, miembro del Comité Político de AD.