Entrevistadores: Sofía Ímber; Carlos Rangel
Entrevistado: Abdón Vivas Terán, Coordinador de la campaña electoral del candidato presidencial Rafael Caldera
Programa: Buenos días
Canal: Venevisión
Fecha: 03-03-1983


SI: Estamos con Abdón Vivas Terán, Coordinador de la estrategia de la campaña del Dr. Caldera y ésta sin duda, toma muy en cuenta las opiniones económicas de Abdón Vivas Terán, y hace apenas unas semanas el Dr. Caldera no sólo dijo que no se iba a devaluar el bolívar, sino que se iba a revaluar. ¿Cómo le pusiste esa idea en la cabeza, cómo le metiste esa idea en la cabeza al Dr. Caldera?
AVT: Lo primero que tendría yo que aclarar es que el presidente Caldera no habló de que el bolívar se iba a revaluar, sino que a él le gustaría, en el caso de que fuera Presidente en la próxima oportunidad, como yo creo que se están gestando los acontecimientos para que se den, proceder a la toma o a la profundización de las medidas económicas que conduzcan eventualmente a una reevaluación del bolívar.
SI: O sea, que si se encontraba con que el Dr. Herrera dejaba el dólar a 10, él lo iba a poner a 9,97.
AVT: El valor de las monedas depende mucho de los gobiernos, de las políticas económicas que se tracen, de la situación internacional, de la situación de deuda en que se encuentre un país. Si todos los factores que tenemos ahora, que ciertamente son contrarios, digamos, a los intereses generales del país, pueden revertirse en el caso del cercano futuro, no es del todo impensable que el bolívar a su vez pudiera emerger de esta situación difícil en la que hoy se encuentra y establecerse en una paridad distinta con el dólar.
CR: Dios te oiga, Abdón.
AVT: Treinta segundos para decirles esto. Yo creo que el punto de partida para esa posible recuperación de nuestra moneda en los próximos años...
CR: Es la elección de Caldera.
AVT: No, es una toma de conciencia de la actual situación, de su profundidad, de la gravedad de la misma, del cambio de patrones de consumo y de vida que el país tenga que llevar adelante y por supuesto, políticamente, de la posibilidad de elegir al presidente Caldera, cierto, confianza y seguridad.
CR: Quisiera cambiar un poquito el sentido de la entrevista y preguntarte lo siguiente. Copei ha pasado cuatro años defendiendo apasionadamente y en forma incondicional en el Congreso, en la calle, en la prensa, radio y TV, donde quiera, políticas económicas que han conducido a la devaluación y a un control de cambios. ¿Hacía esto Copei sinceramente, o por deber?
AVT: Yo pienso que el partido ha sido muy claro en elaborar las cuestiones fundamentales por las cuales se llegó al proceso de devaluación implícita y al control de cambios de la moneda venezolana. Dentro de ellas yo no descarto, sin lugar a dudas, el hecho de que el gasto público haya sido probablemente uno de los factores más importantes en el deterioro del poder adquisitivo externo e interno de nuestra moneda.
CR: El gasto público apoyado por Copei, votando los presupuestos del Gobierno del presidente Herrera.
AVT: Yo sería más extenso. Yo diría que el gasto público de todos los años de la Administración Pública venezolana a partir del descubrimiento del petróleo. Pero no tengo duda en afirmar que la evolución, el ritmo de aceleración del gasto público luego del año 73, en los últimos diez años del gobierno del país, se aceleró de tal manera como para vivir a una posibilidad superior a la que el país tenía y evidentemente, eso repercute en el valor de la moneda.
CR: Pero lo que uno ve y lo ve todo el país, no hace falta ser ni siquiera muy informado, es que, cuando el presidente Herrera se encarga, dice una frase terrible: "Encuentro un país hipotecado", pero enseguida gobierna durante cuatro años pareciendo haber olvidado esa frase y desaprovechando inclusive ingresos dobles de los que tuvo el Gobierno anterior para enderezar las cosas.
AVT: Cierto, he señalado que el gasto público es uno de los elementos principales que ha conducido a este proceso monetario en el país, que no es el único.
CR: Lo que quiero saber es si la defensa que Copei ha hecho en toda coyuntura, día tras día, durante cuatro años, de las políticas económicas del Gobierno, diciendo que iban a enderezar lo que estaba tuerto, torcido, era una defensa sincera o era por deber de partido de gobierno.
