Entrevistadores: Sofía Ímber; Carlos Rangel
Entrevistado: Pedro Pablo Aguilar, dirigente nacional del partido socialcristiano Copei
Programa: Buenos días
Canal: Venevisión
Fecha: 07-03-1980

CR: Vamos a conversar hoy con Pedro Pablo Aguilar, dirigente nacional de Copei, y quien fuera Secretario General de ese partido. Tú escuchaste el editorial sobre nuestra entrevista ayer con Luis Augusto Dubuc, ¿quisieras hacer algún comentario al respecto?
PPA: Sí, lo escuché, y me pareció realmente interesante. Yo oí el programa del Dr. Dubuc y justamente hacía una reflexión similar a la de ustedes. Es un testimonio de mucha calidad humana, porque proviene de uno de los fundadores de los grandes partidos democráticos venezolanos, y el se muestra como nostálgico de lo que fueron inicialmente los partidos. Y creo que tú dijiste una cosa, desde luego como lo calificabas, escandalosa evidentemente, pero es verdad: Los partidos venezolanos son partidos de estructura, de inspiración organizativa leninista, porque al fin y al cabo, los partidos nuestros modernos, nacieron en la época de los 30 cuando tenía una vigencia excepcional esta tesis de que la organización era tanto o quizás más importante que la propia ideología, que fue en el fondo el aporte que Lenin le hizo a la teoría de los partidos. Y los partidos venezolanos, los primeros, fueron marxistas y en consecuencia adoptaron el sistema leninista de organización, y los demás que no somos marxistas, no pudimos evitar el contagio, porque eso se contagia. Entonces, todos los partidos venezolanos, en el fondo, nos empezamos a organizar dentro de ese sistema y como tú lo has señalado muy bien, el problema es que ahora tenemos que adaptarnos a una concepción democrática real...
CR: Él expresaba la nostalgia del llamado centralismo democrático.
PPA: Exacto, cuando él decía que AD era un partido revolucionario desde el punto de vista administrativo, él realmente lo que quería decir es que era un partido leninistas.
CR: Y Copei también.
PPA: Copei lo fue en su inicio, digamos que no pudo evitar el contagio, porque para hacerle frente a AD tenía que tratar de recurrir más o menos a las mismas armas que AD. La organización de AD era muy buena, de modo que nos sirvió como inspiración, y después nosotros la superamos y ahora estamos haciendo un gran esfuerzo para darle una proyección auténticamente moderna al concepto organizativo del partido.
SI: Entonces el país es tan torpe que no entiende que se está trabajando por su bienestar, el país es un país malagradecido, que a espaldas de él lo están haciendo muy bien, y él no lo entiende así.
PPA: No, no... Tú has vivido mucho tiempo en Europa, y tú ves como cada vez que un gobierno europeo adopta una política antiinflacionaria tiene grandes resistencias en la opinión pública. Hay una anécdota, por cierto muy interesante, y es que el ministro Quijada comentaba con un político europeo las medidas que aquí se han adoptado, y el político europeo le decía: "Esas medidas me parecen justas, ésas son las que tienen que adoptar; lo malo es que aquí en Europa, cuando hemos tenido situaciones similares, esas políticas han sido siempre muy efectivas, pero al mismo tiempo han dado lugar al sacrificio de los ministros que las aplican". (Risas generales).
CR: Por cierto, hay eso.
SI: ¿Y de los gobiernos que las aplican?
