Entrevistadores: Sofía Ímber; Carlos Rangel
Entrevistado: Felipe González, secretario del Partido Socialista Obrero Español
Programa: Lo de hoy
Canal: Radio Caracas Televisión
Fecha: 05-04-1976

SI: Este es un programa grabado y estamos con Felipe González, Secretario del Partido Socialista Obrero español. Y justamente, en la prensa de estos días, estaba la noticia de que los partidos socialistas españoles, -estoy tomando exactamente la noticia- y el Partido Comunista español habían hecho un frente común para declarar inaceptable la monarquía por no haber sido aprobada ésta por el pueblo ¿Es el Partido Socialista Obrero uno de los partidos socialistas involucrados en esta afirmación? Y bienvenido al programa. Lo estábamos esperando.
FG: Muchas gracias. La noticia no es correcta. Se trata de una coordinación de todas las fuerzas políticas que luchan contra la superación de un régimen dictatorial y por la recuperación de las libertades democráticas. Por consiguiente, tal como se ha formulado la pregunta, la noticia no es exacta.
CR: Pero, ¿usted vio la noticia en la prensa?
FG: Sí. La he visto de pasada.
CR: ¿Qué decía exactamente eso? Que los partidos socialistas habían hecho un frente común con el PC para cuestionar la legitimidad de la monarquía.
FG: Eso no es cierto así. En realidad hay una gama muy amplia en las fuerzas políticas representadas. Por ejemplo, las fuerzas que componen la democracia cristiana, las fuerzas que componen la corriente socialista, con varias expresiones, y las fuerzas que componen la corriente comunista, también con varias expresiones.
SI: ¿Es que tiene el comunismo varias expresiones?
FG: Bueno, se ha hablado mucho del fraccionamiento del socialismo en nuestro país, -en España-, cuando en realidad el fraccionamiento del comunismo es muy superior y además hay, digamos, razones ideológicas profundas, de adscripción a uno u otro bloque -a Moscú o a Pekín- y entonces, realmente comparando uno y otro fraccionamiento, el fraccionamiento del socialismo es infinitamente menos grave.
CR: Entonces la noticia, tal como está dada, es inexacta y se refería a algo que realmente hubiera sido muy importante de ser cierto, a una especie de "Frente común".
FG: De populismo, vamos.
CR: Entre al socialismo y el comunismo. Ahora, sin embargo, no deja de tener importancia, no tanto por el contenido mismo del planteamiento sino por haber logrado el PC romper cierto aislamiento en que el gobierno lo quería poner, segregándolo como un partido inaceptable al lado de partidos no legales todavía pero tolerados, como los partidos socialistas, el socialcristiano, etc. ¿No es esto un triunfo para el Partido Comunista mucho más que para ninguna otra fuerza?
FG: Yo creo que, en alguna medida, es un triunfo para todas las fuerzas políticas que aspiran a la democracia. Por ejemplo, la expresión de "tolerancia por parte del gobierno", es una expresión que yo nunca acepto porque me parece que un gobierno como el nuestro no tolera sino lo que no tiene más remedio que tolerar, es decir, no tolera nada. Está presionado por la opinión pública nacional e internacional.
SI: Hay algo que me ha llamado mucho la atención. Usted dijo "de los partidos que están por la democracia", concepto que los que leemos la prensa, vemos los hechos diarios y los que tratamos de ver un poco la historia, yo no he conocido otra manifestación de Partido Comunista que la de un totalitarismo. Usted se expresa como si el PC español fuera la excepción o tuviera esperanzas de ser diferente. ¿Será por haber estado tanto tiempo aislados, que ustedes creen en pajaritos preñados, como decimos aquí?
FG: No. Yo le haría una explicación quizás contándole dos anécdotas que son muy reveladoras. A veces en nuestro país, -que está viviendo un momento político sumamente interesante-, me han preguntado desde algunos sectores de la derecha clásica, -que lleva 40 años gobernando-, si yo realmente creía en la sinceridad pluralista y democrática del comunismo, del Partido Comunista.