AVT: El partido ha asumido una actitud de solidaridad inteligente respecto al Gobierno. La posición del Secretario General de Copei al inicio de la administración que le tocó dirigir al compañero Eduardo Fernández, fue siempre la de una defensa inteligente y solidaria de la Administración. Yo recuerdo, por ejemplo, algunos elementos importantes que Eduardo lanzó a la opinión pública en 1980 cuando se iniciaba la recuperación de los precios del petróleo y allí él proponía a la Administración la toma de una serie de medidas que hubieran podido corregir aún más a fondo, si se hubieran adoptado la situación. De manera que, el Gobierno ha pretendido realizar una política de rectificación de la Administración de Pérez, y el partido ha pretendido complementarla. En algunas oportunidades el partido ha tenido éxito y en otras pura y simplemente no ha tenido éxito. El partido no ha podido en algunas oportunidades convencer a la Administración Pública de la importancia de tomar determinadas medidas. Sólo quiero añadir dos elementos más porque éste es un tema muy complicado que no se puede unidimensionar. Detrás del proceso de devaluación del bolívar hay por lo menos tres o cuatro factores y les digo rápidamente, si ustedes me lo permiten, el primer factor es el monto de la deuda externa consolidada del país y es muy importante porque presiona el presupuesto público y agota la capacidad de hacer frente en el sentido financiero, de los compromisos del país con el exterior. En segundo lugar, no descartemos la sistemática campaña psicológica, devaluacionista, obstruccionista, que se practicó especialmente por AD desde la oposición.
CR: ¿Puedo decir algo en este momento?
AVT: ¡Cómo no!
CR: Mucha gente, inclusive el Gobierno, está diciendo ahora que la devaluación y el control han debido tener lugar mucho antes. Entonces, eso de campaña devaluacionista toma otro matiz. La gente venía advirtiendo, desde que el petróleo comenzó a trastabillar hace más de un año, que Venezuela no podría seguir al mismo ritmo de gasto. Fueron acusados en su momento de "profetas del desastre" y de sembradores de rumores, devaluacionistas. Pero ahora resulta que se está diciendo dentro de Copei y del Gobierno que tal vez ha podido o debido hacerse antes. Entonces, tal vez esa gente tenía razón, no eran sembradores de rumores sino consejeros sensatos.
AVT: En materia monetaria las expectativas son muy importantes...
CR: Y en materia de lo que ocurre, juzgado "a posteriori", le da la razón a quienes dijeron que esto había que hacerlo antes.
AVT: Mira, si se establece un rumor persistente de que va a ocurrir una devaluación del bolívar, se produce inmediatamente una fuga de capitales al exterior, que fue la otra causa de esta situación. Yo quiero ser absolutamente claro en esto, en dos partidas de la cuenta de balanza de pagos, en "Errores y Omisiones" y en el "Movimiento de Capitales Privados a Corto Plazo", hay por lo menos 10 mil millones de dólares y esto no puede ser atribuido a una decisión simplemente antinacional y antipatriótica. El capital en principio se mueve hacia donde le dan mejores condiciones de seguridad e intereses y ese capital presionado por rumores devaluacionistas se fue al exterior. De manera que, no es tan sencillo el análisis, de nuevo en el sentido de que quienes decían que a lo mejor había que devaluar o establecer un control de cambios con antelación, estaban aplicando un remedio anticipadamente.
CR: Entonces, la culpa es de todo el mundo menos del Gobierno.
AVT: No, Carlos, yo al menos no descarto la responsabilidad de ninguno de los elementos de la vida nacional, y acabo de decir que el gasto público en Venezuela es probablemente en la historia del país, aparte de esos factores que me permito señalar después, es tal vez uno de los componentes más importantes de este proceso devaluacionista. Y te digo otro, porque ojalá Venezuela sacara de este caso la lección que debe sacar y es que Venezuela no puede vivir más allá de lo que la capacidad de producción, de productividad de sus trabajadores y empresarios le permitan, y ése es en el fondo el mayor culpable de la devaluación del bolívar, la manera, el patrón como estamos viviendo.
CR: Eso es lo mismo que decían los "profetas del desastre".
AVT: No sé si lo dirían los "profetas del desastre". Los "profetas del desastre" afirman sistemáticamente que el único culpable era el Gobierno y se lavaban muy fácilmente las manos de sus responsabilidades. Acusaban al Gobierno mientras les estaban aconsejando a empresarios amigos trasladar sus dólares a Miami.
SI: Tú también acusaste bastante al Gobierno antes. Fíjate una cosa, en el quinquenio anterior, Copei criticó duramente a AD por no haber resistido a la voluntad del Presidente de la República de no cambiar Ministros, de no remover Ministros, pero ustedes no han logrado con su Gobierno remover ni cambiar Ministros. ¿Por qué entonces criticaban tan duramente a AD?
