Entrevistadores: Sofía Ímber; Carlos Rangel
Entrevistado: Luis Teófilo Núñez Arismendi, Director del diario El Universal
Programa: Buenos días
Canal: Venevisión
Fecha: 08-03-1983


SI: Estamos con Luis Núñez Arismendi, Director de El Universal. Normalmente entre uno y otro editorial de El Universal, esas columnas tan famosas y tan terribles firmadas "Amadís", pasa mucho tiempo.
CR: A veces pasan años completos.
SI: Pero en muy poco tiempo, ahora han salido varias y aquí tengo una, dos, tres, cuatro, cinco, y además hay que recortarlas y leerlas porque son muy buenas. Han salido muchas. ¿A qué se debe eso, Luis Teófilo Núñez Arismendi, "Amadís"?
LTN: El Universal, como tú sabes Sofía, acostumbra no editorializar diariamente, sino hacerlo cuando considera que hay una situación importante en el país, y el momento actual, creo yo, que ha sido el momento de mayor gravedad que haya vivido Venezuela con respecto a su economía, tanto del Estado como la privada. La del Estado ha venido a hacer crisis posteriormente a la privada, que ya vine en crisis desde hace mucho tiempo. Se viene deteriorando por una política equivocada sobre la economía privada del país y ha repercutido ahora con la crisis del Estado, con el desbalance de la balanza internacional de pagos y también con un desbalance en el presupuesto nacional. Todo esto nos ha traído a lo que estamos viviendo hoy y que hemos tenido inclusive la duda en un momento dado, de llegar a una devaluación del bolívar, o al control de cambios que se ha establecido, que ha sido considerado en un primer instante como un mal menor, pero que yo considero que este control de cambios se ha establecido mal, se ha manejado mal y pudiéremos llegar a decir que quizás el remedio ha sido peor que la enfermedad, porque este control de cambios ha creado una mayor desconfianza en el sector empresarial, en el desarrollo de la productividad nacional y un desconcierto general en todos los sectores.
CR: ¿Tú quieres explicarnos eso?
SI: Se insistió mucho primero en que el control de cambios no se iba a establecer, luego se dijo que hasta podía ser bueno. Pero cuando se dijo que no lo habría, ¿se decía de buena fe o se estaba disimulando la verdad?
LTN: Mira, Sofía, es muy difícil que yo te diga si se decía de buena fe o de mala fe, porque no quiero catalogar a los personeros del Gobierno que pudieran estarlo diciendo de mala fe. Ahora, indiscutiblemente que al decirlo o bien lo hacían por esas razones o bien por ignorancia, por no percatarse de la verdad de la situación. Como yo dije en uno de esos editoriales, la mayoría de los venezolanos sabíamos que la situación del país era muy grave y que íbamos a un control de cambios o a una devaluación, y eso te lo demuestra cuando los canales de TV entrevistaron a choferes de taxi, entrevistaron a una serie de gente del pueblo que ni siquiera tienen grandes contactos o conocimientos sobre a economía nacional, y todos coincidieron en decir que esta medida se ha debido tomar desde hace mucho tiempo, sabíamos esto, etc. Da la impresión de que la gente en la calle estaba consciente de estas cosas, que sabía más que el Gobierno.
CR: Pero a la vez ocurrió algo tan notable como que el Gobierno le informó al candidato del Gobierno, al Dr. Caldera, le prometió en forma tan categórica que esto no ocurriría, que el mismo día que el Gobierno estaba lanzando las medidas, el Dr. Caldera estaba diciendo en un discurso en el interior que esto jamás se haría.
SI: Y dijo que iban a revaluar el bolívar.
CR: No, no, eso fue en una declaración anterior en la cual dijo que su aspiración futura, de ser electo, sería ésa. O sea, que se ve que el Gobierno privadamente le dio seguridades acorazadas al Dr. Caldera, cosa que luego el Gobierno no pudo cumplir. ¿Por qué?