SI: ¿Quién le hizo esa pregunta tan ingenua?
FG: Nos han hecho muchas veces esa pregunta desde algunos sectores de la derecha e incluso desde medios de información muy ligados a los intereses de la derecha. La respuesta para nosotros es una respuesta muy clara: nosotros no podemos hacer juicios intencionales en un momento de lucha contra una dictadura, nosotros hacemos análisis políticos y de programas. Entonces, si tuviéramos que hacer algún juicio intencional, tendríamos la obligación histórica, -sobre todo los que hemos nacido y vivido debajo de la dictadura-, tendríamos la obligación histórica de hacer el juicio de intención, de empezar a hacerlo por la derecha que, efectivamente, durante 40 años nos ha demostrado que no acepta el pluralismo democrático ni las libertades políticas. Ahora bien, para complementar la anécdota -y creo que también tiene interés la otra parte- también es cierto que a veces se nos pregunta desde otros ángulos, -en principio situados a la izquierda-, si el Partido Socialista aceptaría un juego democrático que excluyera al PC, porque parece que eso se deducía, decían, de la actitud del Partido Socialista. Nosotros hemos contestado siempre igual: Sería el primer caso en la historia que se diera con un partido socialista y democrático de jugar a ocupar el poder excluyendo a una fuerza o a un partido comunista. Sin embargo, también sería el primer caso en la historia en que, si se planteara la inversa, no ocurriera Io contrario. Por consiguiente, a nosotros tampoco nos van a pedir, digamos, garantía moral previa de que luchamos por la democracia porque somos el único partido que podemos dar esa garantía con nuestra historia. Y quisiéramos tener la certeza moral de que si otros estuvieran haciendo nuestro papel, harían realmente esa misma defensa de las libertades de todos.
CR: Es muy interesante, lo que ha dicho Felipe González. Tan interesante que merece ser repetido para que no quede ninguna duda, porque parece casi un juego de palabras y no lo es. Él dice que "los partidos socialistas no tienen que dar pruebas porque donde quiera que han llagado al poder en el mundo han sido partidos tolerantes de la oposición y, desde luego, del Partido Comunista; que de lo que habría que dar pruebas previas es de que un partido comunista, en el caso de llegar al poder, vaya a ser tolerante con los socialistas, puesto que así como lo otro ha sucedido siempre, esto no ha sucedido nunca".
SI: Es como si de repente hubiera quitado ciertos rótulos, que hubieran estado tapados sobre el Partido Socialista y sobre el PC, pero englobó, de una manera que me parece bastante primitiva y primaria, al decir que los 40 años de España fueron 40 años de la derecha. Habría que ver lo que es derecha, porque lo que estuvo en España fue una monstruosidad que va más allá de la derecha, de la ultra-izquierda, de la ultra-derecha. Yo creo que es un fenómeno bastante peculiar. Es decir, englobarlo, inclusive, con lo que pudiéramos llamar el más conservador de los conservadores, no cabe ahí.
FG: Yo hago análisis de a quién sirven o a qué intereses representan los regímenes políticos. Entonces yo pienso que en la actualidad, efectivamente, no se podría afirmar que el régimen político, las instituciones políticas, estuvieran representando los intereses de la derecha económica. Más bien las instituciones políticas hoy día han quedado reducidas a la representación de los intereses de la ultra-derecha, de ese capitalismo de rapiña que se ha practicado durante el franquismo. Pero en los últimos años, -hasta que el desarrollo industrial ha exigido un marco económico y político distinto-, sí, efectivamente la derecha se ha aprovechado de la existencia de un régimen dictatorial que no permitía que los trabajadores, dentro de una autonomía organizativa y representativa, se defendieran en Igualdad de condiciones. En la actualidad no interesa. Hoy día habría que decir que objetivamente, -independientemente de las actitudes subjetivas de algunos señores de la alta finanza y de la alta industria-, objetivamente el régimen ya no les interesa, les interesa entrar en...