PPA: No siempre. No siempre, hay gobiernos que han hecho unas muy vigorosas y muy valientes políticas antiinflacionarias, y la gente termina por reconocer que el gobierno ha actuado en función de los intereses del país, y no en función de intereses electorales. Porque mira, yo creo que uno de los problemas mayores de la democracia es ése, que el gobierno tiene que estar cuidando siempre lo que la gente piensa, cuidando siempre a los potenciales electores que van a votar dentro de tres o cuatro años, y eso no puede ser. Hay que adoptar las medidas que interesan al país aún cuando esas medidas, transitoriamente, no sean simpáticas, después, el país tiene que apreciar, tiene que reconocer que eran las medidas que convenían. Por ejemplo, la tan discutida política económica. Bueno, los expertos, los técnicos, no solamente los monetaristas, sino los economistas de distintas tendencias lo ven muy claro. Mira, aquí en Venezuela, nadie ha discutido que la política económica del gobierno no sea justa, se hacen críticas accesorias, accidentales, sobre la instrumentación que no se ha completado, etc., pero nadie dice que en una economía social de mercado como es la nuestra, no tendríamos que orientarnos hacia aumentar la producción y la productividad, y que solamente se pueden aumentar la producción y la productividad, mediante una nueva política de precios que los haga remunerativos. Bueno, eso ya se está viendo en la agricultura, el año 79 en agricultura fue un año bueno, y el año 80 puede ser un año muy bueno, y en este año y en el próximo, tenemos que empezar a ver los efectos también en el área industrial. Yo diría que este gobierno ha hecho un diagnóstico de la situación tan fácil como el que un médico puede hacer cuando se encuentra con un enfermo que tiene una infección, entonces, qué hay que aplicar: antibióticos. Entonces al problema venezolano había que aplicarle una determinada política económica, que es desagradable en algunos aspectos, bueno.
SI: Pero el antibiótico es de una eficacia y rapidez que se ven inmediatamente los resultados, usted aplica penicilina a alguien con anginas, y en el acto se ve la mejoría.
PPA: Nosotros quisiéramos que los frutos, los resultados, fueran inmediatos, pero en esta materia de la producción y de la productividad, la verdad es que no se pueden alcanzar resultados de un día para otro. Por ejemplo, cómo nos encantaría a nosotros que el país estuviera confrontando problemas de abundancia de leche, pero resulta que la leche solamente la producen las vacas tres o cuatro años, y... (risas) ...entonces no es posible que los efectos se vean ya de inmediato; pero sí hay gran mejoría en algunos renglones, por ejemplo, este año, tenemos que exportar arroz porque la producción fue estupenda, ha habido una buena producción de maíz, una buena producción de sorgo, de café, el azúcar está mejorando, o sea, que la agricultura empieza a mejorar, ya se empiezan a sentir los efectos positivos.
CR: Pedro Pablo, en cuanto al diagnóstico, como tú dices, del problema de Venezuela, yo lo encuentro correcto y lo hemos dicho en este programa reiteradamente en este último año, y en cuanto a la tendencia general de las medidas resueltas para enfrentar el problema de la inflación y del excesivo consumo no basado en productividad sino en la liquidación del petróleo igualmente. Ahora ocurre que esas medidas, aparte de que no todas pueden haber sido exactamente las requeridas, y no todas pueden haber sido complementadas eficientemente, cuando un gobierno las va a tomar, requiere un piso político muy fuerte; para un gobierno, el tomar medidas necesarias e impopulares, debe concentrarse en eso. Es como el caso de los niños, que se dice, en el caso de un bebé que no le puedes quitar la teta, y que viaje al mismo tiempo. Para hacer algo no hay que buscarse frentes adicionales, y entonces, la impresión que tengo personalmente, es que este gobierno ha intentado hacer cosas correctas, pero a la vez ha tenido una política hacia la oposición, inclusive, ha tenido problemas en su propio partido Copei, que han, realmente, agitado demasiado el ambiente. El gobierno no ha tenido el prestigio, la solidez política requerida, y además la información para poder tomar las medidas necesarias, impopulares, y salir, no digamos ileso, que era imposible, pero por lo menos con un prestigio mínimo. ¿Qué opinas de eso?