AVT: Nosotros criticamos a AD por muchas razones, especialmente en el plano del desarrollo económico y social. En aquella oportunidad, como hoy decimos, las atribuciones constitucionales respaldan al Presidente de la República, es él quien decide la suerte de su Gabinete y la conducción de las políticas básicas del Estado. El Presidente puede oír a su partido de gobierno o puede no oírlo, no hay ningún ligamento legal que lo obligue, cuando más hay una comunidad de intereses afectiva y moral, pero si los partidos de gobierno no convencen a sus máximos dirigentes de la necesidad de los cambios, no se les puede criticar necesariamente.
CR: No a los partidos pero tal vez a los Presidentes.
AVT: Al gobierno, a los gobiernos. Puede ser que ellos lleguen a la conclusión de que las políticas que pretenden ejecutar son las mejores.
SI: En este programa Muci Abraham dijo que había que darle oxígeno a la situación actual, y que el Presidente debería pedir la renuncia a todo el Gabinete, pero ni siquiera se atreven a pedirle la renuncia al Dr. Díaz Bruzual.
AVT: ¿Por qué pedir la renuncia a ningún miembro del Gabinete? En todo caso es el presidente Herrera quien tendría que hacerlo,
CR: No, no, no, yo recuerdo el gran efecto -porque Eduardo Fernández es muy elocuente y muy inteligente y muy buen comunicador- y como Eduardo en las postrimerías del Gobierno de Carlos Andrés decía: "AD no puede esquivar la responsabilidad que le toca en esto que está pasando. AD tiene que influir sobre el presidente Pérez. AD no puede decir que ellos no podían persuadir a Carlos Andrés, de que hiciera tal cosa o de que no hiciera tal otra". Ahora el zapato está en el otro pie, ahora son ustedes los que, o bien porque activamente han apoyado al Gobierno, o bien porque no han podido evitar ciertos errores del Gobierno, son copartidarios, copartícipes y corresponsables de políticas económicas que nos han traído la devaluación. Eso está perfectamente claro.
AVT: El partido no puede excluir bajo ningún respecto su responsabilidad solidaria con el Gobierno. Afirmar lo contrario sería pretender engañar al país y eso no lo va a soportar el país. Nosotros lo que pretendemos es evaluar en su realidad las políticas del Gobierno, lo que el Gobierno ha hecho, y no permitir tampoco que las opiniones de la oposición, especialmente de AD, sean las que señalen el camino y guíen a la opinión pública.
CR: Refiriéndonos al Dr. Muci, -el Dr. Muci no es adeco- el Dr. Muci es el independiente que presentó al Dr. Caldera como candidato en el Congreso socialcristiano.
AVT: Cierto, y yo respeto muchísimo la opinión del Dr. Muci.
CR: ¿Por qué Copei no puede hacer como Muci y decir públicamente algo? Muci dice que este Gabinete perdió credibilidad, -éste no es un juicio sobre la gente que está en el Gabinete- sino que sencillamente como al país este Gabinete le dijo: "No se va a devaluar, no habrá devaluación", se lo repitió mil veces pero se devaluó y se impuso el control de cambios, pues sería refrescante para el país tener otras caras en esos puestos. No son juicios sobre las personas que están allí, sino que es la necesidad de darle oxigeno político al país. Si Muci puede decir..., que el Presidente le haga caso o no se lo haga es otra cosa, ¿por qué Copei no puede decir una cosita así?
AVT: Permíteme decirte que a mí en particular me parece mucho más importante evaluar la situación real en el país que limitarnos, por lo menos algunos, a pedir un cambio de Gabinete. Yo incluso llegué a solicitar en algunas oportunidades el cambio de algún Ministro y como evidentemente no me hicieron caso, no voy a continuar en esa línea. El Presidente cambia y tiene facultades para decidir, y es mi deber apoyarle solidariamente como miembro de su partido.
CR: La pregunta queda planteada, ¿puede el país recuperar confianza si sigue viendo en todos los cargos ejecutivos las mismas caras de la gente que mil veces nos dijo que no habría ni devaluación ni control de cambios?