CR: Por anacrónico.
FG: Exactamente. Digamos que es un marco muy estrecho para las necesidades económicas del país.
CR: Con relación a lo que está pasando actualmente en España, tenemos acá a un testigo de excepción: Felipe González, Secretario General del Partido Socialista Obrero. Díganos una cosa: ¿Usted, en España, ha aparecido alguna vez en TV?
FG: No. Creo que es de las pocas televisiones del mundo donde no he aparecido, -dijo riendo-. No he estado jamás. Hay una anécdota complementaria y muy gráfica. En la ultima reunión en Oporto de los socialistas y demócratas de toda Europa hubo una rueda de prensa y, naturalmente, estábamos todos, por lo menos los cabezas de delegaciones. Y la cámara empezó a tomar de una esquina hasta la otra esquina. Yo estaba ocupando un puesto en el extremo de la rueda de prensa...
SI: ¿En qué extremo?
FG: Bueno, geográficamente, en el extremo izquierdo. Y es curioso porque al llagar la cámara exactamente al puesto que yo ocupaba, en una fracción de segundo, desapareció la imagen en España. La TV española estaba captando esta rueda de prensa y, al llegar a mí, la imagen en un segundo...
SI: Desapareció.
FG: Sí. Así fue.
SI: Hay algo que como mujer me llama la atención. Felipe González está como pudiera estar el clásico obrero de USA: Traje azul de rayitas, corbata azul de rayitas, una camisa "wash and wear". Pero hay algo que me llama la atención: ¿Qué es esto?
FG: El escudo de la República.
SI: ¿Eso no es anacrónico?
FG: Bueno, yo tengo un gran respeto por todo y creo que la República nunca es un anacronismo. Nunca. Pueden pasar diez siglos y seguirá siendo la República.
SI: Entonces es muy importante. La República no es una cosa anacrónica.
FG: No. No lo es.
SI: ¿Cuál es una cosa anacrónica para usted? ¿Qué sienten los españoles que tienen 20 ó 30 años que han sido republicanos? ¿No sienten que usted es anacrónico?
FG: Bueno, yo creo que hay una barrera que es difícilmente salvable, que es la experiencia de la vida en el exilio y, por otra parte, la experiencia de una vida en una dictadura.
CR: ¿Qué edad tiene usted?
FG: 34 años.
-O sea, que nació cuando el franquismo estaba...
FG: Fui de los que perdieron la guerra después de haber acabado la guerra. Mi padre era de Izquierda Republicana, era hombre de hazaña, representaba una política.
-El año pasado, cuando murió Franco, ¿cómo era su vida en España?
FG: Como la de la mayoría de la juventud española, que ha tratado de luchar por la libertad.
CR: ¿Ya era conocido como Secretario General del Partido Socialista 0brero?
FG: A partir del momento del nombramiento, sí, porque nosotros decidimos en el congreso nuestro, -que fue en septiembre-octubre del 74-, decidimos tácticamente sacar a la luz las siglas del partido.
CR: ¿Usted entonces volvió clandestinamente a España?
FG: No, no. Yo vivía, naturalmente, en España y entonces volví y lo primero que hice fue hacer una entrevista en un periódico, el primero que se ofreció, que marca un cierto hito histórico...
SI: Le ofreció a usted la posibilidad de decir algo, ¿qué dijo?
CR: ¿Fue entrevistado como Secretario General del Partido Socialista Obrero?
FG: En ese momento todavía no me identifiqué. El director del periódico produjo una entradilla, una cabecera, un pequeño prólogo, en el que decía: "Se dice que la persona que ha sido elegida como Secretario General del PSO, con el seudónimo de Isidoro, se corresponde con el abogado sevillano fulano de tal...".