LTN: Bueno, tengo entendido, Carlos, que no fue propiamente el Gobierno, fue el Presidente del BCV quien le dijo eso al ex presidente Caldera. Las razones, la verdad, no se saben. Todo el mundo dice que el "Búfalo" está un poco atormentado mentalmente y no sé por qué razones le dijo al Dr. Caldera que no se iban a tomar esas medidas. Bueno, también puede ser que unas medidas de ésas hay que mantenerlas en un secreto muy absoluto.
SI: Pero con el Dr. Caldera no podrían mantener ese secreto.
CR: Podría haber un término medio.
LTN: Claro, se hubiera sido, digamos, un poco más sensato y tomando en cuenta la posición del Dr. Caldera, se le ha podido haber dicho: "Mire, no toque ese tema porque no sabemos".
CR: Exacto, ése hubiera sido el término medio.
LTN: "No sabemos que se va a hacer, en definitiva".
CR: También cabe la hipótesis de que ocurrieron cosas muy graves en 48 ó 72 horas que terminaron de precipitar la decisión. Podría haber sido eso.
LTNA: Eso no es cierto. Ésa es una cosa que viene sucediendo y que no te digo que se haya precipitado la decisión en 72 horas, sino que creo que se precipitó en un lapso muy anterior a las 72 horas. Era un daño que venía, como dicen, "in crescendo". La precipitación de las cosas fue también el factor internacional indiscutiblemente, aunque lo quieran negar. La presión de la banca internacional era auténtica. Los bancos internacionales decían: "No podemos refinanciar la deuda cuando ese país está en una situación de desequilibrio en su balanza de pagos, ¿con qué nos va a pagar?". Entonces, había que tomar medidas y yo creo que el Gobierno fue presionado, como creo también que habrá una presión sobre la deuda privada de las empresas, porque para la banca extranjera la empresa privada venezolana, que tuvo que acudir por la falta de liquidez de la banca nacional al crédito extranjero para continuar el movimiento productivo del país, le debe a la banca extranjera creo que en el orden de los siete mil millones de dólares. Se ha hablado de esa cifra, cosa muy grave. Si yo como banquero digo: "El Gobierno no va a pagar", tengo que refinanciar esa deuda, y los únicos que sí me van a pagar son la gente de la empresa privada. Esos son los que pueden pagarme, pero entonces les van a negar la posibilidad de pagarme y los van a llevar a la quiebra, bueno, me van a llevar a la quiebra a mí también con ellos.
CR: ¿Tú quieres decir que con esto sea más difícil refinanciar la deuda pública?
LTNA: Yo considero que sí, que eso va a hacer más difícil el refinanciamiento de la deuda pública, el hecho de que se discrimine la deuda privada en el extranjero, porque la banca también tiene sus riesgos no sólo en la deuda pública sino también en la deuda privada.
SI: ¿Qué opinas tú de la forma como ha sido puesto en práctica el control de cambios con dólares a 4,30 para el sector público y algunas empresas privadas, y dólares a cambio libre para el conjunto del sector privado?
LTN: A mí me parece eso un disparate, indiscutiblemente. Y al mismo tiempo que es un disparate, demuestra otra cosa que voy a tratar de explicársela. Es decir, si en realidad el mal del país estaba como decía el Gobierno, en la fuga de capitales, entonces era simplemente lo necesario poner un control de cambios a Bs. 8,00 el dólar libre y a Bs. 4,30 para todo lo que es la actividad privada. Controlar las importaciones, digamos, a través de cartas de crédito, es decir, sabiendo que el dólar que salía no era un dólar libre, sino que lo era para el movimiento de la economía privada y para que no crease inflación.
CR: Entonces, el dólar libre sería para cosas superfluas, viajes...
LTN: Y el dólar a Bs. 8,00 para evitar la supuesta fuga de capital y el supuesto gasto excesivo de los viajeros alegres.
CR: Es decir, para remesas al exterior no justificadas.
