Entrevistadores: Sofía Ímber; Carlos Rangel
Entrevistado: Gustavo Pérez Mijares, Presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria)
Programa: Buenos días
Canal: Venevisión
Fecha: 16-03-1983


SI: Estamos con el Dr. Gustavo Pérez Mijares, Presidente del Consejo de la Industria. ¿Qué opinas del acuerdo logrado en la OPEP, que significa una reducción de ingresos en 1983 por exportación petrolero de unos mil millones de bolívares?
GP: Indiscutiblemente... primero que nada buenos días, Sofía y Carlos. Indiscutiblemente que esto representa una reducción de los ingresos del país en una forma sustancial, pero por lo menos ya tenemos algo real, un marco de referencia...
CR: La situación era muy peligrosa antes ese acuerdo.
GP: Indudablemente. Lo que estaba sucediendo antes de llegar a este acuerdo en la OPEP era muy peligroso, porque había una expectativa sumamente grave y sumamente peligrosa, que unida a todo este problema de las medidas cambiarias y de toda la problemática por la cual está atravesando el país, la industria del país como consecuencia de estas cosas formaba un marco bastante peligroso.
CR: Como nos decía el Ministro encargado de Energía hace un momento, habrá menos dólares porque inclusive la cuenta de 15 mil millones de dólares o de 16 millones a 4,30, que no es una cuenta que ya corresponde. Ahora, el Presidente de la República en mensaje anual la semana pasada, anunció el reconocimiento condicional de la deuda externa del sector privado, condicionado a que se obtengan plazos más largos para pagarla, etc. Pero esa misma noche, se sabe, no lo ignora nadie, que el Presidente del BCV le dijo a una delegación de empresarios que habían acudido a discutir los detalles, que él no sabía nada de eso y que eso no iba a ser así. ¿Qué es lo que está en juego? Explícanos todo el problema.
GP: Realmente el problema que existe dentro de las relaciones de estas personalidades en el Gobierno y en las autoridades monetarias del país, es que hay una incongruencia en los criterios que se están planteando y en los criterios que ellos defienden. Hay realmente especies de enfrentamientos en la forma de cómo se van a adoptar las medidas o se van a hacer las políticas y en los criterios que están defendiendo, y yo creo que ésta es una de las cuestiones que más daño le está haciendo a este clima de confianza que necesita Venezuela para su recuperación.
CR: Pero, ¿cuál es el problema? Mucha gente no entiende qué es lo que se está debatiendo cuando se habla de reconocer o no reconocer la deuda externa de determinadas entidades. Realmente la cosa es un poco abstracta para que se entienda con facilidad.
GP: Tú sabes que Venezuela es un país importador. Indiscutiblemente la industria venezolana necesita de una serie de materias primas que se ha venido adquiriendo en el exterior porque no son producidas en Venezuela, y por supuesto, se adquieren a través de créditos rotativos o créditos a mediano y largo plazo que necesitan ir siendo cancelados en su oportunidad
CR: También se importan maquinarias.
GP: Por supuesto, importamos materias primas, maquinarias, productos intermedios. Ahora, cuando viene una medida de este tipo, indiscutiblemente que origina un desequilibrio entre lo que se va a pagar por el costo de esas materias primas, de esos insumos, y el precio al cual se va a vender el producto terminado. Entonces, por eso es que es necesario que el Gobierno, no digo que es conveniente, sino que es absolutamente necesario que el Gobierno reconozca la deuda anterior, o sea, antes de tomar las medidas al cambio de 4,30 bolívares por dólar.
CR: Si no lo hace, ¿qué pasa?
GP: Si no lo hace, realmente hay muchas empresas en el sector industrial y muchas empresas en el sector comercial que van a tener que cerrar sus puertas porque no van a poder mantener los precios, por una parte...
CR: ¿Por qué el Presidente del BCV dice que no?
GP: Esta es una de las cosas que nosotros realmente no entendemos, es de las cosas que está causando un serio deterioro en el clima de confianza, en la necesidad que tiene la industria de poder operar dentro de normas más o menos confiables.
SI: En primera página de El Universal de hoy se dice: "Afirma Caldera que el país vería complacido la renuncia de Díaz Bruzual". El ex presidente Caldera declaró ayer que el país vería complacido la renuncia del Dr. Díaz Bruzual a la Presidencia del BCV.