AVT: Pero yo pretendía decir algo que me parece más importante y mucho más significativo que un cambio ministerial en este momento, y es que tengo la impresión de que todavía Venezuela no ha calado a fondo el momento histórico que vive. Por ejemplo, no he oído ninguna alusión, en las últimas reuniones a las cuales he asistido o en las últimas intervenciones por los medios de comunicación, en la conexión que este problema pueda tener con la reunión de la OPEP que se realiza actualmente en Viena. A mí me preocupa más lo que pase en la OPEP la próxima semana o este fin de semana que ningún cambio ministerial si en la OPEP se decide un ajuste del precio hacia abajo y una asignación de cuotas que disminuya nuestra producción petrolera. Yo advierto hoy que además de ser una situación muy propicia a que se dé, que vamos a tener graves dificultades en el ingreso fiscal venezolano y que probablemente también si no nos apretamos el cinturón muy definitivamente con este control de cambios y nos dejamos de esta rebatiña por los dólares a 4,30, probablemente el país enfrente dificultades muy traumáticas de nuevo en tres o cuatro meses. Creo que esto es mucho más significativo que cualquier otra situación política inmediata.
SI: Después de todo lo que se dice, es muy difícil tener confianza en el país. Hay gentes que son muy optimistas, quizás tú entre ellos, porque estás en la estrategia del Dr. Caldera, que todo esto es puro beneficio para el Dr. Caldera, que uno sale hoy a la calle y encuentra un chorro de votos para el Dr. Caldera.
AVT: Es que yo creo que Caldera ofrece al país una virtud en este momento, no un atributo si se quiere decir así, que es muy importante. Caldera ofrece conocimientos, seguridad, crea confianza a su alrededor y tiene estatura suficiente para enfrentar la grave crisis que en Venezuela existe. Yo no soy de los que niegan la crisis que Venezuela vive en este momento, soy de los que niegan que la atribución de la crisis sea responsabilidad exclusiva del Gobierno, y si esa afirmación que yo hago es así hoy más que nunca, se requiere un piloto competente que sea capaz de conducir, -para poner las célebres imágenes de siempre- la nave del Estado por las procelosas aguas políticas con mano segura en el timón. Y esa persona en mi criterio es Caldera definitivamente, y cree que el país, a medida que asuma la dificultad de esta crisis, tendrá que darse cuenta de ese hecho como está ocurriendo a lo largo y a lo ancho de Venezuela.
CR: ¿Quién se tendrá que dar cuenta, el Dr. Caldera o el país?
AVT: Yo no he sido tan confuso y si fui tan confuso pido excusas.
CR: Es que tú te expresaste como si el Dr. Caldera tuviese que darse cuenta
AVT: Entonces permíteme decirte que ésa no fue la idea, que yo creo que en Venezuela definitivamente las opciones electorales estarán centradas en una escogencia entre Jaime Lusinchi y Rafael Caldera y que Rafael Caldera representa en este momento para el país la opción de la seguridad, de la confianza, de la posibilidad de enfrentar con éxito creador y constructivo la crisis que Venezuela vive hoy.
CR: Ése es el argumento a que se refería Sofía, que para una gran crisis se requiere un hombre como Caldera.
AVT: Pero si Sofía me da la razón, ¡magnífico!
CR: La pregunta es ¿si no es descabellado pensar que la masa del electorado va a pensar así, por más lógica que haya en ese razonamiento, y que el contrario no va a ocurrir que la masa del electorado le va a cargar a Caldera todo el desagrado, todo el desconcierto, toda la amargura, toda la inseguridad que le produce esta situación?
AVT: Sin duda alguna que tú has puesto las cosas en los términos de bipolaridad en que nosotros también las vemos, pero le has añadido una palabra que a mi criterio constituye la clave de la situación. Si el electorado decide además con lógica, con emoción y con esperanzas hacia el futuro, si estas condiciones se llenan, si el electorado no reacciona solamente con resentimiento y amargura, si esas dos condiciones previas que tú mismo pusiste se dan, yo no tengo duda alguna de que Caldera va a ser el próximo Presidente de la República, porque en este momento, si algo quiere Venezuela, es que le abran la puerta de la posibilidad de que esta crisis delicada, que además se asemeja un poco a la del resto del mundo occidental y de los países en desarrollo, pueda ser superada, y un cambio al frente del Estado con una figura como la de Caldera en este momento, garantía y seguridad, yo creo que apunta a la solución que el país reclama.
SI: El presidente Caldera es un hombre absolutamente libre, él nunca ha pertenecido a ningún partido.
AVT: No veo por qué me preguntas eso. Yo tengo una tesis sobre eso. Creo que Caldera necesita ampliar su base de candidatura nacional porque, en efecto, él, estando comprometido como lo está con el partido, Caldera puede rebasar las fronteras de su partido y ser un candidato que represente a distintos sectores de la sociedad. Es un hombre que puede hacerlo, debe hacerlo y necesita hacerlo en este momento.