PPA: En primer término, yo creo realmente que el gobierno ha gallado en la información; inclusive yo puedo contar lo siguiente: El pasado fin de semana estuve en la convención de gobernadores de los Andes que se efectuó en la capital del estado Trujillo, y me di cuenta allí de que la desinformación no sólo es del Gobierno con respecto al país, sino de las distintas áreas del Gobierno con respecto al país, sino de las distintas áreas del Gobierno unas con otras, es decir, había gobernaciones que ignoraban los programas que un organismo nacional tenía previstos para su propia región, o al revés, organismos nacionales que ignoraban lo que tenían previsto las gobernaciones; la falta de información terrible, tremenda. Esto ha sido siempre una crítica o más bien una excusa. Todos los gobiernos se han excusado siempre diciendo que los problemas de opinión pública son por falta de información; la falta de información es terrible, es tremenda. Ahora, personalmente, ésa fue mi posición cuando estuve en la secretaría general del partido -y sigue siendo mi posición-: Nosotros tenemos que mantener, tener y mantener relaciones amistosas, claras, diáfanas y de entendimiento, de coincidencias no sólo con el principal partido de oposición que es AD, pero prioritariamente con ellos, desde luego. Es una realidad, el país políticamente no puede funcionar si no hay entendimiento entre AD y Copei. Yo me río cuando en uno u otro partido surgen declaraciones intemperantes hablando de divorcio absoluto, de que no hay más relación; si no hubiese más relación entre AD y Copei, el país políticamente no podría funcionar. Un ejemplo concreto: el congreso nacional tiene que designar el CSE, y el CSE requiere el voto para designar a sus miembros independientes de las dos terceras partes de los congresantes, pero, cómo se puede conformar una mayoría calificada en el Congreso si no hay un acuerdo entre AD y Copei? De modo que si AD y Copei dicen, "no nos entendemos", estarían diciendo entre otras cosas que el país no tendrá CSE, y no habrá proceso electoral; de modo que eso es indispensable y creo también que son convenientes relaciones cordiales con los demás partidos de oposición; también quería apuntar lo siguiente: los venezolanos tenemos una cierta tendencia a angustiarnos demasiado por el debate político, por la controversia y en definitiva, la democracia es eso, debate, discusión controversia.
SI: Pero también hasta cierto límite. ¿Tú crees que es factible la normalización de las relaciones entre el gobierno y AD, después de la filtración de las palabras del presidente Herrera en San Antonio?
PPA: Desde luego tiene que ser factible, y tiene que ser posible Sofía, porque de lo contrario...
CR: Tú supiste que Lepage dijo que si la cosa va así, AD tendría derecho a tratar de destruir al gobierno.
PPA: Eso fue un exceso, eso no lo debe decir, no lo debe decir un hombre como Octavio Lepage, no tiene derecho a decir eso.
CR: Pero Octavio Lepage, que es hoy una persona privada pero ha sido dirigente de un partido político, si no tiene derecho a decir eso, ¿tiene el Presidente derecho a decir lo que dijo?
PPA: Pero si el Presidente lo que dijo cuando hablaba de eso de que, "hemos golpeado duramente a AD", se refería a los golpes electorales que le hemos dado.
CR: AD no lo entendió así.
PPA: Fíjate tú, en mi tierra diríamos "guamazos", esos dos golpes que se le dieron en diciembre y en junio, fueron golpes terribles, tremendos.
CR: Fíjate que el Presidente no se limitó a decir eso, sino que expuso, si la filtración es verídica, un análisis político en el cual parecía complacido por un eventual desmoronamiento, y la palabra es la que al parecer él usó, de AD, y se lamentaba de que la izquierda marxista no hubiera aprovechado esto para fortalecerse.
PPA: El Presidente, efectivamente hizo un análisis de la situación política, y él hizo referencia, por ejemplo, a un hecho del pasado. El Presidente dijo algo que hemos dicho en público muchas veces, que en 1969, cuando comenzó el gobierno del Dr. Caldera la oposición distinta a AD tuvo una actuación que se prestó a la estrategia de conquista del poder, que se había trazado AD, porque el resto de la oposición, en lugar de definir una línea autónoma, independiente, distinta a la de AD, el resto de la oposición de aquella época, simplemente actuó como cola de AD y eso ayudó a AD a recuperar el poder y a ganar las elecciones en el 73.