LTN: No justificadas.
CR: Y para viajes.
LTN: Ahora, al cambiarse el sistema y establecerse tres tipos de cambio y excluir del tipo de cambio de 4,30 la deuda privada, las importaciones de muchos insumos, ya eso te demuestra, primero, que el mal entonces no era la fuga de capitales, que con esto estamos buscando algo diferente que el Gobierno no quiere decir.
CR: Que no únicamente, en todo caso.
LTN: Que no era únicamente la fuga de capitales, porque yo no dudo que haya fuga de capitales, pero no es el volumen grande, digámoslo así, de fuga capitales lo que ha provocado esta crisis. La crisis la ha provocado en primer lugar la falta de productividad del país por la falta de confianza del inversionista quien ha paralizado sus inversiones, las ha destinado a otras cosas, cosa que nos ha obligado a hacer un volumen de importaciones en el orden –como se ha dicho- del 60% o el 70% de lo que consumimos en Venezuela. Por otro lado, indiscutiblemente que el Gobierno está tratando de cubrir dos fases, su desbalance internacional en la balanza de pagos por un exceso de salida de dólares comparativamente con el ingreso que tiene debido a los intereses, al refinanciamiento de la deuda pública, al exceso de importaciones, a la salida de capitales y todo eso. Pero a la vez trata de equilibrar con un dólar más alto su desbalance en el presupuesto nacional que se ha inflado, el presupuesto en bolívares. No es que el Gobierno no tiene dólares, es que el Gobierno no tiene bolívares con qué pagar la burocracia, con qué pagar los sueldos, con qué seguir pagando las pérdidas de las empresas del Estado que llegan ya a Bs. 20 mil millones. Eso es lo que le está pasando al Gobierno.
CR: ¿Cómo se ayuda el Gobierno vendiendo dólares libres?
LTN: Con eso no van a impedir que se importen cosas superfluas, porque si realmente lo quiere impedir, hay que hacerlo a través de una prohibición de importación, pero no vendas dólares a un precio más alto para que la fuga sea mayor, porque entonces tú no estás beneficiando al bolívar. ¿Qué es lo que se ve que quiere el Gobierno?, que la empresa privada importe con dólares mas caros para que eso le produzca más bolívares al Gobierno para con ellos poder equilibrar el presupuesto nacional, porque el Gobierno no quiere ajustar el presupuesto nacional. Y llegamos a casos insólitos como ahorita, que si yo fuera el Presidente del BCV, yo renunciara, que en un momento de grave crisis como éste se le suba el sueldo al Presidente del BCV de 18 mil a 35 mil bolívares. Y no digo que no sea justo, pero no es el momento para ello, para hacerlo. Y eso es lo que nos está pasando, y tú verás que también habrá contratos de trabajo con aumentos, habrá aumentos de salarios dentro del Gobierno en lugar de reducirlos y que el gasto con despilfarro continuará a costa del consumidor venezolano que va a tener que sufrir la inflación en todo.
CR: Si entiendo bien, lo que el Gobierno va a hacer es que los dólares que recibe, los va a vender más caros en Venezuela para tener más bolívares que gastar el Gobierno a través del presupuesto nacional y eso a causar alzas de precios para el consumidor común.
LTN: Naturalmente. Va a tener más bolívares, va a vender menos dólares para recuperar el mismo volumen de bolívares o más con menos dólares, y así equilibrar la balanza de pagos internacional, pero a la vez buscando equilibrar el desbalance del presupuesto nacional en bolívares.
CR: Eso explicaría la resistencia a cambiar este esquema cambiario inicial.
LTN: Es decir, es lo único que lo puede explicar, de lo contrario no tiene otra explicación, porque sería una locura -como yo lo he dicho- el tratar de pretender frenar las importaciones con base a aumentarles su costo.