GP: Creo que el Dr. Caldera tiene un punto muy importante allí y no es que se trate del Dr. Díaz Bruzual. Yo creo que cualquier persona que sido un factor de desequilibrio en las relaciones entre el Gobierno y el sector privado y dentro de la misma Venezuela, tiene que tomarse muy en cuenta.
SI: Después de tres semanas y media...
GP: Y larguitas.
SI: ...de haber sido decretado el control de cambios, ¿por qué sigue el país, para no decir paralizado, semi-paralizado?
GP: Mira, allí hay asuntos bastante serios que hay que tratar, por ejemplo, no se pueden abrir cartas de crédito para la importación.
CR: Si tú vas a un banco a solicitar una carta de crédito...
GP: No puedes abrir.
CR: El banco te dice que no.
GP: El banco me dice no se puede abrir.
CR: ¿Y las cartas de crédito que se abrieron antes?
GP: Están teniendo muchos problemas porque los bancos exterior no las están confirmando, porque no saben si se las van a cancelar o no van a cancelar.
CR: Pero una carta de crédito es irrevocable. Digamos que tú en tu industria compraste unas maquinarias hace un año y mandaste una carta de crédito para pagar el 1° de marzo del 83 un millón de dólares. Entonces, la carta de crédito teóricamente es irrevocable. Al cumplir, al cumplirse la fecha del 1° de marzo hay que pagarla. Aquel banco tiene que pagar, tal vez emitió un giro al proveedor...
GP: Y esta es otra de las grandes expectativas que hay, que el banco puede decirle: "Bueno, muy bien, el Gobierno le dice a usted que usted tiene que refinanciar su deuda a tres años más. Éste plazo que va del 84 es muerto". Pero también te puede decir: "Bueno, a mí no me importa a qué valor va a comprar usted los dólares, pero usted me cancela en el momento del vencimiento".
CR: ¿Qué está ocurriendo con esos casos de cartas de crédito irrevocables que se abrieron antes, que han sido pagadas por bancos del exterior, y que esos bancos del exterior están ahora cobrando en Caracas?
GP: Bueno, ésas son las cosas precisamente. Eso coloca también a la banca nacional dentro de problemas bastante serios, porque todo depende también del monto de la carta de crédito.
CR: Pero se habla de seis a siete mil millones de dólares de deuda externa privada.
GP: Claro, claro.
CR: Son cifras que asustan.
GP: Sí, son cifras que asustan.
SI: El hecho de que se ha detenido la importación de casi todo, inclusive alimentos, ¿no es una situación peligrosa?
GP: Es una situación bastante peligrosa. Nosotros hemos venido evaluando esta situación, Sofía, porque nosotros no queremos alarmar, nosotros no queremos ser profetas del desastre como muchas veces se nos ha llamado, pero creo que es mi deber como Presidente del Consejo Venezolano de la Industria, creo que es nuestro deber como industriales, el hacer un llamado de atención muy serio, una reflexión muy profunda de que no se toman las medidas que se tienen que tomar inmediatamente. Nosotros no nos hacemos responsables del abastecimiento del país tal como habíamos prometido al Gobierno cuando se tomaron las primeras medidas, cuando salió el primer Decreto.
CR: Esto requiere un poco más de dilucidación. Cuando uno ve, por ejemplo, que los viajes aéreos, que el turismo se ha reducido en 40 %, dice: "Bueno, eso es desagradable, la gente dejó de pasear, pero eso no es vital". Ahora, si imaginamos que en los puertos está ocurriendo una disminución comparable o mayor de ingreso de alimentos y de insumos para la industria de alimentos venezolana, y de bienes en general de los que Venezuela consume, si trasladamos el ejemplo de la disminución en el tráfico aéreo, en el movimiento de pasajeros, a la importación de bienes, uno se aterra. ¿Es eso lo que está pasando? ¿Qué pasa en los puertos?
GP: Realmente... Simplemente ayer me decían que únicamente había dos buques en el puerto de La Guaira.
CR: ¿Por qué? Todos los países han devaluado sin excepción, hasta los Estados Unidos han devaluado.
GP: Nosotros hemos defendido las medidas. Yo creo que la decisión que se tomó inicialmente es correcta, no había otra decisión que tomar.