CR: Hay la confrontación incompatible de dos tesis políticas, hay una tesis política reiterada recientemente de manera muy categórica por el ex presidente Caldera, de que la estabilidad de la democracia en Venezuela y lo que le conviene al país es el bipartidismo, la bipolaridad entre los dos grandes partidos democráticos y su alternancia en el poder como ha ocurrido. Por cierto que el presidente Frei en una entrevista que nos dio en este programa envidió a Venezuela, dijo que envidiaba la existencia en Venezuela de dos grandes partidos democráticos que se daban esa alternancia; la otra tesis que es la que el presidente herrera parece haber expresado es la esperanza de algún sector de Copei de debilitar a AD para crear una tripolaridad en la cual Copei sea un polo poderoso, y luego haya dos polos débiles, AD y la izquierda marxista. Esa tesis es incompatible con la anterior.
PPA: No, no... Mira, yo no creo que la tesis del presidente Herrera sea destruir a AD como ellos han dicho, entre otras cosas, porque sería una tesis irreal, tú no puedes destruir a un partido político con la tradición histórica, con la vitalidad, con la potencialidad que evidentemente mantiene AD, simplemente por una intención, y ni aún cuando el gobierno o el partido Copei desarrollaran una política orientada hacia ese supuesto propósito podrían lograrlo.
SI: Pero parece que el gobierno ha tenido más empeño en destruir a AD, en demostrar que todos los nuestros males son del gobierno pasado, cosa que tiene hasta aquí a la opinión público, como demuestran las encuestas, que el de gobernar y tomar medidas que gustarían a la gente. Ha habido un empeño en eso, y también un empeño en decir que todo lo malo viene del gobierno anterior, y tan cansada tienen a la opinión público que fíjate, el resultado de las encuestas en las cuales tú y yo creemos.
PPA: Mira, ¿por qué se ha debilitado AD? AD no se ha debilitado después del discurso que dijo Luis Herrera en San Antonio, sino que AD se debilitó durante un proceso de gobierno, y cuyos resultados se apreciaron en el resultado de las elecciones del 73.
CR: Pedro Pablo, es como si realmente hubiera habido una especie de tentación de utilizar los graves problemas que AD tiene y que están a la vista para darle un empujón mientras está parada en lo mojado.
PPA: Mira, la verdad es que se han hecho muchas especulaciones en torno a una intervención del presidente que fue hecha en un marco muy privado de análisis político.
CR: Sí, pero no es un hecho aislado; si uno analiza tanto las palabras como los hechos del gobierno, en su primer año, uno detecta una especie de tentación de que puesto que AD están tan enrollada internamente, ¿por qué no acabamos de ayudarla a suicidarse?
PPA: No, no, no... Eso no es posible, cómo vas tú a acabar con un partido político que tiene una representación parlamentaria como la que tiene AD, una representación en las asambleas...
(Todos hablaron al unísono, lo que hizo ininteligible parte de la conversación).
CR: Lo que tú dices es exactamente lo razonable, pero reiterados signos parecen indicar que no todo el mundo es razonable en Copei.
PPA: Esas son las interpretaciones subjetivas que hacen algunas personas, especialmente personas tan calificadas como mi amigo Octavio Lepage, que llega al despropósito de declarar lo que declaró. Pero eso no puede ser, yo creo que en todo caso, lo importante es que deberíamos hacer un esfuerzo todos para restablecer el diálogo entre las principales fuerzas políticas, y sobre todo para reasumir la conciencia que evidentemente no podemos nunca dejar a un lado, de que la empresa que supone la democracia venezolana no puede descansar exclusivamente sobre una de sus fuerzas políticas, sino sobre todo el sistema político, y todo el sistema político lo integran los distintos partidos democráticos.
CR: La opinión espera que el cumpleaños del gobierno sea la coyuntura de cambios importantes, en primer lugar en el Gabinete, en las gobernaciones, en los institutos autónomos, ¿tú crees que ahora habrá cambios?