SI: Usted es abogado.
FG: Sí. El congreso del partido fue en Suresnes.
CR: ¿Qué consecuencias tuvo eso?
FG: Pues, consecuencias... Yo, el día que salió la entrevista estaba en Portugal en una entrevista con Soares y con Brandt y, a la vuelta, me estaba esperando la policía en casa. Claro, la respuesta era la lógica.
CR: Y lo llevaron preso.
FG: Pues sí. Me detuvieron y entonces sumaron esos datos a un expediente que ya arrastro desde 1971, un procesamiento con ocho años de petición fiscal. Entonces el juicio estaba señalado para la semana siguiente y suspendieron el juicio para acumular más pruebas y tal. Pero la situación política ha cambiado tan vertiginosamente que el proceso se retrasa y se retrasa.
CR: Conviene decir, que el Partido Socialista Obrero, aunque no ha podido medir su fuerza electoral puesto que no ha habido elecciones en España, probablemente el día que haya elecciones resultará ser el partido más importante de la España actual. Por encuestas se calcula que sacaría entre el 30 y el 40% de los votos. Su jefe es Felipe González, quien por lo tanto es la figura política número uno en España, tan importante en España como pueda ser Mario Soares en Portugal, o tal vez más por la fragmentación del resto del abanico político español. Nos decía que a pesar de esa importancia política que él tiene, que tiene su partido, no ha podido, por ejemplo, jamás aparecer en la TV española. Este partido y su dirigente, Felipe González, ¿qué otras restricciones tienen? ¿Pueden manifestar? ¿Pueden convocar una manifestación que no sea reprimida por la policía? ¿Pueden organizar sindicatos?
FG: Restricciones, podríamos decir que todas.
CR: Teóricamente todo está aún prohibido.
SI: Vamos entonces a ver lo que pueden hacer.
FG: Es muy complejo, es muy complejo.
- ¿Qué vigencia política y organizativa pueden ustedes tener en este momento en España?
FG: Verá, la situación del país, está llena de enormes paradojas y contradicciones. Por ejemplo en alguna prensa de la derecha y en alguna prensa humorística...
SI: Está saliendo.
FG: No, no está saliendo. Está saliendo alguna reflexión que tiene cierta gracia. Está saliendo mucho más el Partido Socialista que cualquiera de las organizaciones políticas, digamos, legales de este régimen. Y estoy saliendo yo mucho más que cualquier ministro del régimen. Entonces la prensa de la derecha reacciona en contra.
SI: ¿Pero apoyada por el régimen? Porque hay política sutil, a lo mejor le conviene al Rey que usted salga más que él.
FG: No, no, no...No lo creo, no lo creo... Yo creo que sólo se tolera, ya lo decía antes, lo que no hay más remedio que tolerar y entonces el régimen está muy presionado por la opinión pública. Y lo cierto es que la prensa vive de venderse y las revistas semanales de venderse.
CR: Hay cierta libertad de prensa, entonces, hoy en día.
FG: Efectivamente, se ha conquistado un gran campo en la prensa, no por la propiedad de los medios informativos, sino por la actitud enormemente valiente y de progreso de cierto sector de los profesionales de la información que realmente sí han conquistado parcelas de libertad en la práctica. Entonces, por encima de algunas limitaciones, ya más o menos superadas, lo que trata de hacer la gran revista o la gran prensa diaria es colocar un gran número de ejemplares en el mercado manteniendo unos ciertos criterios.
CR: Y para eso se tienen que ocupar del Partido Socialista.
FG: Exactamente. O de las fuerzas políticas de la derecha.
SI: ¿Qué sitio le dan a ustedes, páginas, espacio, etc? ¿Titulares?
FG: Bueno, desde, por ejemplo, portadas, con una cierta frecuencia, hasta las páginas fundamentales o editoriales con bastante frecuencia. Entrevistas en las principales revistas.