CR: Era necesaria y precisa, porque los dólares se habían acabado.
GP: Indiscutible y definitivamente.
CR: ¿Por qué a partir de allí el país se paraliza?
GP: Porque no se terminan de implementar las medidas. Ése es el problema y eso es lo que nos tiene a nosotros sumamente preocupados. Nosotros lo que estamos pidiendo es que se definan las cosas.
CR: ¿Qué es lo que piden ustedes? Dilo con claridad.
GP: Por ejemplo, no terminan de salir las listas, esas listas de lo que se comprará con el dólar referencial a 4,30. No han salido las listas del dólar a Bs. 6,00. No ha salido la lista de prohibición de importaciones. No se sabe cómo se van a comprar los dólares. No se puede abrir cartas de crédito. Es decir, una serie de cosas que son realmente preocupantes y son cosas que no están en nuestras manos –lastimosamente no están en nuestras manos-. Nosotros estamos dispuestos a brindar todo el apoyo, como siempre se lo hemos brindado a cualquier Gobierno, en el momento en que realmente se necesita de la cooperación y de la completamentación de criterios e ideas para sacar adelante al país.
SI: ¿Por qué la industria venezolana afirma que no puede funcionar si no la dejan importar insumos con dólares a 4,30? ¿No significaría eso que estamos con una industrialización postiza tras 25 años de proteccionismo?
GP: No, yo no estoy de acuerdo con eso, pero indiscutiblemente que nosotros en 20 años de industrialización hemos alcanzado mucho más que otros países en un período mucho más largo. Lo que pasa es que la producción de materias primas ya conlleva, en sí, otra serie de ingredientes, por llamarlos así, ya que se necesita un mercado mucho más amplio para la industria y que se haga competitivo el precio, por ejemplo, de esa materia prima. Está la parte de tecnología aplicada a la producción de materias primas y de bienes intermedios que también juega un papel muy importante. Ahora, lo que sí realmente creo que hay que hacer es que se debe hacer un esfuerzo a todos los niveles para el desarrollo de la cultura venezolana, porque allí sí es verdad que debemos de poner todo el interés, y con mucha realidad establecer quizás nuevos criterios para que la agricultura realmente dé el fruto que debe dar tanto para el consumidor, para el consumo directo al consumidor, como para materias primas destinadas a la industria procesadora de alimentos.
CR: Por cierto, hay gente que se está alegrando de una manera un poco creo, frívola o demasiado apurada, diciendo que Venezuela a raíz esto, va a tener entonces que encontrar no sé qué autarquía. Fíjense ustedes, sin querer comparar porque no son comparables, el caso de Cuba que fue un país que fue cortado bruscamente de su comercio internacional tradicional, y Cuba tampoco ha logrado la independencia económica, al contrario, es mantenida por una gran potencia como es la URSS de la manera más humillante y políticamente peligrosa. O sea, que no se puede pasar de un enlace con el comercio internacional tan importante como el que tenía Venezuela, a una especie de corte brusco y eso no le puede hacer bien a la industria.
GP: Todo necesita un proceso de adaptación que es muy importante, pero si no nos estamos ayudando nosotros internamente, entonces no podemos hacer nada en cuanto al comercio internacional.
CR: ¿Qué cuatro, cinco o seis medidas cruciales le pedirías tú al Gobierno que tome en los próximos días?
GP: Por ejemplo, la aparición o el sacar las listas a los diferentes niveles y establecer de una vez por todas, ya, cómo se van a adquirir dólares para la compra de materias primas. Qué se va a hacer con la apertura de las cartas de crédito. Qué va a pasar con la deuda privada externa, si la van a reconocer, si no la van a reconocer, cómo la van a reconocer. Y después una serie de medidas complementarias que creo que son muy importantes para reactivar la industria, por ejemplo, financiamiento de capital de trabajo, incentivos en la parte fiscal. También necesitamos una serie de medidas complementarias que permitan a la industria realmente reactivarse, como por ejemplo, dedicarse a la motivación de la Industria de la Construcción que como ustedes bien saben, es una especie de reacción en cadena, ya que la industria de la construcción activa a la industria del cemento, a la industria de la madera, a la industrial del mueble, etc.