PPA: El propio Presidente y el ministro del Interior han declarado que después del mensaje presidencial, y de la presentación de los mensajes de los gobernadores, el Presidente se propone producir algunos cambios tanto en el equipo de sus más inmediatos colaboradores en el gobierno nacional, como también en algunas gobernaciones. En Venezuela siempre vivimos en la esperanza de los cambios.
CR: Tú decías hace un rato algo muy interesante, que a veces, medidas correctas necesitan cambiar los ministros responsables.
SI: Es el caso de Quijada, para darle al gobierno más oxígeno, lo que hizo Betancourt con José Antonio Mayobre, que lo retiró del Gabinete, no porque pensara que Mayobre lo había hecho mal, sino porque el país exigía un chivo expiatorio.
PPA: Este es un problema que tiene dos aspectos, los dos constituyentes de contradicciones. En primer lugar, el gobierno, y sobre todo un gobierno que se inicia, de un partido que ha ganado el poder, necesita algún tiempo para dominar la situación, para controlar el aparato administrativo y ponerlo a funcionar. Eso lleva algún tiempo. De modo que en algunos ministerios y en algunas gobernaciones, podríamos decir que es ahora cuando se puede empezar una labor más eficaz de la que hasta ahora se ha podido hacer. Pero por otro lado, hay un reclamo, es una cosa digamos de sicología social, y eso lo han manejado los políticos y los gobernantes. López Contreras fue en eso un genio; López Contreras cada año agarraba a los ministros y los ponía de embajadores, o de gobernadores, y traía embajadores y gobernadores para ministros, y así, tuvo al país cinco años más o menos distraído; yo no creo que el presidente Herrera vaya a llegar a los extremos del Gral. López Contreras, pero sí parece que debe hacer algunos cambios ahora.
SI: Antes de la reunión en la cumbre Copei-Gobierno en San Antonio de los Altos, se ha especulado que en la nueva dirección general hay quien sostenga la tesis de desvincular a Copei del gobierno, de pasar Copei, si no a la oposición, sí a una línea de autonomía de acción. ¿Será eso políticamente factible?
PPA: Yo por lo menos diría que sería un error, un error muy grave. Yo diría que hay unas experiencias, dos lecciones al respecto, una nuestra, nacional, y otra foránea, pero esta foránea la seguimos incluso con mucha atención los venezolanos. Empiezo por la foránea: Fue el caso de Chile, en Chile, cuando gobernó la democracia cristiana y se presentó la primera contingencia electoral, el candidato fue uno de los líderes más importantes del partido, no sólo una figura chilena, sino trascendiendo a Chile: Radomiro Tomic. Fue el candidato del partido y había inspirado su orientación durante la última etapa del gobierno de Frei. Y tanto en esa última etapa como durante la campaña electoral de Tomic, justamente aplicó esa estrategia a la cual te acabas de referir, o sea, procurar que el partido y el candidato no se resintieran de los que pudiera tener de negativo la gestión del gobierno, porque todo gobierno desde luego, produce efectos negativos. Los resultados están a la vista: fue un desastre. Tomic quedó de tercero, y para Chile también fue un desastre. La referencia nuestra, venezolana, es que ustedes mismos pudieron apreciar que por lo menos en una buena parte del período de Carlos Andrés Pérez, y en algún trecho importante también de la campaña electoral, AD primero, su dirección nacional y Piñerúa después como candidato presidencial, procuraron diferenciarse bastante del gobierno, no echarse encima el peso total del gobierno, y Piñerúa incluso, empezó por hacer una campaña casi de oposición, críticas a los servicios públicos, críticas al costo de la vida, que no se había hecho nada en materia de vivienda...
SI: Buena parte de Copei, está reclamando muy duramente desde ahora el problema de la vivienda, de los servicios, etc., hay dirigentes de Copei, y no de los menores, que lo han hecho desde esta primera etapa del gobierno.
PPA: Yo, modestamente pienso que el Sr. Piñerúa cometió un grave error.