SI: Nosotros recibimos aquí diferentes revistas de allá... Blanco y Negro... ¿Cuáles de esas cree usted que los venezolanos deberíamos leer que esté cercana, o por lo menos no alejada de una realidad española?
FG: Se suele decir que los políticos nunca deben de pronunciarse, por un medió concreto de información, de comunicación de masas. La verdad es que nosotros no tenemos ninguna revista legal. Nosotros editamos un periódico, todavía en la ilegalidad, en la clandestinidad, que se llama El Socialista y que tiene ya casi un siglo de existencia. Tengamos en cuenta que el partido se fundó en 1879 y que el periódico empezó a funcionar muy poco tiempo después. Pero yo creo que en la prensa semanal española se ha conseguido dar un enorme salto -un salto cualitativo, naturalmente- representando un abanico de posiciones, unas más progresistas que otras.
CR: En radio y TV nada.
FG: No. Sobre todo en TV. Nada hasta ahora.
CR: ¿Es del Estado la TV?
FG: Podría contar miles de anécdotas, porque en la reunión de Elsinor también presentaron a todos los líderes del socialismo europeo y, al llegar a España, ya sin imagen dijeron: "También estuvo el abogado sevillano Felipe González", pero sin imagen desde luego, en la TV española.
SI: Los líderes del Partido Socialista Obrero, ¿por qué tienen ustedes esa tendencia a representar al obrero por lo más anti-obrero que hay en el mundo que es el profesional clase media, bien acomodado?.
FG: Bueno, nosotros... Ésa no es nuestra representación. El partido sigue siendo un partido mayoritariamente de clase trabajadora y conserva unas siglas que tienen un siglo de historia y a las que se ha vinculado la mayor parte de la lucha por la libertad y por la democracia en nuestro país durante un siglo. Lo cual no quiere decir que en el futuro, soberanamente y democráticamente, los componentes del partido cambien ese anagrama. Esa hipótesis cabe y se ha producido en todo el resto del mundo, especialmente en Europa.
SI: ¿Por qué vino usted a Venezuela?
FG: Yo tengo una invitación de AD y sobre todo, -además de lo que puede suponer de relación entre las dos organizaciones- yo personalmente tenía un enorme interés por conocer la realidad política y socioeconómica venezolana.
SI: ¿Cuantos días estará aquí?
FG: Lamentablemente voy la estar solo una semana.
SI: ¿Qué vio, qué conoció?
FG: He conocido poco, naturalmente, porque en el espacio de una semana es difícil conocer muchas cosas, pero son aproximaciones a una realidad. Digamos, la vivencia de una realidad, aunque sea en una semana, cambia profundamente la imagen que uno pueda tener a miles de kilómetros de distancia de un país.
SI: ¿A mejor o en peor de esa imagen?
FG: Yo diría que este es un país que aparte de que geopolíticamente por ser el único país, Colombia está políticamente en una situación difícil, que conserva un esquema de libertades democráticas se ha convertido en una especie de isla, lo cual entraña también cierto peligro. Habría que tener mucho empeño en defender el juego democrático y las instituciones democráticas en Venezuela porque la geopolítica influye mucho. De la misma manera que para nosotros influye favorablemente el decir como un paso hacia la democracia porque estamos rodeados de democracias, en Venezuela está ocurriendo lo contrario, están siendo rodeados de autocracias. Entonces lo que he observado, -y también es un poco difícil juzgar-, he observado que el gran reto de este país se va a producir en los próximos 10 ó 15 años. Si se logra una diversificación industrial -para lo cual creo que hay todas las posibilidades desde el punto de vista material y humano- se podrá lograr una verdadera independencia y un gran país.
CR: Volviendo a España, ¿cuáles son las exigencias mínimas de la oposición a este Gobierno que hay en España y cuáles son los plazos máximos en los cuales esas exigencias deben ser cumplidas?