SI: En todos los países ha habido necesidad de valuar alguna vez la moneda, pero eso ha sido para reactivar la economía. ¿Por aquí sólo se anuncian desastres, quiebra de empresas, desabastecimiento, inflación?, porque en otros países se dice que se ha tomado la medida, pero que la misma va a generar confianza, va a reactivar la economía, es una medida de saneamiento, pero aquí no está ocurriendo de esa manera.
LTN: Mira, Sofía, eso es muy claro, la devaluación de una moneda es favorable al desarrollo de un país cuando ese país es productor, cuando ese país es exportador, cuando ese país puede producir inclusive. Tú ves Argentina, por ejemplo, Argentina no siendo un país muy exportador, sin embargo, es exportador de carne, exportador de vinos y es autosuficiente agrícolamente. Es decir, el argentino, cuando se le devalúa el peso, puede que le cueste más caro todo lo que él compra de importación, pero su costo de vida esencial no aumenta en esa proporción porque el país produce agrícolamente lo que consume, y entonces puede, lo que nosotros llamamos aquí la cesta familiar, mantenerse a un mismo precio o con un nivel de inflación muy bajo, relativamente comparado con la devaluación de la moneda. Pero nosotros somos importadores y entonces ése no es el caso nuestro.
CR: México parece estar saliendo adelante de un caso muy parecido sin estos problemas que tenemos aquí. ¿Cuál es la diferencia?
LTN: Bueno, México tiene unos problemas sumamente graves y tan graves que se han visto en la necesidad de la nacionalización de las financieras, de la banca, de todo eso, porque toda la empresa privada en México quebró, y quebró porque estaba en un grave endeudamiento, como va a quebrar la de aquí también si no se le reconoce la deuda externa al sector privado, porque es imposible para las empresas asumir esa diferencia de cambio. Porque tú puedes cambiar el régimen cambiario y decir que a partir de esta fecha vamos a introducir un sistema distinto con un dólar libre a 7,50 o a lo que quieras y entonces, tú a partir de esa fecha te ajustas al cambio, pero eso no puede ser retroactivo.
CR: Tú sostienes que el remedio -fue la frase que usaste- ha sido peor que la enfermedad.
LTN: Sí, el remedio ha sido peor que la enfermedad, porque además de todo, lo que se quiere en Venezuela y lo que consideramos que debe ser indispensable, es crear confianza para que el país se convierta en productor, para evitar ese volumen tremendo de importaciones, y otra vez el Gobierno ha demostrado que no busca sino la solución propia, personal del Gobierno, importándole muy poco lo que le pueda pasar al sector productivo del país, al sector empresarial privado que es el productivo, porque el Gobierno no produce sino pérdidas en sus empresas. Lo que produce son pérdidas, y el único sector que produce en el país es el sector privado y aquí se le ha ignorado completamente y le ha importado muy poco al Gobierno que quiebre el sector privado al no reconocerle la deuda externa, a la par que se le suben los costos y tener que cambiar los precios de venta. Todo eso, repito, el Gobierno no lo ha tomado en cuenta, sino demagógicamente, lo que es medicinas y alimentos, y eso hasta uno prevé que puede ser hasta temporal.
SI: Ahora mismo, "Amadís", ¿qué se debería hacer para minimizar los efectos negativos de la situación y para que la economía interna se beneficie con la devaluación?
LTN: Tendría el Gobierno que actuar o recapacitar dentro de este manejo del control de cambios, es decir, tendría que aceptar bajo todos los controles, porque yo considero que, claro, se debe evitar que se presenten deudas que no son ciertas o deudas mayores a las existentes, tendría que aceptar dar dólares a 4,30 para el pago de la deuda externa privada.
CR: ¿Y si no hay dólares suficientes?
LTN: Dólares, yo creo que sí los hay. Es decir, el Gobierno reajusta sus propios gastos. Lo que pasa es que los hay para el Gobierno porque el Gobierno no ha reajustado ninguno de sus gastos en dólares, pero en cambio quiere que el reajuste sea exclusivamente del sector privado.