SI: Pero deberías decir aquí, en televisión, que lo que es bueno para la pava es bueno para el pavo, es decir, es el malo para AD lo que pasó, no debe ser bueno para Copei.
PPA: Tú eres amiga mía. (Risas generales).
CR: Cabe recordar que tú en este programa reiteradamente has mantenido una tesis muy importante, y es que la democracia venezolana no ha hallado los mecanismos idóneos para las relaciones gobierno-partido de gobierno. Ése ha sido el talón de Aquiles de cada gobierno democrático, una especie de fricción y de malentendido constante con el partido que llevó al poder a ese gobierno. Sin embargo, hay que admitir que para que eso pueda marchar bien, ambas entidades tienen que poner de su parte, y en Copei hay quienes sostienen que el gobierno ha puesto de su parte en este caso. Por ejemplo, lo dijo el otro día Godofredo González cuando se quejó de que el presidente Herrera no hubiera informado al partido de sus conversaciones con URD, ¿cómo puede el partido de gobierno llevar buenas relaciones si el gobierno no pone de su parte?
PPA: Mira, yo creo que la raíz del problema está en la concepción que se tenga; por ejemplo, una cuestión que ha sido objeto de muchos comentarios, pero que creo que sintetiza bien la cuestión, y es lo siguiente: Una de las cosas que dijo el presidente Herrera, es que el apoyo del partido no se puede calificar en los términos en que se ha calificado, es decir, eso de que el partido está dispuesto a darle un apoyo inteligente al gobierno.
CR: Un apoyo calificado.
PPA: Un apoyo inteligente es que estaríamos dispuestos apoyar lo bueno, pero no estamos dispuestos a cargar con lo que no sea agradable o simpático. Y entonces Luis dijo: Yo creo que lo inteligente es que el partido apoye al gobierno. (Sonrisa de Pedro Pablo Aguilar). Invirtió los términos, sí si. Entonces, yo sigo pensando que el problema de las relaciones gobierno-partido de gobierno, sigue siendo un problema que todavía no se ha resuelto satisfactoriamente en Venezuela, aún cuando –ustedes me van a permitir una cuñita- yo fue secretario del partido en el gobierno del presidente Caldera, y en el comienzo del gobierno del presidente Herrera, y por lo menos mi gestión demostró que sí es posible una relación, digamos amistosa, cordial, y de buen entendimiento entre el partido y el gobierno. Durante el tiempo en que estuve en la secretaría, durante el gobierno de Caldera y durante el de Luis Herrera, no hubo conflictos entre el partido y el gobierno, y siempre terminamos por entendernos y por resolver a satisfacción del gobierno y del partido las cuestiones fundamentales que se presentaron. De modo que sí es posible, pero como cuestión digamos general, de problemas del sistema político venezolano, eso no ha sido resuelto y mientras eso no se resuelva, el problema de la relación cabal, de la relación que debe existir entre el gobierno y el partido, la democracia venezolana tiene una falla.
SI: ¿Qué opinas de la proposición de Curiel en el sentido de prorrogar el mandato de las actuales autoridades del partido Copei, y de fusionar o eliminar algunos organismos funcionales del partido?
PPA: Ingenua.
CR: ¿Por qué ingenua?
PPA: Bueno chico, porque cualquiera lo entiende, eso de que por una reforma estatutaria se modifique sustancialmente la correlación interna de fuerzas en el partido, por o menos es ingenuo.
CR: En todo caso, sería una ingenuidad inteligente, como la solidaridad inteligente, porque se ha estimado que una de las consecuencias de esa reforma, si se lleva a cabo, sería garantizar la victoria de la tendencia con la cual está identificado Curiel, en el próximo congreso socialcristiano que debe elegir al candidato presidencial de Copei.
PPA: Bueno, sí, podría ser, pero de todas maneras sigo pensando que es ingenuo pretender que con una reforma estatutaria se va a modificar las correlaciones internas del partido, esas correlaciones son un hecho.