FG: Exigencias mínimas son: Devolución de libertades políticas, libertad de los presos políticos, retorno del exilio político, no como un acto de perdón, porque desde mi punto de vista, el Gobierno no está legitimado para perdonar el exilio político, lo que hay que hacer es restituir los derechos que se conculcaron hace 40 años por defender la libertad y la democracia. Por consiguiente, no es un acto político de perdón sino un acto político de gobierno, de reintegración en un esquema social de las libertades democráticas.
CR: El restablecimiento de las libertades democráticas.
FG: Eso es. Ésa es la primera parte del proceso que debe desembocar en la última fase del proceso, que puede ser en el plazo de un año a partir de esa restitución de libertades, en la apertura de un proceso constituyente.
SI: Y, por supuesto, frente a los vascos, los catalanes y los grupos minoritarios, la posición de ustedes es la de un demócrata.
FG: Efectivamente. Nosotros creemos que hay que respetar las autonomías porque pese a que existe un concepto histórico, socioeconómico y político que se llama España, esa España se corresponde con una realidad plurinacional y con una diversidad y una personalidad totalmente diferenciada, no sólo ya en las nacionalidades clásicas, sino también en las regiones aunque, naturalmente, a diferente grado. Por consiguiente, todo restablecimiento de la democracia que no pase por reconocer ese hecho plural, esa realidad plurinacional, será un restablecimiento de la democracia falso y debilita el sistema.
CR: Esa exigencia de restablecimiento de libertades publicas, que conduzca a un proceso constituyente, ¿es unánime en la oposición?
FG: Totalmente unánime y cada día gana más sectores de la población.
CR: ¿Cómo puede el Gobierno resistir a una presión de ese tipo?
FG: Porque 40 años de historia pesan mucho y una guerra civil pesa mucho en la conciencia de un pueblo. Entonces en la situación actual, la crisis se podría definir como la supervivencia de una burocracia política que ya no responde ni siquiera a los intereses de la derecha industrial y financiera.
CR: Ese es un milagro político que uno no entiende. Un gobierno que no responde sino a sus propios intereses, a los de la burocracia que tiene directamente las palancas de mando, que ya no representa a nadie, que no cumple función alguna útil para los grandes intereses económicos, que está enfrentada con una oposición unánime en exigir libertades democráticas, ¿cómo se sostiene?
FG: Se sostiene porque en política, y sobre todo en los Estados modernos, con un aparato burocrático brutal y el Estado español es un Estado centralizado donde en realidad han funcionado las instituciones durante 40 años, la inercia tiene un poder enorme, aparte de que también hay que establecer la relación con un pueblo que quiere la democracia sin querer la violencia, es decir, no está dispuesto a la violencia.
CR: Y el Gobierno, sí.
FG: Yo no diría el Gobierno, diría -para identificarlo con precisión y con rigor- la ultra-derecha sí está dispuesta a la violencia, está dispuesta a impedir cualquier tipo de libertad.
SI: En un momento tan terrible y largo como la agonía de Franco, las fuerzas se unen y convergen gentes que están totalmente en desacuerdo pero que están de acuerdo en ir contra Franco, contra lo que reinaba. Pero una vez los caminos limpios, las divergencias, hoy, de ustedes con los comunistas, ¿cuáles serían? ¿Cuáles serían las razones por las cuales ustedes no podrían ir con los comunistas en unas elecciones?
-Yo creo que en nuestro país -y sólo voy a dar razones de carácter táctico-, entendido ese frentepopulismo como una alianza exclusiva de socialistas y comunistas, sería regresiva para el país. Tácticamente provocaría reacciones de tal naturaleza que en vez de ser una alianza de progreso, sería una alianza de regreso. Por consiguiente, creo que eso hay que descartarlo de la actitud táctica de los partidos y de los partidos socialistas en el momento presente, Buscar las diferencias entre los socialistas y los comunistas, en realidad habría que hacerlo al contrario, los comunistas tendrían que buscar las diferencias con los socialistas.