CR: Tú dijiste que se debía terminar por reconocer que en un gran partido moderno, existen tendencias. ¿Cómo es eso?
PPA: Sí, yo he dicho que en Copei hemos sido muy reacios siempre a reconocer esta realidad, pero los hechos son de un empecinamiento tremendo; alguien dijo que no había nada tan obstinado como los hechos, y los hechos son esos. En todo partido moderno, en todo gran partido contemporáneo, hay una cierta riqueza interna, una cierta variedad, matices, que determinan tendencias, porque en definitiva, se trata de proyectar a la realidad de un país, y a nuestro tiempo, ideas, y esas ideas no pueden estar enmarcadas en un dogma.
CR: Ese reconocimiento, que estoy de acuerdo que es preciso hacerlo, debe tener consecuencias prácticas en la conducta, por ejemplo, de un gobierno social-cristiano en el caso de Venezuela, como lo tiene en el caso del gobierno demócrata-cristiano italiano; el Primer Ministro de Italia, al formar su gobierno, trata de dar participación en el gobierno a las tendencias. Entonces uno tendría la impresión de que el actual gobierno de Venezuela, siendo de una tendencia le niega acceso y participación a la otra tendencia del partido en el gobierno, y que eso es lo que origina las fricciones.
PPA: No, yo no creo, en primer lugar, el reconocimiento de las tendencias no puede significar convertir al partido en una especie de federación de grupos, eso no, no podemos llegar a eso. Pero sí pareciera por ejemplo, conveniente quizás, establecer entre nosotros el sistema de la representación proporcional porque no es sensato, no es conveniente para el partido que en un momento dado, en un Estado, por ejemplo, una plancha que obtiene el 45% de los votos quede sin representación en la dirección regional del partido.
CR: Eliminar la llamada aplanadora, sí, establecer el principio de representación proporcional para las posiciones que realmente tienen respaldo, que tienen un apoyo bastante sólido, pero sin llegar a convertir a Copei en una federación de grupos. Y en cuanto al gobierno, como dice Carlos, yo no creo que responda a una tendencia, en el gobierno hay gente de todas las posiciones internas.
SI: Bueno. ¿Encuentras justificado el reproche reiterado del ex presidente Caldera en San Antonio de que el gobierno no está cumpliendo las promesas electoras de Luis Herrera?
PPA: Por razones familiares, no estuve presente en el momento en que el presidente Cadera habló, pero no creo que el presidente Caldera haya hecho un reproche al gobierno supuestamente por no cumplir sus promesas electorales; en Copei estamos todos convencidos de que el gobierno está haciendo un gran esfuerzo para enmarcar su acción política dentro de lo que se llama el compromiso de Luis Herrera con el país, el programa de gobierno, y no creo que el Dr. Caldera haya hecho una declaración de esa naturaleza.
SI: No es que tú creas o dejes de creer, porque es un hecho que lo dijo, ¿tú crees que es merecido o injusto lo que dijo?, no es cuestión de creer o no creer, está dicho y grabado.
PPA: Todos en el partido aspiramos y esperamos que el gobierno cumpla el programa electoral, y creo que el primer interesado en que se cumpla es el presidente Herrera.
SI: ¿Qué anuncios políticos y administrativos te agradaría escuchar en el mensaje presidencial del miércoles, qué cambios políticos y administrativos te gustaría escuchar de labios del presidente en su discurso?
PPA: Yo creo que el Presidente va ha hacer anuncios muy importantes sobre política exterior.
SI: No lo que va a hacer, sino lo que a ti te gustaría oír en ese mensaje...
PPA: Me será muy grato oír una serie de anuncios muy importantes para el país que hará sobre política exterior, vivienda, agricultura, política energética, etc.
SI: Pero ¿qué medidas específicas?
PPA: Yo soy de los que me siento muy solidario con el gobierno, porque entiendo que la suerte del partido, y de todos y cada uno de nosotros depende del éxito del gobierno; por eso yo estoy jugando completo por el gobierno de Luis Herrera.