SI: ¿Son tan iguales ustedes que ellos son los que tendrían que buscar las diferencias?
FG: No, no, no... Nosotros éramos, desde 1879, un partido y el Partido Comunista nace como escisión en 1921. Lo que quiero decir es que nosotros tenemos nuestra personalidad histórica y no tenemos porqué definirnos en relación con... en todo caso, otros se tendrían que definir en relación con nosotros. Hay una cosa que me parece que es importante como elemento diferencial, y lo recuerdo porque es una frase de Besteiro y de Prieto, que no hay ningún partido político y todos los partidos políticos aspiran a ordenar la sociedad y a la conquista del poder político, que pueda ofrecer un modelo social distinto del que se ofrece como modelo de organización, de la del propio partido. Por consiguiente, hay que ser coherente entre la aspiración de la estructuración socio-política, el modelo social que se propone y la realización de ese modelo social en la propia estructuración de la organización que propone ese modelo.
CR: Eso es muy interesante, que no puede establecer un modelo plural de sociedad un partido que sea dictatorial en su actuación interna.
FG: Este es el punto de inflexión, que daría credibilidad a la evolución de los partidos comunistas de la Europa Occidental.
CR: Sí, que en su propia vida interna ya empleen mecanismos democráticos.
SI: Yo quería, para tener algo que yo considero un metro, un termómetro para tomarle la temperatura a un partido, ¿qué han significado, sobre todo para la gente muy joven como ustedes, los disidentes, sobre todo en la URSS? Zakharov, Solzhenitsin, Plioutch, etc...
FG: Hay que distinguir, hay que distinguir.
SI: Ya empieza la cosa mal.
FG: No, no, no. Porque por ejemplo, nosotros tenemos una imagen de Solzenitsin, de su última actuación en la TV española, tremendamente dramática, tremendamente dramática, a él le hicieron una primera pregunta y luego ha expuesto durante tres cuartos de hora y, entre otras cosas, la justificación del franquismo. Para nosotros, cualquier tipo de argumentación que conduzca a la justificación del franquismo, para nosotros es una falacia absoluta, en nombre de la defensa del cristianismo frente a la civilización atea. Entonces hay que distinguir, nosotros lo que han dicho otros científicos, escritores, intelectuales y oprimidos de la URSS nos parece creíble.
SI: ¿Gulag no representó nada para ustedes?
FG: Sí, pero también hay que distinguir. Hay que distinguir lo que se dice en Archipiélago de Gulag y lo que dice este señor cuando aparece en la TV española y delante de 35 millones de españoles justifica la existencia de Franco.
CR: Grave error de Solzhenitsin, que no puede ser justificado.
FG: Aquí para nosotros se ha llegado a un tope que además es delicado, es delicado. Yo creo que se pueda hacer un análisis crítico muy duro del totalitarismo comunista, todo lo duro que se quiera, pero creo que no se debe caer en una paranoia anti-comunista que lleve a justificar al franquismo.
SI: Será quizás difícil cuando se ha pasado por Gulag. Usted tiene toda la razón. ¿Y qué significa Plioutch que acaba de salir de un campo psiquiátrico?
FG: Sí, ¿pero qué significan 30 años de franquismo? ¿Qué significa una generación pérdida entre los 45 y los 60 años? Yo tengo que vivir en la realidad inmediata mía y no puedo estar haciendo un análisis crítico de la URSS en mi país sin previamente estar a la vez haciendo un análisis crítico de la situación de mi país, porque da la impresión de que no ofrezco el contrapunto. Y para mí hay una vivencia inmediata que es la situación de mi país y yo estaré siempre en contra de la dictadura fascista y en contra de la dictadura comunista, siempre en contra de todo lo que vaya contra la libertad y la democracia.